pamplona - Iñaki Astondoa, uno de los integrantes del famoso grupo navarro de Los Iruña’ko, residente en Nueva York desde hace años, ha fallecido en su domicilio a los 82 años de edad, víctima de un cáncer, según han confirmado fuentes familiares.

Astondoa, Enrique Abad y Enrique Los Arcos se reunieron hace dos años en Pamplona en una celebración con amigos, que se desarrolló en la sociedad gastronómica Don Saturnino, en la calle Navarro Villoslada del II Ensanche. Era una cita como las que cada año solían mantener, pero diferente. Iñaki Astondoa no pudo venir en Sanfermines (cuando solía juntarse la banda), por problemas familiares, y pudo escaparse para San Fermín Txikito. Rodeados de amigos de Pamplona, brindaron por su larga y fructífera amistad y hasta hubo canciones en la sobremesa, como no podía ser de otra manera en una reunión de Los Iruña’ko. No faltó el mánager del grupo, Jesús Garatea, y Jokin Zabalza, hijo del fallecido Joaquín Zabalza. Como se sabe, los dos Iruña’ko ausentes, Joaquín y Alberto Huarte, fueron homenajeados en 2011 por el Ayuntamiento. Fue la última gran cita del grupo en la capital navarra, de la que tanto presumieron a lo largo de su carrera.

Biografía Los Iruña’ko estaban compuestos en su versión definitiva por Alberto Huarte, Joaquín Zabalza e Iñaki Astondoa (los tres voz y guitarra), Enrique Los Arcos (acordeón) y Enrique Abad (voz). Aunque Astondoa se incorporó a la formación en 1956.

Comenzaron interpretando repertorio sanferminero, que grabaron para la casa Columbia. Su primera canción original, que comienza con el verso A San Fermín pedimos... ha acabado siendo poco menos que el himno de los corredores del encierro, y su interpretación como acto oficioso inmediatamente anterior al mismo da todos los años la vuelta al mundo. En 1959 comenzaron sus actuaciones en Madrid y firmaron un contrato con la casa discográfica Zafiro, iniciando una carrera de éxito con grabaciones, actuaciones en directo y en radio y televisión alternando la música sanferminera y los éxitos populares del momento. Después de actuar por toda la geografía peninsular y parte de la europea, en 1961 iniciaron una gira por México y América que les llevó a dar en dos años y medio más de dos mil quinientas actuaciones en más de una docena de países, incluyendo Estados Unidos.

En 1965, en la cresta de la fama, el grupo se disolvió. Sus componentes, con todo, han recibido diversos homenajes, en los que han actuado de nuevo, como el recibido en Los Arcos en 1975, la imposición del pañuelico de honor del Ayuntamiento de Pamplona en 1980, y el Gallico de oro de Napardi en 1994. Los Iruña’ko fueron los encargados de lanzar el cohete sanferminero el año 1995. En 1997 se grabó una edición de dos CD recopilatorios de su obra. En 2003 dieron aún un último concierto y en 2005 salió a la luz un nuevo disco recopilatorio. Los Iruña’ko son sin duda un referente de la música pamplonesa de las décadas de 1950 y 1960. Su música, a caballo entre los estereotipos sanfermineros relacionados con Turrillas y las nuevas ondas del pop, dieron a la vez una clave de modernidad y de localismo con unas interpretaciones exquisitas por la calidad de las voces, sonido, empaste, arreglos e incluso coreografías y vestuario, aspectos estos últimos que fueron de los primeros grupos en valorar. - D.N.