Ander Martín lleva toda la vida en Anaitasuna. Empezó a jugar al balonmano siendo un niño, con unos 8 años, y ahora, a sus 22, ha cumplido uno de sus sueños como portero: debutar en la máxima categoría, la Liga Asobal. Fue este pasado domingo en el pabellón Huerta del Rey ante el Recoletas Atlético Valladolid y, aunque el resultado no fue el mejor, ya que el Helvetia perdió por 34-26, el recuerdo de un momento así siempre lo guardará. Porque, además, ese primer partido en la elite lo jugó junto a Pablo Itoiz, Marco Moreno o Xavi González, “mis amigos de toda la vida”. Por lo que se convirtió en “especial” y “bonito”.

“Debutar con Anaitasuna fue un sueño cumplido. Cuando de pequeño te apuntas al balonmano, nunca piensas que vas a llegar al primer equipo. Hacerlo realidad es muy emotivo, sobre todo por ser con el club de toda mi vida, de mi ciudad y con muchos amigos en la plantilla”, explica Ander, al que le llegó la oportunidad de viajar a Valladolid por algo que no suele gustar en absoluto como es la lesión de un compañero, en este caso de Marcos Cancio. Pero las circunstancias se dieron así y la sonrisa al día siguiente de su primer partido en Asobal no se le borraba.

El portero pamplonés, que habitualmente juega en el filial, ya había disputado amistosos con el Helvetia, con el que suele también entrar en la dinámica de entrenamientos. En su primer año con ficha, a los 18, jugó en el Artaleku ante el Bidasoa Irun, un encuentro que también se le quedó marcado al enfrentarse a “leyendas del balonmano” como Julen Aginagalde. Asimismo, defendió la portería ante rivales como el Kielce polaco en Laredo o como el Sinfín. Pero esta vez se trataba del primer duelo oficial con la camiseta de su club.

Saltó a la pista mediada la segunda parte. Un instante que recuerda así: “Quique (Domínguez) me dijo Ander, muévete. A mí se me revolvieron todas las tripas en un segundo, la verdad (se ríe). Fueron muchas emociones. Quería jugar, pero a la vez estaba nervioso. Cuando di el cambio con Dani (Santamaría) no me quité un peso, sino que pensé que estaba ya jugando con el primer equipo y que mi sueño estaba cumplido. Me hubiese gustado que fuese en Anaitasuna, obviamente, pero las circunstancias se dieron así, con la lesión de Marcos. Por lo menos logré mi sueño”.

"Quique me dijo 'Ander, muévete'. A mí se me revolvieron todas las tripas en un segundo, la verdad"

ANDER MARTÍN - Jugador del Helvetia Anaitasuna

Fue el portero asturiano el que, “entre broma y broma”, le dio algunos consejos antes de viajar. “Te tienes que hacer una leyenda en el Huerta del Rey”, le dijo. Casualidades de la vida, también Cancio debutó en la máxima categoría con el Helvetia Anaitasuna en la pista vallisoletana. Su compañero bajo los palos, Dani Santamaría, habló con él antes del partido, ya que ambos compartieron habitación en el hotel donde se alojaba el equipo. Igualmente durante el mismo. Y, sobre todo, tuvo un gran respaldo por parte de su primo Julen Elustondo, jugador también de la plantilla. Ambos son sobrinos de Alberto Martín, exlateral de aquel Portland San Antonio de ensueño. “Julen me ayudó mucho para calmar los nervios y me dio ánimos”, valora el meta pamplonés, estudiante además de Magisterio de Primaria en la Universidad Pública de Navarra.

Liderato con el filial

En la actualidad, el cancerbero navarro guarda con celo la portería del filial de Anaitasuna. El equipo entrenado por Fermín Iturri es ahora mismo líder del Grupo C en la Primera Nacional masculina con 46 puntos, a tres del segundo BM Contazara Zaragoza, gracias a sus 22 victorias, dos empates y tan sólo una derrota en las 25 jornadas disputadas. Gracias a ello está a un paso de clasificarse, nuevamente, para una fase final de ascenso a la División de Honor Plata –la segunda categoría–, algo a lo que Ander Martín otorga mucho mérito.

“Parece fácil lo de jugar fases de ascenso. Justo el año pasado no lo hicimos, después de varias temporadas. Subieron al primer equipo Marco Moreno, Iñaki Martínez, Pablo Itoiz, Josu Arzoz y Xavi González. Y la verdad es que te enorgullece no clasificarte si es porque la gente de tu equipo ha dado el salto”, constata. “Pero es cierto que detrás de una fase de ascenso hay muchísimo trabajo. Sobre todo del cuerpo técnico, que está todos los días currando, haciendo vídeos...”, resalta.

El portero navarro, frente al escudo que ha defendido durante toda su trayectoria. Iban Aguinaga

Esa alegría por ver a sus compañeros en la elite resulta lógica. Ander Martín ha vivido Anaitasuna desde muy pequeño y ha compartido horas y horas de vestuario con ellos. En Valladolid, además, los tuvo a su lado. Y es que Anaitasuna no sólo se denomina club de cantera, sino que ejerce como tal. “Desde muy pequeños nos inculca unos valores: entrenar duro todos los días o no buscar el ganar, pero sí el rendir a tope. Que al final te hagas mejor jugador o jugadora. He tenido la suerte de coincidir con entrenadores muy buenos que me han ayudado mucho durante todas las etapas aquí. El trabajo que se hace desde abajo es muy importante para que los jugadores lleguen arriba”, asegura.

A lo alto ha llegado él. Ha abierto una puerta y no quiere cerrarla. Ni mucho menos. Tiene muy claro su sueño y en él está volcado: “A mí lo que más me gustaría sería jugar en el primer equipo. No sé cuándo ni en cuánto tiempo. Pero lo tengo claro. Lo sabe todo mi círculo. Poco a poco. Se tienen que dar varias cosas que igual no están en mis manos. Pero yo voy a hacer todo lo posible para acabar jugando aquí. Y si puede ser durante muchos años, mejor”.