a implantación de Skolae colocó a Navarra a la vanguardia de la coeducación tras implantar el programa en el curso 2017-2018 en 16 centros escolares de titularidad pública de todos los niveles, desde escuelas infantiles hasta Formación Profesional. Desde entonces, se ha ido incrementando el número de centros educativos que imparten el programa y el próximo curso serán 219 los que incluyan este proceso formativo que tiene como objetivo educar en valores de igualdad de género y sexual y de lucha contra la violencia contra las mujeres para construir una sociedad más justa e igualitaria. Precisamente han sido esos valores los que han hecho a Skolae merecedor de cuatro distinciones a nivel estatal e internacional, el más destacado, el Premio de Unesco de educación de las niñas y las mujeres, un galardón que la presidenta de Navarra, María Chivite, recogió el pasado octubre en París.

Pese a ello, su implantación ha estado rodeada de polémica y ha sido foco de las críticas de la derecha foral, agrupada en Navarra Suma, y también de la estatal que ha visto en el programa una imposición del Gobierno foral por querer implantar “el pensamiento único”. Así, la educación en el respeto y en la lucha por la igualdad de género y sexual que promulga Skolae sobrepaso las fronteras de Navarra convirtiéndose en el blanco de los discursos de Vox, ya que la formación de extrema derecha sacó de contexto muchas de las ideas recogidas en el plan y las uso para justificar su propuesta del veto educativo que planteó a principios de año.

Sin embargo, todo el ruido generado por los sectores más conservadores no ha conseguido sobreponerse a la verdadera intención de un programa que ha sido alabado por diversos organismos. Sin ir más lejos, el pasado octubre la Unesco otorgó el Premio de educación de las niñas y las mujeres a Navarra por la puesta en marcha de Skolae. En el acto de recogida del premio, en la sede de la Unesco, Chivite defendió el programa, encaminado a “lograr una sociedad más justa e igualitaria desde la educación de niños, niñas y jóvenes”. De hecho, el organismo de Naciones Unidas dedicado a la Educación valoró que el programa reunía las herramientas que facilita a niños y niñas “ejercer su derecho individual a la igualdad, independientemente de su cultura, religión, orientación o identidad sexual”.

Más reciente todavía es el galardón que la presidenta Chivite recibió en noviembre de manos de la ministra de Educación, Isabel Celaá, por la implantación de Skolae. Coincidiendo con el Día Internacional contra la violencia de género, el programa fue distinguido en la categoría Educar y sensibilizar contra la violencia de género.

Otra de los reconocimientos que se llevó el programa el pasado año fue a cargo de Jaizkibel Konpainia, entidad que concedió a Skolae el 5º premio Hondarribia, la ciudad de la igualdad. El grupo que promueve el alarde mixto en la localidad concedió esta distinción al reconocer que el programa “tiene por objetivo impulsar en el sistema educativo navarro los siguientes valores: educar personas responsables, proporcionarles herramientas para que puedan desarrollar toda su vida en igualdad y libertad.

Quien también quiso reconocer la labor y los valores de Skolae fue la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) que en mayo de 2019 reconoció el programa de coeducación del Gobierno foral “por facilitar al alumnado la posibilidad de vivir la sexualidad de una manera libre, basándose en el autoconocimiento y en la construcción de relaciones desde la aceptación y el respeto a la diversidad”.

La gala de galardones organizada por la FELGTB lleva el nombre de Premios Plumas y Látigos, ya que se distingue positivamente a un proyecto y se denuncia una iniciativa o colectivo que no respete la diversidad sexual. Así, en la edición del año pasado, el Premio Pluma fue para Skolae, mientras que el Premio Látigo recayó en Hazte Oír con le objetivo de “condenar sus actuaciones LGTBIfóbicas especialmente dirigidas contra las personas trans menores de edad”.

Skolae ha sido distinguido en 2019 por la Unesco, por el Ministerio de Igualdad, por Jaizkibel Konpainia y por la Federación Estatal LGTB

La derecha navarra se ha opuesto al programa acusando al Gobierno foral de querer implantar “el pensamiento único”