- Un estudio del Observatorio Navarro de Cultura, realizado durante los meses de confinamiento, revela que el 74% de los navarros aumentaron el consumo de cultura. Las películas, series de televisión y lectura de libros son las actividades más comunes que se realizaron. Pero durante este periodo, la cultura en Navarra se vio afectada de forma negativa, ya que rebajaron un 67% la facturación con respecto al segundo trimestre del año anterior.

La Dirección General de Cultura del Gobierno foral dio ayer ha conocer los resultados del estudio en una rueda de prensa. Con este estudio se quería conocer el consumo de cultura durante el confinamiento, y el impacto económico en la cultura navarra. En la rueda de prensa participaron el director general de Cultura, Ignacio Apezteguía, la jefa de la sección de Recursos y Desarrollo Estratégico, María Camino Barcenilla, y los responsables de los estudios, Javier Espinosa, de Humaro, y Nekane Basterretxea, de Ikerpartners.

El proceso de encuestas se llevó a cabo entre el 11 y el 23 de junio por medio de entrevistas telefónicas en 1.064 hogares repartidos por toda Navarra, que supone un alcance de 2.687 personas. “Era un momento clave para realizarla, ya que se podía empezar a salir de casa después de tanto tiempo y la gente quería hablar y contar lo que habían vivido. Es muy importante escuchar al ciudadano para entenderle”, afirmó Javier Espinosa.

El incremento del consumo cultural fue directamente proporcional al tamaño de los hogares. En el 91,3% de los hogares encuestados convivía alguna persona que había consumido cultura durante el confinamiento. En la mayoría de los hogares (58,7%), el papel de la cultura es calificado como bastante importante para el bienestar del propio hogar durante la pandemia. Son muy pocos los hogares que califican el papel de la cultura como nada o poco importante (11,4%). Los hogares de mayor tamaño (3, 4, 5 o más personas) ofrecen una mejor valoración del papel de la cultura para el bienestar del hogar en el confinamiento que los de menor tamaño. Solamente en el 12% de los hogares había algún miembro que desarrolló prácticas artísticas durante el confinamiento tales como escribir, pintar, componer e interpretar música, etc... La realización de éstas se dio en mucha mayor medida entre personas de menor edad, siendo la práctica cultural inversamente proporcional a la edad.

El Observatorio Navarro de la Cultura está trabajando, en la actualidad, en el Dispositivo Dinámico para el Seguimiento del Impacto de la pandemia en el Sector de la Cultura, con el que se quiere medir el impacto económico y laboral a lo largo de todo un año. El estudio reveló, entre otros datos, que en el segundo trimestre de 2020 las empresas culturales rebajaron en su conjunto dos tercios de la facturación respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone una pérdida en la base imponible del IVA devengado del 67% equivalente a 1,6 millones de euros. Durante el primer trimestre, en el que solo se incluyen los primeros 15 días del primer estado de alarma, la reducción de la facturación fue solo del 2%.

En el mes de marzo se produjo un retroceso del 4 % de las cuentas de cotización a la Seguridad Social que se agravó hasta el 24,4% en mayo, un indicador relevante debido a que disponer de una cuenta de cotización es indispensable para que las empresas puedan contratar personas para trabajar.

Esta pérdida, indicó Basterretxea, “afecta sobre todo a empresas de menor tamaño” y a las dedicadas a las artes escénicas, correspondiendo a estas 6 de cada 10 de las cuentas que se pierden debido a su dependencia de la actividad en vivo.

Coincidiendo con la fase de desescalada se percibió una ligera recuperación con un progresivo reinicio de la actividad en algunos sectores, incrementándose en junio las cuentas de cotización un 4,7%, en el mes de julio un 4,5% y en agosto fue de un 7,1%.

Por otra parte, las medidas puestas en marcha por las empresas ante la situación dada “han girado sobre todo en torno a la digitalización y empleo de nuevas tecnologías”, indicó Basterretxea, con implemento del teletrabajo en el 46,3% de las empresas, la apertura al público a través de herramientas tecnológicas en el 27% y la realización de inversiones en digitalización en un 25% de los casos.

El sector cultural, señaló, “tiene un tejido empresarial compuesto principalmente por pequeñas empresas, con un total de 1.455 registradas a comienzos de año”.

De ellas, una de cada cuatro no tiene trabajadores contratados, por lo que existe un gran peso del tejido de autónomos, que representan a un 40% del total del empleo del sector frente al 15,3% que suponen para el conjunto de la Comunidad Foral.

Es un sector en el que existen además altos índices de temporalidad, que afecta a nueve de cada 10 contratos, y “cierta precariedad por el alto peso de contratos parciales”, comentó la autora del estudio en referencia a que cuatro de cada diez contratos son de este tipo.

Desde una perspectiva de género, el 41,1% del empleo cultural está ocupado por mujeres, y de este porcentaje el 35% son autónomas.

“La cultura ha sido algo muy importante para el bienestar mental de cada uno durante este tiempo tan difícil”, comentó Javier Espinosa, haciendo hincapié en la importancia de consumir cultura y no dejar que se vea afectada económicamente.

Hogares. En la mayor parte de los hogares (54%) el consumo cultural aumentó durante el confinamiento. El incremento del consumo cultural fue directamente proporcional al tamaño de los hogares. En el 91,3% de los hogares encuestados convivía alguna persona que había consumido cultura durante el confinamiento. La gran mayoría de las personas convivientes en los hogares aumentó los hábitos culturales durante el confinamiento (74%), mientras que solo el 1% reconoce que disminuyó, y el resto se mantuvo igual. Si se tiene en cuenta la edad de las personas, se muestra cómo la tendencia de los hábitos de consumo cultural aumenta en mayor medida conforme menor es la edad de dichas personas. En concreto, el 89,5% de los menores de 30 años afirman que aumentó, frente al 60,4% en las personas de más de 65.

Empresas. Las empresas del sector de la cultura facturaron entre los meses de abril y junio de este año solo una tercera parte de lo facturado en el mismo periodo del año anterior a causa de las restricciones establecidas para frenar el avance del coronavirus.

2.687

El proceso de encuestación se llevó a cabo entre el 11 y el 23 de junio por medio de entrevistas telefónicas en 1.064 hogares repartidos por toda Navarra, que supone un alcance de 2.687 personas.

“La crisis provocada por la pandemia está afectando a la cultura actual”

Director General de Cultura

“Todo aquello que vayamos avanzando en cuanto a cultura queremos que sea accesible ”

Jefa de la Sección de Recursos y Desarrollo Estratégico

“Las empresas han saltado a la digitalización y empleo de nuevas tecnologías”

Responsable de los estudios

“La cultura ha sido muy importante para el bienestar en estos tiempos tan difíciles”

Responsable de los estudios