- Navarra cuenta con el 27% de su superficie protegida, muy cerca del objetivo del 30% marcado por la Estrategia Europea de Biodiversidad 2030, aprobada en mayo por la Comisión Europea. Además, Medio Ambiente tiene previsto ampliar las Zonas de Especial Conservación (ZEC) de Urbasa y Andia.

Estos datos fueron expuestos ayer por la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, y el director general de Medio Ambiente, Pablo Muñoz, en una rueda de prensa celebrada con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. En sintonía con la estrategia europea, el Gobierno de Navarra está trabajando en la ampliación de la superficie protegida con la incorporación de varios territorios más, algunos de ellos a solicitud de las entidades locales, como es el caso de la ZEC de Urbasa y Andia. El objeto es mejorar la eficiencia de la propia red de espacios protegidos y garantizar la conservación de determinadas especies y hábitats.

Según indicó la consejera Gómez “invertir en la protección y restauración de la naturaleza no sólo es esencial para la vida de las personas y los seres vivos, sino también para el impulso económico de Europa, y así está recogido en el nuevo Pacto Verde, incluido en la Estrategia de Biodiversidad”. En ese sentido, añadió que “Navarra se encuentra alineada con los pilares fundamentales de esa Estrategia, ya que cuenta con los espacios protegidos de la Red Natura 2000, la presencia de ecosistemas forestales en progresión tanto en calidad como en cantidad, y las acciones de restauración de las funciones naturales de los cursos de agua”.

Los espacios protegidos de Navarra, integrados en la Red Natura 2000 (la red europea que garantiza la conservación de la biodiversidad) ocupan 281.000 hectáreas e incluyen espacios naturales de importante valor ecológico, clasificados en ZEC y Zonas Especiales de Protección para las Aves (ZEPA).

Por su parte, Pablo Muñoz explicado que en Navarra se está trabajando, entre otros, en tres proyectos para definir la infraestructura verde y reducir la fragmentación del territorio: el corredor de Sakana, la permeabilización de obstáculos en el Bidasoa, y la corrección de tendidos eléctricos.