Loli Benlloch

Valencia. La escritora Lucía Etxebarría asegura que el feminismo vive en la actualidad "el mejor momento que ha tenido nunca", pues el que esté llegando a series de televisión, a estampados de camisetas de cadenas de tiendas o a cantantes como Beyoncé es algo que no ha vivido antes en la "lucha feminista".

Así lo ha señalado en una entrevista con la Agencia Efe con motivo de la publicación de su libro "Mujeres extraordinarias", con el que reivindica que existe "una historia en paralelo, la de las mujeres", que muchas veces ha sido silenciada, cuando no cambiada con "mentiras" que se han reproducido a lo largo del tiempo.

"Me interesaba escribir algo más profundo y menos frívolo que un librito mono y cuqui de regalo; quería contar la verdad", señala la autora, quien admite que hay "una moda" de libros así, pero muchos se hacen por encargo, con una "cara famosa" a la que le ponen colaboradores que consultan la información de forma "muy superficial".

Como ejemplo, señala que Simone de Beauvoir era "una gran pensadora", pero también "era pederasta", por lo que si se quiere reivindicar a una gran filósofa se puede hacer con María Zambrano; que Olympe de Gougues era "muy racista", o que Frida Kahlo era una mujer "muy maltratada" y que "se suicidó".

También le interesó contar historias como la de Amy Winehouse, "el ejemplo claro de la sociedad del acoso a día de hoy", sin el cual "habría sobrevivido", y el de numerosas mujeres a las que a lo largo de la historia se las ha calificado de "putas, santas, locas o guerreras" y que puestas "en contexto" resultan ser de otra manera.

El libro surgió cuando escribió en Instagram un artículo sobre Juana La Loca, en el que contaba que "no estaba loca, sino que simplemente había sido víctima de una conspiración". Al día siguiente probó con Leonor de Aquitania, y en ambos casos obtuvo muchas respuestas y se dio cuenta de que no se conocían sus vidas.

"Empecé a contar más historias, y la gente me pidió que escribiera un libro", señala Etxebarría (Valencia 1966), quien al acabarlo lo llevó a una editorial y le dijeron que "no tenía ningún interés", por lo que decidió autoeditarlo y va ya por la segunda edición, aunque afirma que se le ha ido "media vida en ello".

La movilización en redes sociales ha sido clave para que el libro haya funcionado, asegura la escritora, quien lamenta que las editoriales grandes sean actualmente "dinosaurios que no están muy al día con lo que pasa" y creen que las redes son solo de gente joven, cuando el movimiento feminista y el ciberfeminismo se mueve allí.

Asegura que el libro "se lee en dos días", pues a pesar de sus 560 páginas ha recurrido a un estilo muy ameno, y confiesa que la obra inicial tenía 700 páginas, pero "pesaba demasiado y era imposible de manejar", por lo que hubo de "sacrificar" muchas historias, entre ellas la de Zelda Fitzgerald, la que "más pena" le dio.

Etxebarría, que se ha guiado por el criterio de no escribir de nadie a quien no conociera bien, afirma que podría haber escrito "una enciclopedia" sobre científicas, pintoras, compositoras, artistas o escritoras que abrieron camino pero han sido olvidadas, y reivindica que libros como este "son necesarios siempre".

Finalmente, lamenta que escritoras que hace años "iban de supermachistas y de decir que no existe la literatura de mujeres" en la actualidad sostienen que son feministas "porque ahora les pagan", y augura que, pese al auge de los populismos, al frente de la próxima presidencia de los Estados Unidos habrá una mujer "y demócrata".