- El estudio de seroprevalencia impulsado por el Ministerio de Sanidad ha situado a Navarra como la comunidad en la que se observa una mayor tasa de seroconversión, es decir, donde se da el dato del mayor número de personas que habían arrojado resultado negativo en la primera oleada de la pandemia (y por tanto en la etapa inicial del estudio, que estuvo compuesto de tres fases) han terminado dando resultado positivo y, por tanto, han resultado infectados en el transcurso de la segunda ola y también de esta segunda fase del estudio. La incidencia de seroconversión, de nuevos casos detectados positivos por presentar anticuerpos IgG+, en personas seronegativas en las tres primeras ronda del estudio de seroprevalencia. Así, en una estadística que se ofrece por provincias, Navarra arroja un 7,1% de seroconversión y la única provincia que presenta una mayor incidencia es Lleida, con un 8,2%. En los datos de la Comunidad Foral llama la atención que los navarros presentan una tasa del 7,4%, superior por tanto al de mujeres, 6,8%, lo que supone invertir la lógica de los datos del resto de estudio, donde se observa una mayor incidencia de la enfermedad y de inmunización entre la población femenina.

La encuesta ENE-COVID, coordinada por el Ministerio de Sanidad y el Instituto Carlos III, junto con los servicios de salud de las comunidades autónomas y el Instituto Nacional de Estadística, tiene como objetivos conocer el porcentaje actual de personas en España con anticuerpos frente al SARS-CoV-2 y determinar cuántas los han adquirido desde la primera onda epidémica, así como estudiar su evolución en este tiempo y los factores asociados a su persistencia.

Para ello, se seleccionó una muestra representativa en todas las comunidades autónomas. A los participantes se les sometió a una prueba rápida de detección de anticuerpos frente a la covid-19 en sangre capilar y se les realizó, además, una encuesta para conocer los factores que hubieran podido contribuir a la aparición de los casos. En la primera parte del estudio, se realizó también a los participantes un test de anticuerpos más preciso en una muestra de sangre, mientras que en esta segunda fase solo se hizo esta prueba de confirmación a aproximadamente un 15% de todos ellos, suficiente para evaluar los cambios que se han podido producir a lo largo del tiempo. El estudio se ha desarrollado en dos fases, la primera de las cuales se compuso de tres oleadas sucesivas entre el 27 de abril y el 21 de junio. En esta segunda fase del estudio, de una única oleada, se ha realizado una serie única de pruebas, entre los días 16 y 29 de noviembre.

El estudio. La primera de las fases del estudio se compuso de tres oleadas sucesivas. La primera de ellas se realizó entre las dos semanas comprendidas entre el 27 de abril y el 10 de mayo, durante los últimos días del confinamiento y el principio de la fase 0; la segunda tuvo lugar entre el 18 y el 31 de mayo, a caballo entre las fases 1 y 2 de la desescalada; finalmente, la tercera oleada tuvo lugar durante las dos semanas de la fase 4, es decir, entre el 8 y el 21 de junio. En esta segunda fase, se ha realizado una serie única de pruebas, entre los días 16 y 29 de noviembre.