El paso del tiempo, la memoria, el retrato de vidas ajenas, el arquitecto Carlo Scarpa y la ciencia han marcado el arranque del festival Punto de Vista 2022, que se celebrará en Pamplona hasta este sábado 19 de marzo. La película Los caballos mueren al amanecer de la realizadora navarra Ione Atenea inaugurará esta tarde oficialmente la decimosexta edición, en la que se proyectarán un centenar de películas en las más de 60 sesiones programadas y que convertirá a la capital navarra en el centro del cine documental.

Unas horas antes del estreno del documental, Ione Atenea ha afirmado que era “especial” estar en Punto de Vista, si bien reconoció sentirse “muy nerviosa” por presentar su trabajo en un festival que ha seguido mucho y en el que ha aprendido y conoce “lo poco” que sabe de cine: “He de confesar que me abruma esa sala tan grande, pero estoy muy contenta”, ha manifestado Atenea en rueda de prensa antes de estrenar Los caballos mueren al amanecer, a las 20.00 horas, en la sala Cámara de Baluarte.

Sobre la que es su segunda película tras Enero (2019), la directora ha explicado que esta historia está ligada a una casa a la que entró a vivir y en la que dio con casettes, fotografías y dibujos que pertenecían a sus anteriores inquilinos, los difuntos hermanos García: “Encontré una presencia de ellos muy fuerte a través de esos objetos que quedaron en la casa después de morir ellos y en la película intento, a través de esos documentos, descubrir quiénes fueron estas personas con las que de alguna manera convivo”.

Estos tres hermanos desconocidos son Antonio, un dibujante de cómics; Rosita, quien era cantante de ópera y pianista; y Juanito. Y según ha explicado Atenea, juntos “convirtieron su casa en un espacio de creación y de ficción a través del cual escapar de esa realidad gris en la que vivían, en un momento de dictadura”.

En cuanto al título de la película, Los caballos mueren al amanecer, Atenea ha desvelado que hace referencia a uno de los relatos que encontró entre los materiales de los hermanos García: “Es de Antonio, se titula así y cuenta sus recuerdos de un bombardeo en la Guerra Civil”. Además, ha continuado, en la película también hay “muchas referencias al cine clásico de Hollywood”, ya que hay muchas fotografías de los tres hermanos representando escenas del cine de género clásico: “Hay mucho western y muchos caballos”, ha concluido.

Personal de la organización, entregando entradas y acreditaciones a los asistentes. Foto: Unai Beroiz

Sesiones de Sección Oficial

Al margen de este estreno especial de Los caballos mueren al amanecer, la Sección Oficial ha contado con la proyección de las películas de Mille cipressi, de Luca Ferri; Saturn and Beyond, de Declan Clarke; Narciso, de Julio Fermepin; y Baleh-baleh, de Pascale Bodet. Además, todos estos proyectos se han estrenado por primera vez en España.

Por partida doble se ha programado en sesión matinal y de tarde Mille cipressi, de Luca Ferri Mille cipressi y que ha sido la primera proyección del día. Según ha contado el director italiano, se basa en la última conferencia que ofreció el arquitecto Carlo Scarpa en Madrid, en la que habló “del concepto de lo clásico”, término muy importante en distintos ámbitos como “la arquitectura, el cine y en todo tipo de lenguajes”. El realizador ha explicado que a partir de ahí se ha dedicado a “experimentar”, utilizando la lectura de esa conferencia e imágenes grabadas en la tumba de Brion, una de las obras de este arquitecto veneciano.

Junto a esta película se ha exibido también Saturn and Beyond, el documental de Declan Clarke Saturn and Beyond. El realizador irlandés apuntó que se trata de “una historia de la comunicación eléctrica que explora regiones remotas del universo”. Y desde esta perspectiva tan distante, la película se centra “en algo muy cercano como es la comunicación eléctrica en las neuronas de nuestro cerebro”, para investigar así “el desarrollo de enfermedades como el Alzheimer o la demencia”.

En Sección Oficial han concursado también Baleh-baleh, el filme de Pascale Bode Baleh-baleht que, ha asegurado la cineasta, es “la elaboración del retrato de un amigo”, para unir así “al hombre y a un cuento”. La película muestra así “la condición social” de este hombre, a quien no el gusta su trabajo, pero poco a poco “este personaje se va apropiando del cuento”. Según ha concluido la directora francesa, “se trata únicamente de ir mostrando cómo se va haciendo ese retrato”, dando pie a “una historia sobre algo que es cotidiano y que al mismo tiempo no lo es, y que es prosaico”.

Este documental se ha mostrado junto a Narciso, el mediometraje del argentino Julio Fermepin Narciso-ausente ayer en la rueda de prensa- que sigue los pasos de Narciso, un encargado del agua en la comunidad aborigen Hornaditas, que habita en el valle andino de La Quebrada de Humahuaca, en Argentino. Tanto este proyecto como Baleh-baleh se podrán ver de nuevo este ,artes, en una sesión que tendrá lugar a las 19.00 horas en la sala Cámara de Baluarte, con entradas al precio de 3 euros.