Un informe elaborado por el Observatorio de la Realidad Social de Navarra afirma que la Comunidad foral "tiene una buena base que garantiza su competividad en el entorno de la Unión Europea, lo que puede ser de utilidad para salir de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19".

En este informe también se indican los principales retos para mejorar la competitividad de Navarra, entre los que cita "promover la innovación, en especial en el sector Servicios, desarrollar las infraestructuras digitales y terrestres y reforzar las políticas activas de empleo en formación y cualificación".

El Observatorio de la Realidad Social, dependiente del Departamento de Derechos Sociales, realiza estas reflexiones a la vista de los datos recogidos en el último informe sobre la competitividad de las regiones europeas (Regional Competitiveness Index 2019. RCI).

"Aunque el estudio es anterior al inicio de la crisis provocada por el COVID-19, sus conclusiones son de interés, dado que proporciona claves para diseñar un plan de reactivación que facilite una salida de la crisis de forma competitiva", según indica el Observatorio.

La competividad de una región se define como "la capacidad de una región para ofrecer un entorno sostenible y atractivo para vivir y trabajar, tanto para empresas como para habitantes".

De los datos europeos, se desprende que "la competitividad de Navarra se basa en un buen conjunto de pilares básicos", si bien "se encuentra condicionada con la propia posición de España, tanto en el ámbito macroeconómico como en el ámbito institucional".

El estudio detecta también varios ámbitos de mejora. Entre ellos, el de la formación, en el que se plantea "desarrollar políticas activas de empleo, programas de garantía juvenil y la lucha contra el abandono escolar temprano".

Otro de los aspectos identificados como retos, corresponde al sector de infraestructuras, particularmente las ferroviarias y viales. Finalmente, en lo que se refiere a la innovación, se identifica un "margen de mejora en la sofisticación empresarial y en la inversión en intangibles, así como en el incremento de determinados aspectos relacionados con el empleo tecnológico y la innovación no tecnológica".