PAMPLONA. El bailaor de flamenco Antonio Canales augura un ambiente "explosivo", de "fuego y magia", en 'Reencuentro', el espectáculo con el que participará la próxima semana en el festival Flamenco On Fire junto con la bailaora Manuela Carrasco, "una diosa, es más inmortal que terrenal".

En una entrevista con Efe, el bailaor sevillano augura que en 'Reencuentro' se creará un ambiente entre los dos artistas que es "fuego y magia, es explosivo" y, apostilla, que se trata de una forma de "dialogar sin necesitar palabras, sino con la danza".

Será la tercera vez que bailen juntos y Canales explica que la diferencia entre las dos actuaciones anteriores es el poso de "sobriedad" que deja el tiempo, aunque destaca que hay "muchísima" más esencia ya que ambos están "muy explosivos y fuertes".

"Nos une la tierra donde hemos nacido, muchísimos amigos, hemos vivido los mismos tiempos y, como artistas, nuestra forma de sentir flamenco tan pura", remarca.

El baile femenino, de la mano de Manuela Carrasco, y el masculino, por parte de Antonio Canales, se unen y el bailaor incide en que cada día el baile femenino y masculino se "asemejan más en fuerza, dulzura, sensualidad y dureza". "Cada uno tiene su por qué", asegura.

El bailaor, quien fue solista del Ballet Nacional, participó en más de cincuenta creaciones como primer bailarín en diferentes compañías, en 1992 creó su primera compañía, y es premio Nacional de Danza (1995), afirma que "yo no elegí el baile, el baile me eligió".

"Empecé a bailar y a andar a la vez, me crié con las mujeres de mi casa y ellas me enseñaron los primeros pasos", subraya.

La obra 'Torero' (1993), que se estrenó en el Teatro Place D,Arts, en Montreal, es uno de sus mayores hitos ya que lleva más de mil representaciones en España y en numerosos festivales internacionales, después llegarían 'Gitano' (1996), con la que obtendría un premio MAX, 'Grito' (1998),'Fuerza Latina' (1999) y 'Bailaor' (2001), entre otras muchas creaciones.

Canales, con multitud de reconocimientos y premios en su trayectoria como bailaor y coreógrafo, define la danza como "un dulce martirio, una consagración a la estética y la belleza" y señala que en sus obras hay una "evolución" según "el momento en que estés viviendo".

"Con mis 30 años, más revulsivos, compuse obras como 'Minotauro' que fue muy controvertida porque tocaba la violencia de género y el alcoholismo; de 57 obras han quedado algunas que se siguen representando y otras que han pasado con más pena que gloria", indica.

El sevillano afirma que ahora se encuentra en uno de los momentos "más dulces" de su vida, ya que a sus 53 años se considera "un joven veterano" y se encuentra inmerso en su "tercera vuelta" al mundo.

"Voy más lento, saboreando todos los lugares, los amigos, veo cómo las nuevas generaciones van avanzando y tengo un concepto más amplio de cómo está el mundo en general", indica.

Siguiendo esta idea, el bailaor destaca que ahora elige lo que quiere y baila también cuando quiere y "cuando no", se retira al campo con sus caballos y sus gallinas. "Me vuelvo un asilvestrado", reflexiona.

Canales destaca por su faceta como bailaor y coreógrafo, aunque también se ha atrevido a debutar como actor, escritor e incluso modelo y sobre ello explica que las personas "estamos capacitadas para hacer más de una cosa bien, no todo; pero más de una sí". "No estoy de acuerdo con aprendiz de mucho, maestro de nada", afirma.