“Yo quería hacer Medicina, pero no tenía posibilidades económicas. Cuando terminé Enfermería, con lo que ganaba trabajando me pagué la carrera de Medicina, pero de enfermera estuve muy a gusto. Es más, todos los profesionales que han trabajado conmigo saben que hago tanto una cosa como otra y estoy a gusto en los dos trabajos”, explica Yolanda Martínez Cámara, nueva gerente de Atención Primaria del Área de Pamplona. Esta facultativa, nacida en Hernani (Gipuzkoa) y de 49 años, afronta el desafío de poner en marcha el Plan de Acción de la Atención Primaria. Reitera la importancia de los equipos para “atender las necesidades de la población, que no sólo estamos hablando de tratar patologías”, ya que “lo más importante es la promoción de la salud, la prevención de las enfermedades”.

Enhorabuena por el nombramiento. Asume la gerencia de Atención Primaria cuando este nivel asistencial se encuentra en su situación más crítica. ¿Por qué decide dar el paso y aceptar este cargo?

-Bueno, me lo ofrecen explicándome que necesitaban a alguien para implementar el reto de Atención Primaria. Me parece un proyecto muy bueno, muy optimista, me animo y decido aceptar para intentar ponerlo en marcha. No me costó mucho; igual me convencieron bien, no lo sé -sonríe-.

¿Qué le convenció del proyecto?

-Sobre todo lo ilusionante y el optimismo que tiene el proyecto. Dentro de lo mal que hemos estado y lo mal que lo hemos pasado en los dos últimos años en Primaria por el volumen de trabajo, por la situación de falta de profesionales... me parece que es un reto que puede ser muy bueno para la Atención Primaria.

Hay quien dice que se muere, que está en la UCI... ¿Cuál es la situación actual de la Primaria en Navarra?

-No creo que la Atención Primaria esté muerta, ni que esté en la UCI. Creo que hemos tenido problemas, que han sido graves, pero que seguimos teniendo una Primaria muy fuerte y grandes profesionales dentro de ella. ¿Que tenemos dificultades? Sí, pero no creo que esté muerta ni mucho menos.

¿Cuáles son esos problemas graves?

-El problema más grave lo tenemos en la falta de profesionales, que nos ha acompañado y nos va a acompañar todavía durante varios años. Y luego tenemos otros tipos de problemas, que son también importantes, sobre todo en la accesibilidad, en problemas de espacios, de infraestructuras...

¿Qué objetivos se marca?

-En principio el objetivo más importante, el que más priorizamos, es la accesibilidad, volver a tener la accesibilidad que teníamos antes. Ser la Primaria que teníamos todos antes en Navarra: accesible, que la población pueda acceder a su médico de cabecera siempre que lo necesite.

¿Qué porcentaje de las consultas se atiende presencialmente ahora?

-No tengo los datos de este mes completos. En la sexta ola se atendió a mucha población telefónicamente y, claro, el porcentaje de no presencialidad subió, pero no a expensas de la bajada de la presencialidad. Ahora, en este último mes ha subido un 10% la presencialidad.

Llevamos meses escuchando hablar del Plan de Acción de la Atención Primaria. Los profesionales piden que pasen ya de las declaraciones a los hechos. ¿Cuándo se van a empezar a implementar medidas?

-La semana que viene tenemos el día 11 una reunión de todos los directores de equipo de Navarra. Va a ser una jornada de trabajo, de puesta en común y de pistoletazo de salida, dentro de que muchas cosas ya se estaban trabajando, pero a partir de ese día se va a empezar a trabajar en común centro por centro para implementar todos los cambios y los retos.

¿Cuáles son esos cambios?

-En principio se va a cambiar en cierta forma el modelo organizativo, empezando por Enfermería, y luego va a haber más contratación. Concretamente, seis profesionales de Trabajo Social y a lo largo del año se van a contratar a 104 enfermeras, que se les va a dar un plan de trabajo. No van a ser sustitutas. El proyecto no es ese; el proyecto es que las enfermeras tengan unos objetivos y un plan de trabajo específico y ese plan lo vamos a ir trabajando después del 11 de marzo centro por centro. Además de atender el trabajo habitual, tanto de curas, de procesos de prevención, de promoción de la salud, de educación para la salud, van a atender, que ya los estaban atendiendo, los procesos de baja complejidad: digestivos, urinarios, respiratorios... Eso tiene su protocolo y su rango de edad entre los 7 y los 69 años. Por supuesto, pacientes con enfermedades crónicas y pacientes mayores o más pequeños, serán atendidos siempre por un médico e, insisto, que es un trabajo en equipo.

¿Cómo va a afectar ese cambio organizativo a la Enfermería, la Medicina y la Admisión en concreto?

-Desde Admisión ya se está trabajando. Hemos cambiado la centralita en la mayoría de centros, hemos puesto una centralita inteligente en los centros de Pamplona para que se puedan optimizar las llamadas telefónicas y se van a implementar más conforme a las necesidades. Y luego se va a contratar a educadores para los centros de salud más grandes, para apoyar al servicio de Admisión. Desde luego, está prevista la formación de la plantilla para que se optimicen y se adecuen las citaciones. Además, se van a optimizar los servicios de la Carpeta Personal, habilitándose la solicitud de cita web para consultas presenciales. Por otro lado, desde Enfermería, que ya era algo que se estaba haciendo, atenderán procesos agudos. Estaban viendo pacientes con patologías de baja complejidad y se piensa que van a atender a más pacientes. Se trata de un trabajo en equipo, tampoco pienso que sea vamos a poner enfermeras porque no hay médicos, que eso es lo que dice mucha gente y esa no es la idea -recalca-. Yo siempre digo que el trabajo que hay en un centro de salud no es del médico o es de la enfermera; es un trabajo del equipo y se va a optimizar el reparto de tareas.

La pandemia ha puesto de relieve la importancia de contar con una Atención Primaria que sea fuerte, pero también que el actual sistema ha quedado obsoleto. ¿Cuáles son los retos que tiene por delante?

-La Atención Primaria debe dejar de ser algo estático para ir cambiando con la sociedad y no solo con la pandemia. Sí que es verdad que con la pandemia hemos tenido que modificar muchas cosas y, además, hemos tenido que ir adaptándonos de forma muy rápida, pero ese es el mayor problema que veo que hemos tenido en los últimos años, el no adaptarnos a los cambios de la sociedad.

De hecho, los profesionales se quejan de que la organización de la asistencia en los centros de salud no ha cambiado desde que se instauró hace 37 años y, sin embargo, las necesidades de salud de la ciudadanía sí que han evolucionado. ¿Qué se debe hacer para mejorar la atención actual al paciente?

-Lo primero mejorar la accesibilidad. Muchísimas cosas las hemos ido implementando para mejorar, por ejemplo, la teledermatología. Ahora estamos haciendo fotos, se las mandamos a los especialistas en Dermatología, ecografías, hay muchísimas cosas que han mejorado digitalmente y eso es uno de los primeros objetivos y una de las primeras líneas de trabajo que tenemos. En la carpeta personal se van a implementar muchos servicios más, se va a poder acceder a través de ella a las bajas laborales y vamos a poder mandarlas a nuestra empresa... Muchísimas cosas que van a mejorar y van a adaptar un poco nuestro trabajo al mundo en que vivimos. Ahora todos los profesionales tienen todos los equipos, tienen un smartphone, se pueden comunicar, pueden hacer videoconferencias, tanto con profesionales de la especializada como con población... En esa línea de trabajo estamos.

Los profesionales vienen denunciando una sobrecarga de trabajo extrema que llegó a su culmen en la sexta ola. ¿Cómo prevén aliviar esa elevada carga asistencial y retomar las actividades que se han dejado de hacer por la covid?

-Muchas de las actividades ya se han retomado, por ejemplo el plan de crónicos pluripatológicos, la humanización... y se irán retomando más hasta que consigamos volver al funcionamiento normal. Claro, la sobrecarga de los profesionales es alta, en las olas es alta, es innegable, ha habido profesionales que han estado de baja, lamentablemente no tenemos profesionales y es un problema que vamos a tener durante mucho tiempo. Estamos trabajando cosas que no vamos a ver a corto plazo solución. Por ejemplo, desde hace dos años en vez de 28 residentes se están formando 40, pero esos 40 hasta dentro de dos años no terminan. Este año terminan 28. Nuestro objetivo es ofrecerles contratos estupendos y que se quieran quedar a trabajar con nosotros. Por otro lado, están las dos OPE, tanto la de Pediatría como la de médicos del servicio de urgencias de Atención Primaria y el servicio de urgencias rurales. La de pediatras ya está terminada, hay 34 profesionales que esta semana va a salir el nombramiento y prevemos que se incorporarán en mayo. Y, luego, en la OPE general hay 107 plazas, que la idea es que se incorporen también en mayo. Entonces, yo creo que muchas plazas que hasta ahora no las teníamos cubiertas, que son de difícil cobertura, se van a cubrir gracias a la OPE. Además, hay varios médicos que sacaron plaza en otras comunidades y que van a volver a Navarra; ayer hablé con cuatro que vuelven. No es una solución, pero va a ser un respiro. Además de los 28 residentes que terminan este año y que tienen oferta de trabajo sobre la mesa.

Tiene un gran desafío por delante y poco tiempo. ¿Con qué metas o logros se quedaría satisfecha?

-Pero yo no creo que lo vaya a terminar este año. Vamos a empezar a encaminarlo. Me voy a quedar satisfecha si mejoramos la accesibilidad. Yo tengo dos objetivos: el primero es con el paciente, que quiero que mejore la imagen que tiene sobre la Atención Primaria y que volvamos a ser su referente y su contacto; pero del profesional no me quiero olvidar y quiero también que en esta gestión que tengo por delante mejoremos, que los profesionales estén más contentos.