Valeska Lovera anunciaba hace unos días su marcha del Replasa Beti Onak después de cinco temporadas vistiendo su camiseta. La lateral zurda chilena (Chiguayante, Concepción, 22/09/1998) cerrará una etapa en la que ha vivido momentos muy bonitos como el ascenso a la máxima categoría en 2022 o todos los que ha experimentado como entrenadora de la base. Otros no han sido tan agradables, como la grave lesión en su rodilla izquierda, que le ha mantenido un año fuera de las pistas. Poco a poco va ganando minutos. La próxima temporada su potencial ofensivo, su lanzamiento exterior y su providencial zurda los desplegará en el Aula Valladolid, equipo en el que ya jugó de 2016 a 2018. Hasta entonces Lovera, que estudia el Grado de Ciencias de la Actividad Física del Deporte, tratará de que el Replasa Beti Onak termine la competición liguera de la mejor forma posible

¿A qué responde su salida del Beti Onak?

La decisión no cae cien por cien en mí, sino en el club. De no querer continuar conmigo para la próxima temporada. Es verdad que yo también llevaba unos años que me encontraba bastante estancada en el equipo. Esa comodidad que te da el Beti Onak, el club y el pueblo en general te atrapa para quedarte. Pero esta decisión me la tomo bien, porque siento que era ya momento de cerrar este ciclo. Y también, en cierta manera, me lo tomo como un favor, porque si ellos no hubiesen dado ese paso yo igual tampoco lo habría dado. Eso podía haber sido perjudicial para mi carrera deportiva.

La decisión de no continuar llega además en un momento en el que ha regresado a las pistas después de una grave lesión. Ha debido de ser duro su último año...

La verdad que no. En comparación con la primera vez que me rompí, me lo he tomado con una filosofía totalmente diferente a cuando me pasó con 20 años. Ahora tengo 26 y me lo he tomado con más calma. En ningún momento me sentí desconectada del equipo ni del balonmano, al estar entrenando a un grupo. No se me ha hecho una temporada para nada difícil. Ahora mismo me centro en sumar minutos y estar más rodada.

¿Y cómo se está encontrando?

Bien. La rodilla no me está dando ningún problema. No tengo esa sensación de tenerla operada. Creo que es algo positivo. Y, por otro lado, mucha gente me pregunta cómo me encuentro a nivel mental y la verdad es que yo me lo tomo como algo que te puede llegar a pasar en el deporte. Que te puedes romper en cualquier momento. No le presto mucha atención a eso. Soy muy rigurosa con todo el tema del trabajo preventivo que se hace.

Ha formado parte de la historia del Beti y de Villava de los últimos años, cuando se han logrado hitos muy importantes. Imagino que también le embargará una sensación de pena por la marcha.

Sí. Sobre todo me da pena por la situación que vivo a día de hoy como entrenadora. De ver cómo se ha armado un buen segundo equipo juvenil en el Beti Onak. Si en algún momento tenía la esperanza de seguir o no, era con la idea de continuar con ese grupo. Pero las circunstancias no son así. Por lo tanto, la pena es ante todo por esa generación de jugadoras que necesitaban a alguien que les prestara atención y todo lo que han demostrado esta temporada.

¿Qué se va a llevar de toda su experiencia en el club y en el pueblo?

Me quedo con la afición. Con toda esa gente que siempre viene a todos los partidos y con la intensidad con la que los viven. Al final el pueblo gira en torno al balonmano, eso es algo único y muy importante que tiene el Beti Onak y algo que debe seguir conservando con el paso del tiempo.

Regresará al Aula Valladolid, equipo en el que ya ha jugado. ¿Cómo vive esta vuelta?

Muy contenta, ilusionada también. Cuando contactaron conmigo a principios de enero yo me encontraba en una situación en la que aún no estaba recuperada del todo, no había jugado. Confían en mí sin verme de nuevo en la pista, lo que significa que, cuando estuve allí, dejé buena imagen. Estoy feliz de volver a este nuevo Aula, que tendrá un formato muy distinto al de los últimos años. Con muchos cambios. La verdad es que tengo ganas de regresar con la gente de allí, ya que hay una gran afición, y de estar con amigas que tengo. Muy contenta por volver.

“Estoy muy contenta e ilusionada por volver al Aula Valladolid, que tendrá un formato muy distinto al de los últimos años”

Antes de que eso ocurra, hay que cerrar esta etapa y la temporada. Qué falta les hacía la victoria ante el KH-7 Granollers de la última jornada...

Sí. Se nos estaba haciendo un poco de noche en esta segunda vuelta. Sabíamos que en algún momento iba a llegar la recompensa al trabajo diario y fue ante el Granollers, un equipo con el que estamos de tú a tú año tras año. Fueron dos puntos importantes en casa que nos dan respiro para separarnos de la parte baja y del descenso. Ojalá saquemos los seis puntos que nos quedan para poder estar más tranquilas. 

El objetivo inicial de la temporada era jugar el ‘play off’, si bien se ha complicado un poco. Opciones hay, ¿cómo lo ve?

Ahora mismo no nos vale pensar en los rivales, en qué hacen. Tenemos que enfocarnos en lo nuestro. Si lo hacemos, podremos sacar esos seis puntos, ojalá cuatro al menos, para no meternos en el play down, que es una situación que ya la vivimos. Aula Valladolid perdió el otro día, creo que estamos con cuatro puntos de diferencia, y si se descuida en estos tres partidos finales y nosotras ganamos, existe la posibilidad de meternos en la última jornada entre los ocho primeros. Pero lo primero es separarnos de esa zona del descenso.