La compañía LaJoven estrena 'Fuego', sobre el surgimiento del nazismo a través de la manipulación de masas juveniles, este viernes 4 de febrero en el Teatro Gayarre de Pamplona

Un momento de la obra 'Fuego', con integrantes de las Juventudes Hitlerianas como protagonistas. cedida

Un rescate del pasado, del momento del surgimiento del nazismo en la Europa de entreguerras, con una intención reflexiva y sanadora para ubicarnos mejor en este presente complicado en el que la manipulación y el miedo son una constante, y contribuir a hacer de ésta una sociedad más justa. Es la esencia de Fuego, la obra de teatro que la compañía LaJoven estrena este viernes 4 de febrero en las tablas del Gayarre, y que levanta su propuesta sobre la euforia vivida en la gestación de las juventudes nazis.

Un montaje concebido desde el punto de vista y la visión de jóvenes intérpretes, de jóvenes ciudadanos de Europa, que llega para conectar con el público adulto y en especial también con estudiantes, a quienes se dirigie la función especial con coloquio posterior que tendrá lugar esta mañana, y en la que participarán 700 escolares de la ESO y de Bachillerato de distintos centros de Navarra que han podido trabajar previamente material didáctico específico relacionado con esta obra. La colaboración entre el Gayarre, LaJoven y el Instituto Navarro de la Memoria ha implicado además la organización de un taller de dramaturgia para jóvenes dirigido a alumnado a partir de Secundaria e impartido por los hermanos QY Bazo.

Esta actividad ha celebrado hasta la fecha cuatro sesiones on line -días 12, 15, 19 y 22 de enero-, y culminará este sábado 5 de febrero, a partir de las doce del mediodía, con una lectura presencial de los textos creados en su seno, con presencia de los hermanos Bazo y del elenco de Fuego.

Jóvenes perdidos, lanzados al fuego

La obra, incluida en el programa Escuelas con Memoria del Instituto Navarro de la Memoria, se ha presentado este viernes en rueda de prensa, con la participación del director de esta institución, Josemi Gastón; la directora gerente del Teatro Gayarre, Grego Navarro; la directora de producción de LaJoven, Olga Reguilón; y uno de los miembros del elenco de intérpretes, Jota Haya.

La propuesta teatral de Fuego, cuyo estreno para público general tendrá lugar este viernes a las 20.00 horas, se sitúa en el umbral de la Segunda Guerra Mundial y tiene como protagonistas a varias integrantes de la Liga de las Muchachas Alemanas extasiadas tras asistir al discurso de Hitler en el Congreso de Núremberg de 1934 que congregó a 70.000 jóvenes; y, por otro lado, a chicos pertenecientes a las Juventudes Hitlerianas en la víspera de la Noche de los Cristales Rotos. Dos caras de un disco, dos historias que suceden una noche, al calor del fuego de una hoguera, con cinco años de diferencia, y protagonizadas por jóvenes que no conocen otra cosa que lo que les han dicho. Jóvenes que estaban dispuestos a dar lo mejor de sí mismos, pero a los que les pidieron lo peor.

Es el drama de una juventud manipulada, lanzada directamente al fuego.

Las personas reflejadas en esta historia, que supone la segunda entrega de la tetralogía Mapa de las ruinas de Europa que se inició con Barro -y que continuará en un futuro con Aire y Agua- son, según comentó el actor Jota Haya, “jóvenes perdidos, sin identidad y sin objetivo”, que venían de una guerra y a los que “se les promete que van a ser los gobernantes del nuevo mundo”, comenzando así un “movimiento muy peligroso desde un sitio que parecía muy sano, desde la unión y la camaradería”.

Según el intérprete, ésta “es una obra bastante dura a la hora de verla desde fuera” ya que cuando parece que los protagonistas “están en un campamento”, en una situación ingenua y amable, en realidad se encuentran planeando hechos tan crudos y oscuros como la Noche de los Cristales Rotos o asistiendo con fervor a un “ritual de adoctrinamiento” con fines atroces. “Más de una vez me han dicho después de ver la obra: da miedo porque me apetece formar parte de eso”, contaba ayer el actor, que encarna al chico más joven del grupo, el novato, al que se le hace una prueba de admisión en las Juventudes Hitlerianas “despojándole de su personalidad y de su ideología”; y que pasa “de niño a soldado”.

Conocer el pasado para ser críticos hoy

Para Josemi Gastón, Fuego representa “manipulación de los jóvenes, delito de odio, expresiones propias de una época de guerras pero que en el presente se están planteando con demasiada crudeza”, lo cual “permite analizar la complejidad de ese pasado y acercarse a este con elementos de conocimiento” para “ser capaces de elaborar una mirada crítica”.

Es, añade el director del Instituto Navarro de la Memoria, “una historia con memoria que es necesario transmitir a las nuevas generaciones con todas las herramientas posibles”, más aún “cuando las razones de la sinrazón se despiertan amenazantes” con una representación de un periodo de entreguerras en el que “la violencia se apoderó de la cultura occidental dominando a la razón y cayendo en la cima de la barbarie”.

Así, la propuesta ofrece una “oportunidad para que nuestros alumnos reflexionen en aras de construir una sociedad mucho más justa y donde se destierren todas las manifestaciones de odio hacia el diferente”.

El teatro, herramienta transformadora

La directora de producción de LaJoven, Olga Reguilón, remarcó que existe entre los jóvenes una “desafección en la visión de lo que es Europa”, su historia y su cultura común, y lamentó que “solo reconocen como punto de unión el euro”. Algo que LaJoven aspira a transformar, desde la cultura, el arte y en concreto el teatro como lenguajes y herramientas valiosas.

La directora gerente del Gayarre, Grego Navarro, celebró la respuesta “tan positiva” de los centros de enseñanza de la Comunidad foral ante este proyecto, y aseguró que el coloquio posterior a la función matinal será “muy enriquecedor” y pondrá en valor la “gran relevancia” del trabajo que realiza LaJoven.

LaJoven es el proyecto principal de la Fundación Teatro Joven, una plataforma sin ánimo de lucro de ámbito estatal que actúa como punto de encuentro entre jóvenes apasionados por el teatro, profesionales de las artes escénicas y cientos de profesionales de la docencia, con el objetivo de servir de de herramienta transformadora de la sociedad y, en paralelo, dar una oportunidad laboral a estos nuevos actores y en general a la juventud como público espectador-activo, a la que muchas veces se infravalora. Tras Barro y Fuego, Aire y Agua abordarán próximamente las diferentes vías de reconstrucción, por parte de los jóvenes, de una Europa destruida por las guerras.