La apertura de la discoteca Casa Fátima Ino en Torremolinos (Málaga) ha generado una tremenda polémica debido a un reglamento de acceso que discrimina a personas por su orientación sexual. La sala, que se autodenomina un club de lujo marroquí, tiene previsto abrir sus puertas el próximo 18 de enero, y ya ha publicado sus normas de entrada.
Este hecho ha generado una gran controversia en una localidad que se ha caracterizado por su apertura y apoyo a la diversidad sexual frente a la homofobia, siendo sede de una de las celebraciones del Orgullo.
Normas homófobas
Según la regulación del local, el uso de gorras y chanclas, así como consumir drogas y participar en peleas, es motivo suficiente para ser expulsado del establecimiento. Pero, sin duda alguna, lo que más ha incendiado las redes sociales es la siguiente norma: “No maricones”, en un claro veto a personas del colectivo LGTBI.
Para tratar de justificar su política, Casa Fátima Ino se escuda en que sus responsables "se reservan el derecho de acceso", por lo que discriminan abiertamente a potenciales clientes debido a su orientación sexual.
Reacciones al anuncio
La alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, ha reaccionado rápidamente ante esta situación. La dirigente ha declarado que el Ayuntamiento considerará estas normas como un posible delito y ha afirmado que se tomarán medidas legales en contra de los promotores del club.
"Torremolinos es una ciudad donde la diversidad es esencial, y no podemos consentir este tipo de actitudes", asegura la alcaldesa. Desde el consistorio, se están coordinando esfuerzos con grupos de derechos LGTBI para garantizar que este tipo de comportamientos no se normalicen.
La respuesta ciudadana
La respuesta de los ciudadanos ha sido contundente. Las redes sociales se han inundado de críticas y denuncias hacia el local, con muchos usuarios recordando que las acciones del establecimiento pueden contradecir la Ley 4/2023, que promueve la igualdad y protege los derechos de las personas LGTB.
Esta legislación prohíbe explícitamente cualquier tipo de discriminación basada en la orientación sexual y establece que tales actos pueden ser considerados delitos.
La comunidad LGTBI se ha manifestado en contra de las políticas del club, subrayando que el hecho de que un establecimiento utilice este tipo de lenguaje discriminatorio es moralmente inaceptable, además de significar es un retroceso en la lucha por los derechos y la igualdad. La inclusión y el respeto son pilares fundamentales en una sociedad democrática, y cualquier intento de socavarlos es motivo de alarma.
Dudas sobre la apertura
Por su parte, la discoteca Casa Fátima Ino continúa con su agenda de apertura, que incluye un evento inaugural con entrada de 20 euros. Sin embargo, su futuro está en la cuerda floja, ya que tanto el Ayuntamiento como los ciudadanos están decididos a no permitir que la discriminación tenga cabida en su comunidad.
Del mismo modo, está por ver si este caso sirve de ejemplo para que el respeto a la diversidad sexual siga cogiendo fuerza y la homofobia vaya despareciendo en la sociedad.