El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Navarra, Pedro Oria Iriarte, ha comentado que por el momento a nivel peninsular y sobre todo en Navarra "no hay que preocuparse" por el riesgo de contaminación atmosférica derivado de la erupción del volcán de La Palma.

"Los compañeros a nivel nacional están haciendo un seguimiento de la dispersión del humo, las cenizas y los posibles contaminantes del volcán, pero no hay que preocuparse. Tenemos un modelo para predecir cuál va a ser la trayectoria de esa nube contaminante y lo último que sabemos es que está habiendo vientos de noreste y sureste en La Palma y que esa nube está llegando hacia el resto de las Islas Canarias. Pero a nivel peninsular y sobre todo en Navarra la situación no es para nada alarmante. No nos va a afectar en absoluto. Sé que han salido algunas noticias sensacionalistas, pero no hay de qué preocuparse", ha explicado durante la rueda de prensa sobre el balance del verano.

Sobre ese aspecto, ha remarcado que ha sido un verano con temperaturas y precipitaciones irregulares, pero en su cómputo global normales y que dará paso a un otoño que se prevé cálido y seco.

Los episodios de tormentas fuertes y las anomalías térmicas se han sucedido durante el verano, en el que se han registrado diferentes "episodios extremos", que han aumentado en los últimos años a causa del cambio climático. Por ejemplo, el 10 de julio hubo fuertes tormentas y rachas de viento de hasta 100 km/h, el 11 de agosto tormentas de granizo "extremadamente severo", el 14 de agosto temperaturas extremas que llegaron a superar los 40 grados y el 1 de septiembre de nuevo lluvias torrenciales.

Respecto a las temperaturas, en términos generales, junio fue un mes cálido y julio y agosto normales, lo que otorga al conjunto estacional el carácter de normal. Destacan la bajada de temperaturas que se produjo durante la semana de los no sanfermines y la infernal ola de calor del 12 al 14 de agosto en toda la Comunidad Foral.

En cuanto a las precipitaciones, junio fue un mes húmedo, julio fue muy seco y agosto seco, lo que hace que el carácter pluviométrico del conjunto sea normal. En este sentido, se observa una irregular distribución territorial, en relación a las precipitaciones normales, entre el 35 % en el embalse de Yesa y Javier y el 279 % en Tudela.

Ahora, comienza una estación otoñal que, según los modelos, se presenta como cálido y seco, aunque seguirá habiendo episodios de fuertes tormentas. La primera de ellas será este mismo viernes.Para las próximas horas, se ha activado en la Comunidad Foral la alerta amarilla ante la entrada de una DANA, con probabilidades de precipitaciones de 20, 30 o 40 litros en algunas zonas a partir de las 21:00 o 22:00 horas, más fuertes por la noche o a primeras horas de la madrugada.