El plusmarquista nacional de 400 metros vallas Sergio Fernández está ante su última bala de clasificarse a los Juegos Olímpicos de París, tras no conseguirlo en el Europeo de Roma a principios de junio, ni en el mítin de Madrid, ni en el de Poznan (Polonia) este pasado fin de semana. En Madrid consiguió su mejor marca de la temporada 49.20, pero necesita un 49.15 para acceder a los Juegos por marca de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) y, además, debe estar dentro del top 40 del World Ranking. Actualmente es el el 43.

El navarro se la juega este mismo viernes en el Campeonato de España en La Nucía, Alicante. “Es la última oportunidad que tengo porque justo el domingo cierra el calendario. Si sale estaré clasificado y si no, pues finalmente no estaré”, dice el atleta.

Aunque este fin de semana se quedó a cinco centésimas de la marca exigida por la federación, hizo la mejor de su temporada: 49.20. “Las sensaciones en el mitin de Madrid fueron muy buenas, incluso con sensaciones de que podía haberlo hecho un poquito mejor porque me vi con fuerzas y la verdad que si encuentro esas buenas sensaciones y la climatología es buena podría salir una buena marca”.

El de Barañáin sabe que necesita mejorar un poco su marca, pero “también hay que tener en cuenta el World Ranking porque no sabemos hasta el miércoles de esta semana (hoy) si estaré dentro o no porque entran 40 y yo estoy el 43”.

Ambos son criterios diferentes: uno el de la RFEA (marca) y el otro de la World Athletics (ranking).

Pese a ser la última bala y las opciones de clasificación o quedarse fuera están bastante igualadas el atleta mantiene sus esperanzas. “Estoy empezando a coger ritmo de competición, que era un poco lo que me había fallado previamente, y me encuentro bien, motivado y desde luego confío en mis posibilidades”.

Sin embargo, Fernández se considera racional al pensar que puede no conseguir el billete a París. “Sé que hay posibilidades de que eso suceda y sería no lograr un objetivo, pero es que lo estoy intentando hasta el final. He hecho todo lo que está en mi mano y sería un momento duro, pero el deporte tiene estas cosas y cuando sale bien te llevas las mayores alegrías y cuando no es así es un jarro de agua fría. Soy consicente de que puede caer de un lado o de otro y es una de las opciones que también barajo”.

La opción de quedarse fuera es una opción real y el de Barañaín confesó que “a nivel deportivo sería un fracaso, pero luego también hay algo detrás, como el trabajo que llevo acumulando, las dificultades de la propia competición... Evidentemente sé que lo he intentado hasta el final y no podría decir que personalmente fuera un fracaso. Cuando lo das todo a nivel personal no es un fracaso, pero a nivel deportivo desde luego que sí”.