pamplona - Casi 70.000 menores de 6 a 15 años -concretamente, 69.381- podrán acceder este año al Programa de Atención Dental Infantil (PADI), cuyo objetivo principal es "mejorar el nivel de salud bucodental de la población infantil y juvenil de Navarra". La estrategia básica, según explicó su coordinador, el médico estomatólogo Joaquín Artazcoz Osés, consiste en facilitar el acceso de estas personas a la asistencia dental básica, "cuestión que antaño era inaccesible por cuestiones económicas, había una barrera económica infranqueable para gran parte de la población -el programa se puso en marcha en el año 1991-, cosa que con el PADI se ha reducido en parte, ya que las prestaciones de atención dental que garantiza este programa son gratuitas yendo a los dentistas que el Gobierno de Navarra tiene o bien en plantilla o bien concertados por toda la Comunidad Foral".

Este programa, que cuesta cada año a las arcas forales alrededor de 2.700.000 euros, es de financiación pública, si bien la provisión de servicios se lleva a cabo de forma mixta. Para ello, Salud cuenta con cuatro dentistas de la plantilla del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) -que se encuentran en el centro sanitario Conde Oliveto, en el centro de salud Tudela-Este y en el centro de salud de Estella-Lizarra- y otros 319 dentistas privados pertenecientes a 196 empresas concertadas por el Gobierno -la cifra más alta de profesionales registrada en sus 29 años de andadura-, los cuales cumplen con las condiciones establecidas en el pliego y a quienes se remunera mediante un sistema de pago "basado principalmente en capitación", señaló Artazcoz. Así las cosas, según destacó, el 83% de los dentistas colegiados en Navarra se encuentran habilitados por Osasunbidea para atender a niños y niñas en este programa de salud, cuya accesibilidad geográfica el coordinador calificó como "buena". No obstante, en 51 localidades de la geografía foral disponen de un especialista que forma parte de la iniciativa.

qué prestaciones cubre Como resumió Artazcoz, el programa garantiza de forma gratuita "toda la atención dental que necesitan estos niños en su dentición definitiva o permanente, excepto los tratamientos de ortodoncia y los implantes dentales", si bien estas últimas actuaciones "no están indicadas prácticamente nunca" en menores. En cuanto a la dentición de leche o temporal, "el programa no incluye prácticamente nada, excepto la revisión, la atención de urgencias y la extracción dental". En otras palabras, se incluyen la revisión diagnóstica; la atención de urgencias; el sellado de fisuras de permanentes en casos de riesgo; la aplicación de flúor tópico si existe alto riesgo de caries; obturaciones o empastes de dientes permanentes; endodoncias o tratamiento pulpar, lo que se llama comúnmente "matar el nervio" de dientes definitivos; tratamientos periodontales de permanentes, como las limpiezas para quitar el sarro en los menores que así lo necesitan; extracción dental; tratamiento de traumatismos dentales en dentición definitiva; ciertos tratamientos protésicos en permanentes; e intervenciones de cirugía bucal.

En cuanto al índice de utilización, el responsable señaló que es "muy importante", ya que "de los aproximadamente 70.000 niños que cada año tienen derecho a este programa hacen uso en torno al 70%", si bien esta cifra se eleva hasta el 82-84% si se consideran los dos últimos años. En este sentido, apuntó que en 2018 el índice de utilización fue del 69,78% de las 68.818 personas con derecho al programa y en 2019 "probablemente se llegue casi al 70%", si bien el dato es provisional.

En relación al tipo de prestaciones que se realizan, Artazcoz expuso que las proporciones se mantienen prácticamente igual año tras año. Así, durante 2018, cuando casi 48.000 niños y niñas fueron atendidos, se realizaron 50.418 revisiones diagnósticas; 5.849 sellados de fisuras -tratamiento preventivo cuyo objetivo es evitar caries-; se practicaron 8.608 empastes u obturaciones; se llevaron a cabo 5.191 limpiezas de boca; se realizaron 442 endodoncias o tratamientos de nervios; se reconstruyeron 810 dientes fracturados en caídas o juegos, siendo los más frecuentes las palas y los dientes cercanos a estas; se practicaron 2.925 extracciones de dientes de leche; se realizaron 1.343 aplicaciones tópicas de flúor a alta concentración, con el único objetivo de prevenir caries en niños de alto riesgo de desarrollarlas; y se efectuaron 8.348 exploraciones radiológicas de algún tipo, bien radiografías de boca entera o intraorales.

cepillarse y evitar el azúcar Joaquín Artazcoz comentó que en algunas comunidades autónomas "hay esquemas parecidos" al PADI, "con mayor o menor grado de desarrollo", pero un programa de salud con el conjunto de actividades que lleva a cabo el Programa de Atención Dental Infantil "no existe más que en País Vasco y Navarra con este grado de desarrollo e implantación". Asimismo, sostuvo que "nuestro nivel de salud oral infantil se mantiene a la cabeza de todas las comunidades autónomas y es comparable al de países de nuestro entorno con una tradición dental mucho más arraigada en sus sistemas de salud, como son los países nórdicos, Alemania o Reino Unido". Y, para mantener este nivel de salud, consideró claves tres medidas: la higiene, cepillarse los dientes con la pasta fluorada que esté indicada en cada edad -las básicas, nada de blanqueantes, ni tres en uno...- después de cada comida; moderar el consumo de azúcar en todas sus vertientes, chucherías y alimentos; y periódicamente ir al dentista.

Respecto a la higiene incidió en que "hay que llevarla a cabo después de desayunar, de comer y de cenar y el otro elemento clave, en orden de prevenir caries y de cuidar la boca, desde los 6-9 meses y hasta el final de nuestras vidas es no abusar del azúcar. Moderar el consumo, tanto de la cantidad de azúcar como, sobre todo, del patrón de consumo. Es decir, evitarla si fuera posible entre horas". Tras recordar que esta sustancia resulta "fatal para la salud dental de cualquier persona, especialmente en niños y jóvenes", advirtió de que cuando coincide con una higiene defectuosa "es la combinación ideal para que en la boca de esa persona tengamos un riesgo alto de desarrollar caries".

evolución

Población diana y % que lo usa

evolución

Gasto generado por el PADI

implantación

Progresiva. El PADI se implantó progresivamente a partir de 1991 empezando con los niños de 6-7 años y cada ejercicio se incorporó un nuevo grupo de 6 años, hasta que en 1999 se llegó a toda la población que el decreto foral preveía que tenía derecho al programa, que era de 6 a 15 años. A partir del año 2004 se fue ampliando hasta los 18 años, pero a raíz de la crisis, en 2012 se recortó la población diana a los 6-15 años, tal como fue concebido hace 29 años.