- Tras unos años de papeles poco afortunados y trabajos de escasa enjundia, Al Pacino, una absoluta leyenda de Hollywood, celebró ayer su 80 aniversario ya de vuelta bajo los grandes focos tras sus aplaudidas apariciones en El irlandés (2019), Hunters (2020) y Érase una vez en... Hollywood (2019).

La remontada del ganador del Óscar en 1993 por Esencia de mujer (curiosamente nunca se llevó la estatuilla por la trilogía de El padrino) ha llegado tras más de una década de películas insulsas, proyectos descafeinados y papeles que no estaban a la altura de su genio.

Pero de la mano de Martin Scorsese y Quentin Tarantino, y sin olvidar su regreso a la pequeña pantalla con Hunters, los fans se han podido reencontrar recientemente con la mejor versión del actor.

Del 21 de mayo de 2019, cuando se estrenó entre fanfarria Érase una vez en... Hollywood en el Festival de Cannes, al 21 de febrero de este año, cuando presentó Hunters en Amazon Prime Video, Pacino (Nueva York, 1940) ha disfrutado de unos meses prácticamente perfectos de aplausos y alabanzas, especialmente si se comparan con sus últimos quince años de carrera.

Y es que los cinéfilos temían que Hollywood, como con Robert de Niro, estuviera desperdiciando el tramo final de una estrella como Pacino.

Con De Niro encabezó la muy criticada Asesinato justo (2008) y tampoco le fue mucho mejor en otros títulos para el olvido como Corrupción y poder (2016), El juego del ahorcado (2017) o Jack y su gemela (Jack y Jill) (2011), una comedia con la que se llevó el Razzie al peor actor de reparto.

No todo fueron malas noticias para Pacino, ya que también apareció en películas estimables como Nunca es tarde (2015) y proyectos televisivos de interés como Paterno (2018).

Pero, en general, daba la impresión de que un intérprete como Pacino podía aspirar a algo mejor, una opinión que compartía Martin Scorsese.

La monumental El irlandés fue todo un regalo para Pacino: regresó al cine de mafiosos donde construyó su mito, volvió a trabajar con De Niro, fue su primer papel en una cinta con Scorsese y logro con él su novena nominación al Óscar.

"Siento que Marty pertenece tanto al cine y a sus engranajes que tengo la sensación de que nació ya dirigiendo películas", dijo el pasado noviembre. "Es muy cómodo estar con alguien que trabaja así, tan seguro de lo que hace. Eso ayuda a crear un ambiente especial", añadió.

Pacino también se benefició en 2019 de su pequeña aparición en Érase una vez en... Hollywood, un espléndido y melancólico homenaje de Tarantino a los años 60.