El cuerpo de Salvador Dalí permanece como hace 28 años, cuando fue enterrado después de su fallecimiento. "Su bigote está intacto, marcando las 10 y 10, como él deseaba. Es un milagro". Estas son las palabras que ha pronunciado con emoción Narcís Bardalet, el responsable de embalsamar hace casi tres décadas al célebre pintor y que asistió a la exhumación del cadáver. Éste narró el momento en el que se retiró la tapa de zinc, con la que estaba sellado el ataúd, y apareció el cuerpo del pintor. "Su cara estaba cubierta con un pañuelo de seda. Al retirar el pañuelo, he visto con mucha alegría cómo su bigote seguía intacto, marcando las 10 y 10, como él quería. He sentido una emoción impactante. También se podía ver su cabellera".Bardalet calificó este hecho de "milagro", aunque matizó también que habría sido "un milagro en la Edad Media, ahora es gracias a la ciencia".
PRECIPITADO. El equipo de forenses que la noche del jueves participó en los trabajos de exhumación del artista Salvador Dalí extrajeron un poco de pelo, uñas y dos huesos largos. Muestras que, una vez llevadas a cabo las pruebas genéticas por una demanda de paternidad, serán repuestas para preservar la "integridad" del cuerpo del difunto.
Lo explicó el secretario de la Fundación Gala-Salvador Dalí, Lluís Peñuelas, para dar detalles de la operación llevada a cabo entre las 20.00 horas del jueves y casi la 01.00 de la madrugada de ayer para extraer muestras biológicas en el litigio abierto por Pilar Abel. La fundación considera "del todo improcedente" la exhumación de los restos mortales del genio ampurdanés, y subraya que la resolución judicial no está motivada ni tiene ningún tipo de fundamento.
Peñuelas explicó que la situación "ha sido incómoda" y que les ha "apenado mucho". Añadió que los trabajos de extracción de muestras se pudieron llevar a cabo "sin ningún incidente remarcable" y garantizó que la exhumación se pudo efectuar "preservando en la medida de lo posible la intimidad del maestro". En este sentido, recordó que en el momento de la exhumación del cadáver "había pocas personas", y además "se han requisado móviles y cámaras fotográficas para que no se pudieran tomar instantáneas".
La Fundación ha pedido ya que las muestras retiradas pelo, uñas y dos huesos largos sean devueltas una vez analizadas para que se pueda "reconstruir de nuevo el cadáver completo". En este contexto, Narcís Bardalet dijo que, seguramente, "Dalí será de las únicas personas que serán enterradas en tres ocasiones: una cuando falleció, otra esta noche después de la exhumación, y una tercera cuando devuelvan las muestras". De hecho, Lluís Peñuelas explicó que una vez los restos biológicos que van a ser analizados vuelvan a Figueres, se procederá a abrir de nuevo la tumba del pintor, "en un acto privado", para reconstruir el cadáver. La Fundación Gala-Dalí insiste en considerar que el exhorto que obligaba a la exhumación fue "precipitado" por falta de pruebas que avalaran la afirmación de la demandante, Pilar Abel, y se reserva esas acciones por los perjuicios sufridos tanto con el coste de la intervención como por la cancelación de reservas de entradas.
También desconoce el gerente de la fundación, Juan Manuel Sevillano, la herencia que recibiría Pilar Abel en caso de que se confirmase su versión, "porque la legítima se calcula sobre el momento del deceso". El abogado de la Fundación, Albert Segura, quiso dejar claro que, en el caso de que se demuestre que Pilar Abel, "como nosotros creemos", no es hija de Salvador Dalí, "le reclamaremos los costes del todo el proceso". Si se demuestra lo contrario y, efectivamente Pilar Abel es hija del pintor, entonces tendrá derecho a la legítima, que un 25% de la herencia.