valladolid. El actor y director Antonio Banderas recibirá la Espiga de Honor de la 55 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) en su inauguración el día 23, en una edición que mantiene la característica mezcla de directores consagrados y noveles, y que esta dedicada a las figuras de Claude Chabrol y Miguel Delibes.
En una edición de especial dificultad por la crisis, que ha requerido "esfuerzos" para sumar tres millones de presupuesto, "no se ha sacrificado su corazón, el cine", dijo en la presentación el alcalde de Valladolid y presidente del Patronato de la Semana Internacional de Cine, Javier León de la Riva.
En ese mismo sentido se ha expresado el director del Festival, Javier Angulo, que se ha encontrado con un año complicado en cuanto a la selección, con mil películas vistas para llegar a las quince que se presentan a concurso y las dos de exhibición: También la lluvia, "un peliculón" de Iciar Bollaín con el que España aspira a los Óscar, que abre la Seminci, y El último baile de Mao de Bruce Beresford, en la clausura.
La cara de la jornada inaugural la pondrá el malagueño Antonio Banderas, quien llegará a Valladolid "por tierra, mar o aire", interrumpiendo su rodaje con Pedro Almodóvar, para apadrinar y recibir el homenaje del festival del que recibió su primer galardón en la edición de 1989, y que nunca ha olvidado, ha recordado Angulo.
Con la actriz Pilar López de Ayala como madrina en la jornada inaugural, que presentarán con humor Flipy y Alfredo Díaz, a los que sustituirán en la clausura la actriz Ledicia Sola con la ayuda de Pablo Motos, en esta 55 edición se proyectarán 107 largos y 43 cortos, en ocho días y en ocho salas, lo que supone una oferta de trece largometrajes y cinco cortos al día, según su director.
Se trata por tanto de una propuesta con la que la Seminci quiere seguir siendo fiel a esa mezcla de directores consagrados y noveles, ya que casi la mitad de los aspirantes a la Espiga de Oro son debutantes y entre los nombres conocidos destacan el iraní Abbas Jiarostami, el argentino Héctor Olivera, el israelí Eran Riklis o el taiwanés Chung Mong-hong.
El festival rendirá homenaje póstumo a la última voz de la Nouvelle Vague, Claude Chabrol, fallecido el pasado 12 de setiembre en París, que tenía previsto acudir a la Seminci para recibir una Espiga de Honor, que previsiblemente recogerá una de sus hijas, y de quien se proyectará una retrospectiva.El otro gran protagonista de la Seminci será el novelista vallisoletano Miguel Delibes, fallecido en marzo, que dará nombre a partir de ahora al premio al Mejor Guión, y a quien se dedicará otro de los días del Festival, con una mesa redonda y la proyección de Función de noche, de Josefina Molina.