Ante las obras de César Barrio, una se siente pequeña. Parecen imágenes de la grandeza de la vida vistas a través de un microscopio, o las que envía un satélite de partes de la tierra que habitamos pero en gran medida tanto desconocemos.

Con una treintena de murales de gran formato concebidos a modo de collages escultopictóricos habita el artista ovetense la planta baja del Pabellón de Mixtos de la Ciudadela. 'Solo aquello que pasa por todas las puertas' es el título de su proyecto, visitable hasta el 9 de noviembre y que, como él mismo dice, "quiere ser más que una exposición". De ahí el programa cultural paralelo con el que se complementará, y que incluirá visitas guiadas por el autor, conferencias y una performance que fusionará pintura, música y poesía.

La muestra representa el trabajo de investigación de César Barrio llevado a cabo en los últimos cinco años. Un proyecto que nació en una residencia artística en Arantzazu, "donde me acogieron los frailes y estuve pintando en un gran estudio", que continuó en Lisboa con una instalación artística de gran formato, y que vuelve ahora a Pamplona. Un "viaje de ida y vuelta", dice Barrio, que partió de una frase de Oteiza: "Cuando he hecho escultura ha sido para saber qué es la escultura".

La materia habla por sí sola

De esta manera, el artista ovetense vinculado a Pamplona, donde residió durante 14 años, pinta para saber qué es la pintura. Y en ese quehacer que es en parte intuitivo y en parte racional, en parte encontrado, azaroso, y en parte buscado, toma como referente el volumen y la materialidad: el paralelismo que existe entre la piel y la carne y el lienzo. "Mi obra es una reflexión de cómo el acto de pintar trata de que se lleguen a confundir el interior y el exterior de esa piel, y a su vez de que se llegue a confundir también en la pintura el microcosmos y el macrocosmos", explica el autor.

La exposición aprovecha las dos salas de la planta baja de Mixtos para realizar un juego de espejos. En la primera, en blanco y negro, aparece la materialidad de esa piel mientras que en la segunda, habitada por collages de colores vivos de gran formato, remite al envés de la piel, la carne interior del cuadro, ese revés ocultado de la pintura con toda su profundidad.

Acrílicos, pigmentos, esmaltes y barnices, además de trozos de escayola, y cartones que permiten jugar con la flexibilidad y la rigidez, son los materiales empleados en estas obras. "Materiales contradictorios entre ellos -explica el autor-, y de cuya contradicción nace la obra", en un proceso creativo que "es en sí mismo como una performance", ya que el artista en ocasiones lava o quema los cuadros. "El resultado es una ruina, un resto de cuadro", dice.

Performance, en noviembre

La pintura abstracta, que en el caso de César Barrio podría definirse como poética abstracta, nos cambia la escala de la visión, de la mirada, evocándonos paisajes que nos pueden llevar al recuerdo o activar la imaginación y los sentidos. Y todo ello a través de unas obras cuya frescura hace que parezca que se han creado solas, "que han nacido por sí mismas, como una piedra que sale del mar", concluye el artista.

En el marco de la exposición, el 5 de noviembre, en una hora todavía por fijar, tendrá lugar una performance pictórica de César Barrio en vivo, acompañada de una actuación musical de Josetxo Silguero (saxofón) y Ángel Unzu (guitarra), y de la poesía de Francisco Javier Irazoki.

'Solo aquello que pasa por todas las puertas' puede visitarse hasta el 9 de noviembre de martes a sábado de 11.30 a 13.30 y de 18.00 a 20.30 horas, y los domingos solo en horario de mañana.

Arquitecto de formación y últimos trabajos

César Barrio (Oviedo, 1971) vive y trabaja entre Madrid y Lisboa. Licenciado en Arquitectura por la Universidad de Navarra, tuvo su residencia en Pamplona durante catorce años. Ha impartido cursos y conferencias como profesor invitado en las escuelas de Arquitectura de Pamplona, Zaragoza o Toledo, así como en escuelas de Bellas Artes. Desde que en 1989 realizase su primera exposición son numerosos los espacios en los que han podido verse sus obras en muestras individuales y colectivas.

Entre sus últimos proyectos figuran la instalación 'Quatro paredes de agua' (2019), en colaboración con Acción Cultural Española y el Ayuntamiento de Lisboa, y 'Rituales del imaginario', fruto de su estancia en 2017 en el espacio Las catedrales de Arantzazu con la Fundación Arantzazu Gaur.

Además, ha publicado este año en la editorial Archivos Vola su ensayo sobre arte 'Lo que no se ve'. Es el autor del último cartel de la Feria del Toro de 2019 de Pamplona. Su obra se encuentra en colecciones privadas en España, Portugal, Francia, Italia, Austria, Brasil, México y Perú, y también hay piezas suyas en la Colección Municipal de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Pamplona.