- La Guardia Civil de Navarra tuvo conocimiento el año pasado de 23 ocupaciones ilegales de inmuebles, en un total de 15 localidades. Trece usurpaciones de la propiedad se produjeron en casas urbanas; 5 en pisos; 2 en casas rurales; 2 en locales o establecimientos; y 1 en un terreno rural.

El Instituto Armado informó ayer de que "la detección temprana de los ocupas en un domicilio es esencial para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) puedan proceder, en caso de delito flagrante, directamente y de forma inmediata al desalojo e identificación de los ocupantes, así como a su detención si procede". En este sentido, la aplicación de telefonía Alertcops, gratuita y desarrollada por el Ministerio del Interior, ofrece una funcionalidad para los afectados, propietarios, vecinos o cualquier otro usuario que observe un caso de ocupación ilegal de inmuebles y que "pueda poner de forma inmediata y de manera discreta en conocimiento de Guardia Civil y Policía Nacional".

En el caso de Navarra, esta problemática motivó el año pasado la interposición de 23 denuncias por hechos ocurridos en Corella, Cintruénigo, Murillo El Fruto, Valle de Egüés, Estella-Lizarra, Mendavia, Sesma, Peralta, Funes, Sartaguda, Beriáin, Zizur, Berrioplano, Berbinzana y Belascoáin. La Guardia Civil esclareció 18 hechos, tres de ellos parcialmente.

Para prevenir la ocupación de viviendas vacías, la Guardia Civil indica que la instalación de un sistema de alarma es una de las opciones eficaces. También colocar una puerta de seguridad con resistencia y un sistema de cierre seguro.

Si la casa va a estar cerrada durante bastantes meses siempre es importante dar la impresión de que vive gente dentro. Por eso es aconsejable no bajar las persianas por completo, instalar un sistema de luces que se enciendan y apaguen cada cierto tiempo o dejar algunas plantas en el balcón.

Si no fuera posible visitar regularmente la vivienda, se puede pedir el favor a algún vecino para que se encargue de recoger el correo y entrar al inmueble de forma periódica para controlar que todo está bien. Según el grado de confianza, inclusive puede ser recomendable que ese vecino pudiera tener unas llaves de la vivienda de cara a poder realizar comprobaciones en un momento determinado.