La Campaña Escolar de Vela, conocida entre los escolares como la Semana Azul, lleva en marcha en el pantano de Alloz desde el pasado 12 de abril. Este lunes comienza su décima tanda y finalizará el 25 de junio con los últimos estudiantes que cerrarán este curso tan peculiar. Los escolares que acudieron la semana del 7 al 13 de junio pertenecían al I.E.S. de Sarriguren al Colegio Público Río Arga de Berbinzana y al Colegio Nuestra Señora de la Asunción de Santacara. En total participarán 23 centros en las 11 tandas que tiene la actividad, ya son 803.

Con 75 alumnos por semana, salvo en la primera que acudieron únicamente 33 alumnos. En total suman 805 inscritos entre escolares y profesores. Además cuentan con un equipo de ocho monitores para realizar tanto las actividades en tierra como en el agua. "Este curso contamos con la mitad de participantes por semana en comparación con otros años, todo está preparado con las medidas precisas para garantizar la seguridad durante las 11 tandas", señaló Susana González, coordinadora de la actividad. La actividad va dirigida al alumnado de 5º y 6º de Educación Primaria, 1º de la E.S.O y a personas con discapacidad física, psíquica y sensorial en edad escolar. "Para que la actividad se pusiera en marcha fue necesaria la aprobación por parte del Instituto de Salud Pública de Navarra del protocolo ante la covid, porque sin ello no hubiéramos podido arrancar", expresó. "Trabajamos con grupos burbuja, sobre todo en Primaria, no tienen contacto entre ellos y las actividades las hacen en diferentes horarios. El alojamiento es en el Camping Aritzaleku, donde esos grupos están separados, garantizando la seguridad en todo momento. "Para evitar que se junten con otros alumnos de diferentes colegios hemos organizado actividades en el recreo que tienen para poder controlarles mejor", declaró.

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Campaña Escolar de Vela

Actividades con mascarilla

Actividades con mascarilla

"El Instituto Navarro del Deporte, aparte de apoyarnos económicamente, nos han dotado con mascarillas quirúrgicas que permiten al alumno usar tres mascarillas al día", apuntó. "Aunque en algunas actividades individuales, como en el uso de barcos Optimist, no sería necesario ya que no se relacionan entre ellos, pero de todos modos las utilizamos", añadió. "Al final todas las actividades se realizan con mascarilla, porque no vas a decirle a unos que pueden usar y a otros no, mejor todos con mascarilla", detalló. El equipo implicado en la campaña de vela, monitores y monitoras de vela y piragua, el personal del camping y el profesorado acompañante se formaron y adaptaron para garantizar el control y seguridad de los grupos reducidos del alumnado participante. "Todas las actividades las hemos organizado en espacios al aire libre para garantizar que cada grupo y actividad puedan trabajar con la distancia de seguridad y las medidas de higiene exigidas", relató Susana González. "Después de cada actividad se desinfectan los remos, piraguas y todo el material utilizado, tenemos los productos desinfectantes muy a mano y es cuestión de minutos hacerlo", añadió.

Mediante la práctica deportiva buscan como objetivo desde la Campaña Escolar de Vela, según explica su responsable, "promover la realización de actividades en el medio natural, primando el componente educativo. Además, desde la organización se desea "sensibilizar a los alumnos y alumnas en el cuidado y respeto a la naturaleza y el medio ambiente; e impulsar y fomentar entre los más jóvenes hábitos de vida saludables y con valores de integración, trabajo en equipo, igualdad de género, compañerismo, solidaridad y tolerancia", recuerda la coordinadora. "Estos valores son esenciales para la práctica de cualquier actividad deportiva y para el desarrollo personal", detalló.

Remover conciencias

Remover conciencias Al estar en grupos burbuja, que suelen rondar 18 o 20 alumnos y alumnas, el reparto de actividades debe de ser más variado. "Mientras un grupo está con las piraguas y otro en la vela, el tercer grupo realiza actividades en el camping, como una gymkhana en la que descubren datos sobre ecología y cómo afecta a otros países", explicó Susana González. "Es sorprendente que al comenzar la semana y preguntarles a que quieren dedicar su futuro te digan que quieren ser futbolistas y al terminar, gracias a estas actividades que les hacen reflexionar, te dicen que quieren ser médicos, cooperantes, enfermeros", señaló. "No es solo una actividad deportiva o un campamento, tenemos un trasfondo educativo y de valores importante que repercute positivamente en edades tan tempranas", añadió. El programa cuenta con actividades que se realizan por la noche. "En las actividades nocturnas siguen en sus grupos burbuja y no se pierden ninguna de las experiencias", destacó.

Una experiencia increíble

Una experiencia increíble "Con o sin covid, esta experiencia para los chavales es increíble", declaró Susana González. Una de las profesoras acompañantes del Colegio Santacara, Amaia Regui Lasa , insistió a los padres a que confiasen a apuntar a sus hijos a la actividad. "Al final, los chicos no saben cómo era la actividad antes de la covid y la disfrutan al máximo", señaló. Para los pequeños navegantes la semana se quedaba corta. "Está siendo genial y nos está gustando mucho", declaró Oier Prieto. Su compañero de barco, Xabi Irisarri, declaró que "no queremos que se acabe".