Hacer ejercicio manteniendo la distancia de seguridad, salir al exterior siempre y cuando el clima de Pamplona lo permita y utilizar mascarilla, salvo en aquellos casos en los que la actividad sea de alta intensidad. Estas son los principales requisitos establecidos para impartir Educación Física, una asignatura que se ha visto muy afectada por las medidas derivadas de la pandemia.

El profesorado ha tenido que repensar los contenidos, dejar a un lado los juegos de contacto y optar por otros que permitan mantener las distancias. También se han convertido en meteorólogos, enganchados a las aplicaciones del tiempo para saber si podrán impartir la clase al aire libre, y han tenido que hacer encaje de bolillos para poder cuadrar horarios y aprovechar las instalaciones de los centros. Saben que no va a ser un curso fácil y que muchos contenidos se quedarán en el camino, pero se han adaptado y aseguran que el alumnado se va a mover. Porque lo necesita.

En el colegio Sagrado Corazón, el profesorado de ESO y Bachillerato de Educación Física ha comenzado con las unidades didácticas que no exigen contacto. "En 3º de ESO estamos con patinaje, en 2º con habilidades de cuerda y en 4º técnicas de trabajo de la resistencia. En Bachillerato les estamos explicando como trabajan los músculos y como trabajar la fuerza, se han hecho unas mancuernas con piedras y botellas. Hemos visto que después del confinamiento necesitaban un entrenamiento de condición física", explica una de las profesoras Sonia Herce, que indica que en su centro "no se están usando materiales grandes y cuando se usan balones o conos se desinfectan y se dejan apartados y no se usan en la sesión siguiente". Además, cada uno de los estudiantes debe llevar una botella de agua, una mascarilla de repuesto, una toalla y un bote de hidrogel. "Usamos los vestuarios parcelados, con aforo limitado, y las duchas están prohibidas".

En el IES Eunate también han decidido posponer algunos contenidos e introducir otros más aconsejables en la actual situación. "De momento hemos dejado de lado los deportes de contacto o el acrosport, una gimnasia artística en grupo que se suele hacer en colchonetas y requiere contacto total. Hemos optado por otros contenidos como orientación, que se hace en abierto y estamos jugando a bádminton", explica la profesora Sara Martínez. En este centro han concentrado las dos sesiones de Educación Física el mismo día y los vestuarios se usan en grupos de cuatro, sin ducha. "Sí estamos usamos algún material, no todos, y los desinfectamos. Hemos puesto marcas en el gimnasio cada 1,5 metros para que los estudiantes dejen sus cosas. El uso de la mascarilla es obligatorio salvo en 2º de Bachillerato que hacen ejercicios de más intensidad y lo hacen con distancia".

En Infantil, donde prima el juego simbólico (tocar y experimentar), resulta aún más complicado adaptar los contenidos a las medidas de prevención e higiene. "En Infantil no usamos ni colchonetas, ni módulos ni disfraces y es un juego de mando directo, todo el rato pendiente de la distancia... Para no perder lo simbólico hemos optado por el cuento motor", explica Cristina Pérez, maestra de Jesuitinas. En Primaria el alumnado está confeccionando pelotas para hacer malabares, y han optado por circuitos y juegos "siempre dirigidos". "En la medida de lo posible salimos al aire libre y aprovechamos las zonas de hierba y árboles para vivir experiencias naturales. El patio está sectorizado y hay que organizarse porque estamos de Infantil hasta Bachillerato. Pero cuando llueva... solo nos quedarán los porches. Todos los días me meto en la cama pensando qué hacer...", se lamenta Pérez, que añade que "este curso le vamos a dar más importancia al yoga, a la salud mental... porque hay niños que nos expresan sus miedos y están inseguros. Y en la parte teórica vamos a hacer énfasis en la alimentación saludable".

En Jasoikastola, el profesorado de Educación Física está teniendo dificultades para cuadrar horarios de todos los recreos con las clases de esta asignatura. "En ESO están saliendo a a un parque cercano de Mendebaldea, pero en Infantil y Primaria usamos el patio, cuando podemos, y sino vamos al salón de actos, que lo ha reconvertido para poder impartir clases", explica Félix Senar, que se muestra disgustado porque "nos prometieron que a partir de octubre íbamos a poder utilizar el gimnasio pero la ikastola lo necesita para utilizarlo como comedor y guardería y no va a ser posible".

Este maestro de Primaria reconoce que este curso "no vamos a poder impartir el currículo tal y como está establecido porque hay contenidos que son incompatibles con las medidas de seguridad pero debemos adaptarnos a la situación. Vamos a hacer mucho trabajo de circuitos, juego de cuerda y otro tipo de actividades en las que no hay contacto. En lo que respecta al uso de mascarilla, Senar indica que es obligatorio "pero cuando hacen ejercicio de más intensidad les permitimos bajarse la mascarilla para poder respirar, siempre guardando la distancia".

Por último, este maestro asegura que en Jaso ikastola "siempre le hemos dado mucha importancia al aprendizaje de higiene y cuidado personal en la asignatura de Educación Física", un contenido que también se ve limitado en 5º y 6º de Primaria ya que en esos cursos se solían duchar y no van a poder hacerlo. En el resto, Senar intentará mantener los contenidos como hasta ahora.

"Cuando se usan balones o conos se desinfectan y en la siguiente sesión no los utilizamos"

Profesora de Sagrado Corazón

"Se posponen los deportes de contacto y hemos empezado con orientación o bádminton"

Profesora del IES Eunate

"Vamos a dar más importancia al yoga porque hay niños que expresan miedos e inseguridades"

Maestra del colegio Jesuitinas

"Hemos reconvertido el salón de actos para dar clases si no podemos usar el patio"

Maestro de Jaso ikastola