El festival Flamenco On Fire ha cerrado su octava edición con éxito y hace un balance muy positivo de las actividades desarrolladas en Tudela y Pamplona entre el 25 y 29 de agosto. Más de 10.000 personas acudieron a los 43 actividades que ha acogido esta edición, en la que han participado 112 artistas y se ha desarrollado en 18 escenarios diferentes. Una respuesta del público que se traduce en que se agotaron localidades en 26 de las citas programadas.

El VII Flamenco On Fire, con presupuesto cercano a los 500.000 euros, ha contado con una programación variada, "como un abanico extenso, amplio y diverso de la escena y panorama del flamenco actual", ha apuntado Arturo Fernández, codirector del Flamenco On Fire, en una rueda de prensa con motivo del balance de este año. Artistas como Niña Pastori, Falete, Manuel Liñán o Niño de Elche han protagonizado esta edición, marcada por el crecimiento tanto de público como de artistas, actividades, incluyendo conciertos y las citas de las jornadas Eterno Sabicas, y localizaciones respecto a 2020.

En total, el festival ha reunido a 10.368 asistentes a lo largo de sus cinco jornadas, lo que supone un 39% de asistencia más en relación a la edición del pasado año. Se programaron 43 actividades -20 de pago y 23 gratuitas- en 18 escenarios, contando con 112 artistas y la ocupación media de las localidades ha sido del 92%. Además, detrás de la organización del FOF ha habido un equipo de 109 personas, incluyendo voluntarios y colaboradores.

Además, el impacto mediático también ha incrementado un 13% respecto a la anterior edición y se han generado más de 700 noticias, obteniendo un valor del conjunto de apariciones de 14,7 millones de euros.

Desestacionalizar el festival

Por primera vez, el ciclo F On Fire ha llegado a Viana y Estella, que acogieron varios conciertos, en una expansión que responde al objetivo de "desestacionalizar el festival y ofrecer una programación estable en toda Navarra durante el año", ha explicado Fernández. Su compañero a la dirección del FOF, Juan Casero, se ha mostrado satisfecho con la acogida del ciclo, "ya que se han llenado las actividades y los primeros años siempre son difíciles". Y si bien es pronto para avanzar detalles del próximo año, aseguró que la intención desde la Fundación Flamenco On Fire es "repetir y, dentro de lo posible, ampliar esa línea de trabajo para acercar el flamenco a toda Navarra".

En este balance también destacaron el carácter solidario que acompaña al festival, que este año y en colaboración con Gaz Kaló con dos iniciativas solidarias e inclusivas. Así, se destinaron 140 entradas a la Red Navarra de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social y a la Coordinadora y Movimiento Antiracista de Navarra. Y además, junto a la Asociación Gitana de Peralta Santa Lucía y la Concejalía de Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Peralta, se organizó un autobús para que 40 mujeres peraltesas de ámbito rural celebraran un día de hermandad participando en actividades y conciertos durante el sábado 28 de agosto. "Es fundamental acercar el flamenco y la cultura a todas las personas" , ha señalado el coordinador de Gaz Kaló, Ricardo Hernández, protagonista también de la rueda de prensa.

Participaron también la concejala de Cultura e Igualdad de Pamplona, María García-Barberena; y el director gerente de NICDO, Ramón Urdiáin, en una cita en la que se dijo hasta pronto al Flamenco On Fire, que previsiblemente regresará a Navarra el verano que viene en sus fechas habituales.

El presupuesto500.000 euros

La octava edición del Flamenco On Fire ha contado con un presupuesto cercano a los 500.000 euros. El Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra aportan económicamente el 42% del total, dentro de la colaboración público-privada sobre la que acostumbra a desarrollarse el festival. Además, el Flamenco On Fire también suma aportaciones de otras instituciones locales, de sponsors, inversores y finalmente la propia aportación de taquilla.