donostia - No es nada raro que un grupo de gente quede en la fuente de la plaza, o que una persona recuerde cómo se mojó en la fuente del parque cuando era niño. El mobiliario urbano puede servir como punto de encuentro, y también pueden traer distintos momentos a la memoria del ciudadano. Por eso, Donostia 2016 inauguró ayer la instalación Iturriak de la artista donostiarra Maider López, una obra de arte público que se sitúa ya en los jardines de Ondarreta, donde permanecerá hasta finales de año. Este trabajo consiste en recuperar e instalar en un mismo espacio trece fuentes que estuvieron en la ciudad en los años 60 u 80 y que fueron retiradas, por lo que los donostiarras podrán recordar cada una de ellas y darles uso de nuevo. Se trata de fuentes que estuvieron colocadas, por ejemplo, en Okendo o en la calle Oñati de Benta Berri, además de la fuente de la antigua fábrica de gas de Morlans y la de la plaza San Marcial de Alza.

“En la ciudad, en nuestro día a día se dan pequeños cambios que pueden modificar la manera en la que nos movemos y nos relacionamos”, apuntó López. La artista mencionó que el hecho de que quiten un banco, por ejemplo, puede ser insignificante para muchos, pero no para una persona que se sentaba ahí cada día, cuando salía a pasear a su perro. “Son cambios de los que no tenemos explicación pero que nos afectan”, afirmó. Por eso, la donostiarra ha querido recuperar unas fuentes, ya que, a su juicio, “tienen la capacidad de que nos relacionemos, además de desarrollar una memoria tanto individual como colectiva, pues las pequeñas historias, si las unes, cuentan una historia mayor”.

López, para que el trabajo de recuperación sea completo, hizo una agrupación y catalogación de las fuentes, sacarlas de donde estaban almacenadas, volver a colocarlas en la calle y ponerlas en funcionamiento, para que todos los ciudadanos puedan hacer uso de ellas cuando quieran. “Me gustaría que la gente que venga a los jardines de Ondarreta utilice las fuentes, que se siente en los bancos que hay y que beba de las fuentes”, apuntó la autora de la instalación, quien aseguró que la finalidad que busca es que se creen relaciones entre los ciudadanos, “pero eso está en sus manos”. Además, el viernes, un día antes de la inauguración, pudo comprobar cómo una señora mayor que estaba sentada ahí entablaba conversación con unos niños que jugaban en las fuentes, por lo que se mostró muy contenta. Además, también señaló que los turistas que vengan de otras ciudades europeas también podrán entender la insalación, pues en todos los lugares hay fuentes parecidas.

instalación “evocadora” Por su parte, el diputado de Cultura, Denis Itxaso, aseguró que le parece una instalación “muy evocadora” y nada más verla, se acordó de muchas cosas, como por ejemplo, “cuando me ponía perdido de agua porque jugaba en una fuente”, dijo. Por eso mismo, opinó que la obra de López traerá muchos recuerdos a la ciudadanía y dará mucho que hablar. Por otro lado, Itxaso también se mostró muy contento de que esta instalación se presentara dentro de las jornadas inaugurales de Donostia 2016, “que deben servir para transformar las realidades no deseadas”.

Pablo Berástegui, director general de Donostia 2016, apuntó que Iturriak encaja muy bien con la idea de recuperar el espacio público como punto de encuentro, algo que está muy presente en su programa. Además, aseguró que se trata de una instalación “muy sutil” y “para nada agresiva”. “Estoy seguro de que dejará perplejo a más de uno”, señaló...