La Federación Navarra de Atletismo se ha convertido en una de las referencias a nivel estatal debido a los notables resultados obtenidos en el último Campeonato de España celebrado en Nerja (Málaga), en el que los atletas forales han logrado reafirmar el potencial que llevan exhibiendo desde años atrás a pesar de no contar con un gran número de federados.

Los tres oros conquistados por Asier Martínez, Manu Quijera y June Kintana acapararon todas las portadas de los medios forales, pero no fueron los únicos metales. Nico Quijera obtuvo la plata, mientras que cuatro fueron los bronces conseguidos por Iker Alfonso, Izaskun Turrillas y dos más en relevos, el 4x100 de chicas y el 4x400 de chicos.

"Hemos tenido ocho medallas y es un número fantástico viendo el volumen de habitantes y licencias de Navarra respecto a otras comunidades, que es muy distinto", explica a Efe el presidente de la Federación Navarra de Atletismo, Rodrigo Domínguez sobre los resultados obtenidos por una región que cuenta con más de 900 licencias federativas frente a las 9.000 de Cataluña o Andalucía.

Domínguez destaca que "todo marcha bien y no hay grandes reveses" y que, a día de hoy, "en cuanto nos falla una previsión aparece otra que cubre eso. Estamos muy satisfechos y la gente valora mucho nuestro trabajo".

Como ejemplo, el atleta navarro Sergio Fernández no pudo estar presente en este campeonato después de siete oros consecutivos, plaza que ocupó un Iker Alfonso en 400 metros valla que se llevó el bronce. Además, están las ausencias de Adrián Vallés, Miren Bartolomé o Maitane Melero, bajas que hubiesen aumentado "seguro" el palmarés para una delegación que el pasado campeonato se llevó 11 medallas.

El pasado fin de semana, Asier Martínez, favorito entre todos los participantes de los 110 metros valla supo llevarse el oro gracias a una cómoda y gran carrera de 13 segundos y 15 centésimas en la que no encontró grandes inconvenientes.

Su brillante sexta posición en la final olímpica de Tokio en esta misma disciplina hace un año hace que sus rivales miren al navarro como lo que es, uno de los mejores del mundo en este momento. El de Cizur ya mira a su próximo objetivo, el Mundial de Oregón que se celebrará en julio.

Los hermanos Quijera volvieron a dejar su apellido en lo más alto. Manu venció gracias a un lanzamiento de casi 80 metros (79'72) para levantar al público de sus asientos y su hermano mayor, Nico, se quedó con la segunda plaza en jabalina. El logro cerrado por el menor de los hermanos hará que llegué embalado al Mundial de Oregón.

En lanzamiento de disco, el oro fue para June Kintana gracias a los 54'98 metros alcanzados, cifra que le valió para coronarse por tercera vez como campeona de España en esta modalidad olímpica, un hito al alcance de los más laureados.

La Federación Navarra está viviendo una gran y positiva evolución. La estructura ha crecido y se organizan más actividades para posicionar este deporte en la sociedad navarra. La repercusión de los últimos éxitos queda patente en los medios locales, uno de los objetivos "primordiales para vender el producto".

"A nada que no estropeemos nada, tenemos 10-12 años de actividad asegurada", opina el máximo mandatario, quien seguirá luchando por una pista cubierta en Navarra para que sus atletas puedan entrenar en las mejores condiciones con el único fin de seguir acrecentando los resultados que se están sucediendo durante los últimos años.

El éxito navarro no quedó ahí. Iker Alfonso finalizó tercero en los 400 metros vallas, mientras que Izaskun Turrillas volvió a sacar su gen competitivo y con un salto de 1.81, mejor marca de toda la temporada, se hizo con el bronce en salto de altura.

Un nuevo metal, esta vez el bronce fue obtenido por Irenia Garralda, Laila Lacuey, Irache Sarasola y Nerea Bermejo en relevo 4x100 con un tiempo de 45:81. Además, el relevo masculino (Iker Alfonso, Jacobo Soler, Kimetz Zabala y Óscar Urdánoz) de 4x400 recibió la sorpresa de la medalla de bronce ante la descalificación de la Real Sociedad.

Laila Lacuey estuvo a punto de volver a subirse al podio en un año complejo para ella. Se mantuvo desde el primer salto dentro del cajón con un salto válido de 619 su mejor salto en lo que va de año, pero Evelyn Yankee (VAL) en el quinto le superó por cuatro centímetros. Carmen Riaño quedó cuarta en 3.000 obstáculos.

Estos grandes deportistas son la cabeza visible de una época dorada en la que sus entrenadores realizan el trabajo diario para dotar a sus pupilos de la técnica necesaria para exprimir sus cualidades al máximo.

François Beoringyan, nacido en Chad, es exatleta y actual entrenador del Grupompleo Pamplona Atlético ha sido el encargado de guiar en este último campeonato a Asier Martínez o Izaskun Turrillas, además de a otros muchos deportistas durante todo el curso.

"Requiere de mucha dedicación, horas y sacrificio por mi parte. Paso muchas horas pendiente de que todo vaya bien", comenta 'Swan'.

Sobre el fenómeno del momento, Asier Martínez, asegura que "está bien" a dos semanas del Mundial de Oregón y añade que "él sabe lo que es capaz de hacer. En Tokio fue una sorpresa y ahora ha confirmado su gran momento. La gente sabe quién es y ha demostrado que es uno más".

"Hay una figura que se tiende a olvidar, la del entrenador. Hay gente que tiene que combinarlo con otro trabajo o que les gustaría dedicar más tiempo del que tienen", manifiesta sobre uno de los puntos a mejorar para continuar siendo una de las comunidades punteras en años venideros.

Otra de las grandes artífices fue la vasca Idoia Mariezkurrena, preparadora de la saga Quijera desde hace 10 años, quien indica que sus chicos "siempre salen con la ilusión de ganar". "Veo que en Navarra el atletismo sigue creciendo a nivel de clubes y volumen de gente, pero también de nivel", incide una Mariezkurrena que no ve "techo" a los futuros deportistas.

"En jabalina tenemos a dos monstruos como los Quijera, pero también personas detrás que habrá que ver en un futuro si pueden llegar a estos niveles", dice.

Al igual que Beoringyan, piensa que "poco a poco la figura del entrenador se va valorando más, pero falta mucho para profesionalizar este papel y con ello conseguir mayor continuidad para el crecimiento de los preparadores".