SEIS años después de su estreno, la popular serie de televisión Lost bajó en la madrugada de ayer el telón con un emotivo capítulo final, aunque bastante previsible, que dejó satisfechos a muchos de sus fans a pesar de la falta de respuestas a las intrigantes tramas del enigmático programa.

Durante dos horas y media, el episodio The End resolvió los asuntos pendientes entre los personajes centrales del culebrón de náufragos del vuelo Oceanic 815, emitido en España en Cuatro y Fox, y desveló el secreto subyacente en toda la historia aunque, fiel a su estilo, dejó mucho terreno abierto a la especulación y dejó a sus fieles espectadores con más dudas que certezas.

La serie, que atrajo la atención de millones de espectadores en todo el mundo, se emitió de forma simultánea en 59 países, siendo la primera vez que un estreno en España coincidía con el de Estados Unidos.

Los problemas técnicos empañaron la retransmisión. Fallos en la sincronización de los subtítulos, escenas directamente sin subtitular u otras en las que la imagen quedaba pixelada o congelada fueron algunas de las incidencias que salpicaron la retransmisión.

Cuatro tuvo que pedir disculpas por estos errores al finalizar la emisión. De hecho, algunos saltos en la imagen, que dejaron sin emitir instantes del capítulo en España, sumados a la ausencia de publicidad hicieron que el capicúa final de Perdidos llegara antes para los seguidores españoles que para los estadounidenses.

Parafraseando las declaraciones que realizó en enero el productor de la serie, Carlton Cuse, durante la presentación de la última temporada, la conclusión de Lost fue "un cóctel de respuestas y misterios", en el que no faltaron las lágrimas de los aficionados, según las imágenes mostradas por cadenas de televisión de EEUU.

La proyección provocó una mezcla de alegría por el desenlace y pena por el vacío que supuso la despedida de un fenómeno de la pequeña pantalla que traspasó fronteras y generó una legión de fieles seguidores en todo el mundo, los conocidos como losties.

Unos cuantos privilegiados asistieron a la proyección de unos cuantos capítulos y el desenlace final en los cines Yelmo Ideal de Madrid. En total, 700 personas comenzaban a ver el capítulo a las seis de la mañana con aplausos y vítores, pero dos horas y media después el silencio llenaba las salas. "Mucha tristeza", era el sentimiento unánime entre los espectadores que, desde la una de la mañana, habían asistido al maratón organizado por las cadenas de televisión Cuatro y Fox para poder "ver el final de una era" a lo grande en una pantalla de cine.

El adjetivo "decepcionante" se unía a la melancolía que trasmitía este final; pocos estaban contentos y otros muchos afirmaban: "Tengo que digerirlo". "Llevamos muchas horas, aún no sé que me ha parecido el capítulo, tengo que pensar en ello", afirmaba Juan, un veinteañero.

La red social Twitter se convirtió en receptora de los primeros comentarios sobre el final de la serie. Hubo quien, como @valiportermusiq, calificó el final de Lost como "increíble", pero acto seguido se preguntaba cuál era el sentido de todo el culebrón.

"No estoy seguro de haber entendido lo que ocurrió, pero pienso que confirma lo que creí durante todo este tiempo", explicó @ipodgamer.

Perdidos terminó con un final abierto, sobre el que, según los más positivos, "todavía se puede pensar", y en el que se echó de menos la aparición de algunos de los rostros más conocidos del comienzo de la serie y sobre todo, muchas respuestas.

incógnitas "¿Qué es la isla?", decía un espectador que afirmaba sentirse "timado", sentado en su butaca después de que la pantalla se fuese a negro por última vez. "¿Y lo de la estatua qué?, ¿no lo explican? Prefiero no pensar en ello", señalaba.

En un intento de arrojar luz sobre las múltiples dudas que siguen rodeando a Lost, el presentador Jimmy Kimmel convirtió su programa nocturno Jimmy Kimmel Live en un especial titulado Aloha to Lost, que se emitió por la cadena ABC a continuación del episodio y en el que acogió a varios de los actores de la serie, entre ellos Matthew Fox, Michael Emerson, Terry O"Quinn o Nestor Carbonell, entre otros.

El final de Lost será definitivo si bien no se descarta que Disney, propietaria de ABC, intente sacar más rendimiento de esta franquicia con nuevas historias o productos que mantengan viva la luz de la serie.

Ahora a Perdidos sólo le queda dar un último paseo por las alfombras rojas; después de haber ganado ya seis Emmys y un Globo de Oro. La organización de los premios Emmy ha confirmado esta semana que el capítulo final entrará a concurso en la próxima edición, pese a superar en 30 minutos la duración máxima establecida en sus normas.