Doncic dirigió este viernes con 29 puntos un monumental festival de los Dallas Mavericks, que abajo 0-3 en las Finales NBA contra los Boston Celtics, triunfaron por 122-84 en el cuarto partido en el American Airlines Center de Dallas para llevar la serie de vuelta al TD Garden.

Ningún equipo ha logrado remontar un 0-3 en una serie de playoffs NBA en 156 precedentes, pero los Mavericks no se fijan en la matemática. Se aferraron a sus opciones con una feroz reacción de orgullo en su campo ante unos Celtics que, tras diez victorias seguidas en esta postemporada, dejaron una pobre imagen en su primera bola de partido.

Los Mavericks tuvieron una ventaja máxima de 48 puntos y trituraron a unos Celtics que, a pesar de esta derrota, siguen de forma sólida al mando y podrán conquistar el título este lunes en el TD Garden de Boston.

Esta victoria fue la tercera más abultada en la historia de las Finales NBA. El récord es de 42 y lo ostentan los Chicago Bulls de Michael Jordan, que arrollaron 96-54 a los Utah Jazz en las Finales de 1998.

Ante la mirada del español Sergio Ramos, sentado a pie de campo con una camiseta de Doncic, la estrella eslovena firmó 29 puntos, cinco rebotes, cinco asistencias y tres robos en 32 minutos en pista. Con más de 30 puntos de ventaja, pudo descansar todo el cuarto período, una auténtica bendición para él, que arrastra desde hace semanas problemas de rodilla y en el pecho.

Su cero de ocho en triples se quedó en una anécdota, así como el uno de seis desde el arco de Kyrie Irving (21 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias). Y si a las dos estrellas no les funcionó el triple, Tim Hardaway Jr se salió con cinco de seis intentos y quince puntos, los primeros de una serie en la que hasta ahora apenas había tenido protagonismo.

La serie regresa ahora a Boston, con los Celtics en control, pero con unos Mavs que prometen batalla hasta el final.