- La película Nieva en Benidorm, que cuenta la historia de un hombre solitario cuyo hobby es la climatología y que "necesita una caricia", según su directora, Isabel Coixet, inauguró ayer la 65ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) con el relato de dos personas a quien atraen sus rarezas.

La cinta muestra el viaje del británico Peter Riordan (Timothy Spall) a Benidorm tras recibir la jubilación anticipada después de una vida trabajando en un banco de Manchester, con el objetivo de visitar a su hermano que reside en España, pero que ha desaparecido sin dejar rastro. Tras un halo de extrañezas para el protagonista en un entorno totalmente nuevo para él, conoce a Álex (Sarita Choudhury), socia de su hermano en un club de burlesque, con quien entabla una relación de afinidad mientras busca a su hermano.

"Todos los grandes solitarios queremos que alguien venga y nos dé una caricia", confesó Coixet tras el pase de prensa de la película, que se proyectó ayer por la tarde después de la gala inaugural de la Seminci, tras adelantar su horario a causa del toque de queda impuesto en Castilla y León a las 22.00 horas.

La directora, que cosecha ocho premios Goya y recientemente ha recibido el Premio Nacional de Cinematografía, ve en esta cinta "el nacimiento a la vida" del protagonista, a quien define como "un hombre solitario, buena persona, un hombre corriente", cuyo entretenimiento es la meteorología, "algo que puedes controlar, pero siempre hay algo que puede sorprender".

"Siempre está la posibilidad de que las reglas no se cumplan. Es una máxima de mi vida. Ya es todo muy difícil, vivimos un tiempo de horror, pero siempre esperando un fulgor que ilumine las cosas", subrayó la realizadora.

Se refirió a su última obra como un "parque temático" de sus obsesiones, término que también usó para definir Benidorm, donde se encuentran "acróbatas vaginales, hombres perdidos, el Imserso para pasarlo bien, imitadores de Elvis". Reconoció que Nieva en Benidorm tiene ecos de La librería, película con la que consiguió tres Goyas y que también inauguró la Seminci, en 2017, lo que le ha llevado a considerar la ciudad de Valladolid como un "amuleto".

Coixet, a quien se concedió en la gala inaugural una de las Espigas de Honor de esta edición, lamentó que en ocasiones se hable del mundo adulto como "gente que no tiene pulsiones de amar, reírse, divertirse, pasarlo bien, vivir", y por ello resaltó que "puedes tener 50 años y tener las mismas ganas de vivir, pasarlo bien y disfrutar que un premillennial". Sobre la elección de Benidorm, explicó que comenzó a pensar la película en una visita a la ciudad, donde vio el "show" de una acróbata vaginal, que después salió del local junto a su hija, también artista, para encaminarse a otra nueva función.

Otro hilo que supuso la inspiración para la obra fue su admiración por la poeta Sylvia Plath, quien aparece en la cinta en recuerdo a su visita a Benidorm en los años 50 poco después de casarse. La actriz Sarita Choudhury detalló que su personaje es "muy misterioso", y eso le llevó a recibir indicaciones de la directora durante el rodaje centradas sobre todo "en lo físico, y no tan mental". Otro de los actores que interviene en la película con un papel secundario es Pedro Casablanc, quien definió a su personaje como una metáfora de Benidorm, "muy amable, con una fachada interesante, pero lo que hay por detrás no lo sabemos".

El resto del reparto lo componen Carmen Machi, Ana Torrent y Edgar Vittorino.

"A los 50 años puedes tener las mismas ganas de vivir y pasarlo bien que un 'premillenial"

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