El hogar es el reducto más universal de nuestra intimidad. El edificio que habitamos durante toda nuestra vida. Mucho más que un espacio físico. Es el lugar donde se van conformando nuestras emociones a través de las experiencias y relaciones que establecemos en él.

La representación del hogar ha sido un tema recurrente en la historia de la pintura, y a él rinde homenaje ahora la Asociación Alfredo Sada en su nueva exposición colectiva, que habita la planta baja del Pabellón de Mixtos de la Ciudadela.

Hasta el próximo 17 de marzo puede visitarse esta muestra, que, bajo el título Relación entre arte y hogar / Artearen eta etxearen arteko, reúne trabajos de 28 artistas de la asociación. Cada uno y cada una a su manera, reflexiona sobre el papel que juegan y la importancia que tienen los elementos que constituyen el hogar en la vida de cada individuo y en la sociedad en general.

El hogar, visto por Inma Echávarri en varias obras Iban Aguinaga

Acuarela, óleo sobre lienzo o acrílico, entre otras técnicas, se utilizan para reflejar bodegones, rincones del hogar, espacios habitados o vaciados de presencia humana, puertas, ventanas, ajuar, menaje, detalles de la casa… Diversidad de elementos inspiran estos cuadros, en los que encontramos naturalezas muertas o en compañía, personas, animales..., y que conforman apuestas singulares en cuanto a color, trazos, geometría, abstracción o realismo.

“Los elementos del hogar van desde lo arquitectónico a lo emocional y psicológico”

Javier Eslava - Presidente de la Asociación Alfredo Sada

“Cada artista hemos querido reflejar esos sentimientos anclados en nuestra memoria, acordándonos de lo que para nosotros han representado estos elementos del hogar”, comentó en la presentación de la muestra el presidente de la Asociación Alfredo Sada, Javier Eslava.

El resultado es una visión plural en la representación pictórica de esa realidad tan compleja e inaprensible a la que llamamos hogar.

Acrílico sobre lienzo obra del artista Javier Sola Gil.

INTERIORES, OBJETOS

Dormitorios, cocinas donde se hacía la vida...

Dormitorios, habitáculos de nuestras experiencias más íntimas, profundas y duraderas; cocinas, y en especial cocinas antiguas, como espacios clave del hogar, “donde se hacía la vida, donde se hablaba, se comía, se descansaba, se rezaba, y que las mujeres han utilizado como espacios reivindicativos”, dice Eslava; mobiliario y objetos de uso cotidiano y decorativos..., lucen en estas obras que nos hablan del hogar como “esa guarida, ese lugar de cobijo que todos y todas necesitamos y donde nos resguardamos del mundo exterior”, comenta la artista del colectivo Mila Boj, deseando que quien visite la exposición se sienta “como en su casa”.

En su propuesta pictórica, Boj ha retratado la casa que ve frente a la suya, “con esa luz naranja que da sensación de hogar y sentido de pertenencia”.

“Todos necesitamos un hogar, ese lugar de cobijo donde resguardarnos del mundo exterior”

Mila Boj - Artista de la Asociación Alfredo Sada

Javier Eslava ha elegido el pasillo de la casa de pueblo familiar, “el típico pasillo con la cocina al fondo”, cuenta, que él se atrevido a vaciar de presencia humana. “En mi casa siempre hemos sido mucha gente, y sería normal que en este pasillo saliesen al fondo mis padres, mi abuelo, y por ahí mis nueve hermanos.... Pero lo he vaciado y aquí no hay nadie”, dice.

La artista Beatriz Baztán Romeo firma el cuadro Interior con planta, que “surgió de una tarde de verano con siesta, de ese momento en penumbra con la persiana bajada en que la luz se filtra y da en una planta y se ven las rayas de la persiana”, cuenta de esta obra en la que hace “un guiño a Van Gogh” introduciendo un cuadro del célebre pintor holandés.

Además de los trabajos individuales, se presenta un trabajo colectivo donde se quiere ofrecer una visión general y minimalista sobre el hogar.

Como dice Javier Eslava, esta exposición es un canto al hogar, “un mundo muy complejo, difícil de definir, cuyos elementos son muy diversos, van desde lo arquitectónico hasta lo emocional y lo psicológico”. Un habitáculo de recuerdos y sentimientos en constante construcción.

‘Nire hiria, nire auzoa, nire etxea’, obra de Mila Boj.

SOBRE LA ASOCIACIÓN

Desde 1992, taller de trabajo y encuentro

La asociación Alfredo Sada está formada por un grupo de personas que, en su mayoría, han finalizado los cursos monográficos de Dibujo Artístico y Pintura que se imparten en la Escuela Municipal de Arte Catalina de Oscáriz. Se creó en noviembre de 1992, con el objetivo es tener un taller de trabajo y encuentro, como tienen en Milagrosa, en la calle Río Urederra, en donde los socios y socias puedan desarrollar su labor artística y seguir profundizando en su formación.

Cada año la asociación, con el apoyo del Ayuntamiento de Pamplona, prepara una exposición colectiva sobre un tema que se elige por votación y en la que participan todas aquellas personas asociadas que estén interesadas. En los últimos años, han creado en torno a conceptos como la fragilidad, las aves migratorias, el binomio belleza y destrucción, el Románico o la geometría urbana, exponiendo en Ciudadela, en el Palacio del Condestable o en la Casa de Cultura Fray Diego de Estella.

En corto

  • Los artistas participantes: Antonio Flores Carabante, Miguel Oliver, Gloria Lafuente, Ana Pellicer Aibar, Mila Escorza, Álvaro Mateos, Beatriz Baztán Romeo, Ana Udi Alzueta, Asunción Ramos, Iñaki Zurutuza Zurutuza, Rebeka A. Vital, Mila Boj, Mª. José Ruiz Castillo, Mª. Antonia Auzmendi, Javier Sola Gi, Pili Huarte, Feli Hernández, Nieves Ciganda, Nieves Pellicer Lezáun, Walid Zayat, Iosu Arrastia, Floren Bidaurre, Javier Eslava, Mª. Carmen Labiano Lezáun, Pili Flamarique Iriarte, Rafael Labarga, Inma Echávarri y Ana S. Holmes.
  • La exposición: Hasta el 17 de marzo, en la planta baja del Pabellón de Mixtos de la Ciudadela. El horario de visita es de martes a sábado de 11.30 a 13.30 y por las tardes de 18.00 a 20.30 horas, y domingos y festivos de 11.30 a 13.30 horas.