- ¿Cuánto puede durar una negociación?

-No hay un límite. La más larga duró más de 5 horas, pero normalmente si estableces contacto suele durar una hora. Depende de la gravedad y cada caso es diferente, porque depende del peligro inmediato para las personas.

¿Hay frases infalibles para negociar?

-Una vez que catalogas el estado emocional de la persona atrincherada y tienes información de él, diseñas una estrategia. Si estamos antes un empresario que ha empezado una empresa desde cero y ahora, por la situación económica, decide quitarse la vida, la mejor opción es ponderar lo que ha conseguido, dar valor a todo lo que ha hecho. "Yo no habría podido hacerlo, eres una persona muy trabajadora". A todos nos gusta que nos digan que hacemos las cosas bien.

¿Hay algún tema que es mejor evitar, como la muerte?

-No, no hay por qué evitar hablar de la muerte. Una persona que está amenazando con pegarse un tiro en la cabeza o saltar de una ventana. Estas personas se piensan que quitarse la vida es la solución a todos sus problemas, que esa decisión no tiene vuelta atrás y los problemas son temporales. Mediante técnicas de comunicación, como la escucha activa, creas un clima de confianza y le vas persuadiendo de que cambie su voluntad, hasta el punto de que piense "¿por qué me voy a quitar la vida?".

En los casos de violencia de género, ¿cuál es la mejor forma de ganarse su confianza?

-Para mí son casos más complicados. Para ganarte la confianza de alguien que se ha atrincherado con su familia o con su pareja, hay que intentar mantener la comunicación en todo momento, porque de esa forma no está agrediendo a su familia o a su pareja. Él ya sabe que nunca a va salir de casa sin ser detenido y no le vamos a mentir.

¿Nunca hay que mentir en una negociación?

-Nunca podemos mentir, porque entonces pierdes la confianza. Si alguien me pregunta si le voy a detener, le diré que sí. "Cómo no te voy a detener, pero eso no quiere decir que vayas a ir a la cárcel. Claro que tienes que venir conmigo". Y les digo que hay más policías y que están armados.

¿Se pasa miedo?

-Se lo digo a ellos, que tengo miedo, que me ayuden, porque yo de ahí no me puedo ir sin saber que tú estás seguro o tu pareja esta segura. Me suelen decir que me vaya, que contra mí no tienen nada. En cualquier caso, nunca entramos al inmueble hasta que la persona se ha desarmado y han entrado mis compañeros. Les hablo a través de una puerta o telefónicamente.

Nunca mentir. ¿Alguna regla más?

-Nunca les decimos que estén tranquilos. Hay que usar otras fórmulas, como "si yo estuviera ahí, estaría igual que tú". Naturalizas su estado. Generalmente son personas normales en una situación anormal por las circunstancias, como un empresario en quiebra, un padre que tiene problemas con su mujer para ver a los hijos.