La elaboración de test genéticos y de microbiota (microorganismos presentes en el organismo) son claves en la personalización nutricional para que esta se adecue a las características metabólicas de cada persona así como para la prevención de enfermedades, según el experto en Nutrición Fermín Milagro.

El director de la línea de Nutrición de Precisión del centro de Investigación y Nutrición de la Universidad de Navarra, que ha abordado esta cuestión durante su ponencia en la asamblea general del Clúster Agroalimentario de Navarra (NAGRIFOOD), ha señalado que el mayor problema en la actualidad es el elevado coste de estas pruebas.

"Hasta ahora dábamos en nutrición consejos muy generales", ha comentado señalando que cada vez está más presente que las pautas de alimentación se deben personalizar puesto que existen personas que pueden tener un mejor o peor estado de salud con la misma alimentación y hábitos de vida.

Lo ideal, ha comentado, es que "poco a poco estos test se generalicen más" y a largo plazo augura un futuro en el que "lo que se hará es secuenciar el genoma de todos los niños cuando nazcan" para conocer así "cómo responderían esos niños o qué riesgo van a tener de diferentes tipos de enfermedades a lo largo de su vida para actuar mucho antes de manera preventiva".

Según ha explicado, para conocer las características de cada persona se pueden realizar test genéticos y de microbiota así como de otros marcadores como metabólicos, bioquímicos (de glucosa, colesterol, etc.) o de esfuerzo físico que permiten elaborar algoritmos para predecir como esos individuos van a responder a la dieta o su propensión a sufrir determinadas enfermedades.

ABARATAR LOS PRECIOS

El camino para abaratar los precios de estos test, ha señalado, pasa por el desarrollo de las técnicas de secuenciación, que cada vez son más baratas, y por el aumento del volumen de muestras puesto que "para una sola prueba el coste es mucho mayor que si se lo hacemos a un colectivo entero".

La microbiota, ha apuntado, tiene el valor añadido sobre el ADN de que "se puede cambiar con una serie de hábitos dietéticos y estilos de vida", lo que "permite que nuestro perfil nutricional pueda adaptarse a nuestro metabolismo" a medida que este va cambiando.

Según ha explicado, esta "puede ir cambiando con los hábitos dietéticos y de estilo de vida que tenemos" y "las personas que tienen una alimentación más rica en diferentes tipos de vegetales tienen más variedad de microbiota" y normalmente más equilibrada, lo que "redunda en un mejor estado de salud".

Así mismo, ha comentado, la alimentación puede ayudar en la recuperación de microbiota ante su desregulación a causa de la ingesta de medicamentos como antibióticos.

"No lo van a contrarrestar totalmente porque hagas lo que hagas el antibiótico va a matar a casi todos los microorganismos que tienes, pero sí puedes al mismo tiempo aumentar la ingesta de diferentes tipos de fibras, vegetales y alimentos fermentados para que la pérdida de microorganismos sea menor y recuperes mucho antes a tu microbiota original", ha indicado.