Ginebras tiene una trayectoria corta, pero intensa. En cinco años se han convertido en un referente del pop independiente nacional. El jueves estarán en Zentral para abrir la nueva edición de Emmusikadas.
Ginebras es un grupo muy joven, pero en poco tiempo ha conseguido mucha repercusión. ¿Lo esperaban?
–(Juls). Bueno, ya vamos camino de los 30, así que muy jóvenes, tampoco… (risas). No, obviamente no esperábamos esto. Al final, empezamos hace cinco años y todo lo que nos ha ido pasando ha sido increíble, a día de hoy seguimos teniendo esa ilusión cada vez que nos confirman en un festival. Estamos encantadas, larga vida a Ginebras.
En esta subida, ¿habría algún punto de inflexión en el que vieron que la cosa estaba yendo muy deprisa?
–(Raquel). Sí, han pasado varias cosas. Hubo un crecimiento muy grande durante la pandemia. Cuando nos encerraron, estábamos en un punto, y cuando salimos estábamos en otro punto completamente distinto. También hubo otro momento, cuando tocaron nuestra versión de Con altura en Operación Triunfo, ese fue otro punto de inflexión. O cuando hemos tocado en según que sitios, porque una cosa es lo que tú ves en los números de las plataformas, y otra la reacción real de la gene. En el SanSan Festival, por ejemplo, vimos que había un montón de gente que nos seguía. Ha habido muchos hitos.
Dentro de esos hitos está su actuación en el Wizink de hace unos meses.
–(Magüi). Sí, lo del Wizink fue una experiencia casi traumática, te diría (risas). Fue algo muy grande, muy bestia, y fue difícil de procesar y de sacar adelante, no te creas.
Al hilo de eso: en algunas de sus canciones, como ‘Ansiedad’, abordan el tema de la salud mental. ¿Cuando alcanzan cierto estatus en la música, se puede sentir, precisamente, esa ansiedad?
–(M). Sí, definitivamente. Es verdad que el hecho de que seamos amigas y de que todo haya salido de una idea muy genuina ayuda a quitarle hierro, pero conforme te vas profesionalizando, llegas a más gente y tienes más público, sientes una responsabilidad que te puede volver un poco loquita. Pero nos tenemos las unas a las otras y lo llevamos bastante bien.
Y de cara a la composición de este segundo disco, ¿les afectó el éxito del primero?
–(Sandra). Sí. El primer disco eran canciones que teníamos de antes y montamos para la banda o canciones que se hicieron de una forma muy desenfadada, para divertirnos en el local. Sin embargo, en el segundo ya sabíamos que había gente que nos iba a escuchar, lo estaba esperando. Tienes ahí esa connotación de responsabilidad que no mola nada. Y ahora, con el tercero, es incluso peor porque hay más gente todavía. Pero a la vez es una motivación, porque vemos que lo que digamos lo va a escuchar mucha gente. Utilicemos este altavoz de forma guay. Tiene sus cosas malas, pero también buenas, porque motiva.
El disco se titula ‘¿Quién es Billie Max?’ Creo que es un alter ego que se han inventado, ¿no?
–(J). Queríamos que Billie Max fuese un concepto que representase a las cuatro. Esa personalidad de nuestra música, de lo que somos cada una, individual y grupalmente. Cada canción hace que Billie Max seamos nosotras, ese alter ego de nosotras y nuestra música.
Su música es festiva, positiva, espontánea... ¿Cuesta mantener la frescura? Porque me imagino que habrá mucho trabajo detrás.
–(R). Justo el otro día reflexionaba sobre eso y sobre cómo nos presentamos nosotras como Ginebras, siendo que somos cuatro personas las que forman el grupo. Creo que Ginebras saca nuestra parte más pura, algo que en otras situaciones de la vida no puede mostrar tanto. El grupo nos permite expresarnos tal y como somos, nos da momentos de espontaneidad, de naturalidad y de hablar de nuestras cosas. Ahora ya lo tenemos más profesionalizado y tenemos unas bases más técnicas, con más conocimientos, pero seguimos tendiendo a eso. Ginebras es una herramienta que tenemos para expresarnos, va evolucionando con nosotras musicalmente y personalmente, porque vamos madurando.
Otra cosa que está clara en Ginebras es que se llevan muy bien entre ustedes. ¿Se desgasta la amistad al convivir tanto, con todas las horas de furgoneta? ¿Surgen fricciones artísticas?
–(M). Sí. Siempre decimos que ojalá alguien hubiese escrito un libro sobre cómo tener una banda, porque si ya tener una banda es complicado, siendo amigas, todavía más. Hay momentos puntuales en los que igual no estamos tan conectadas o tenemos más roces. En los cinco años que llevamos juntas, siempre hemos conseguido salir de ahí y encontrar el equilibrio. Ahora, por ejemplo, estamos muy bien. Al final somos cuatro cabezas pensantes por igual en un proyecto que cada vez es más grande, y claro… Además, lo hablas con otras bandas y a todos nos pasa exactamente lo mismo, cosa que consuela bastante.
–(R). Sí, el otro día estuve con gente de otra banda, no voy a decir cuál, que son muy amigos nuestros… ¡y nos peleamos supero poco, chicas!
–(M). Exacto, exacto. Luego estás con otras bandas y nosotras nos peleamos muy poco en comparación con lo que se pelea la gente.
En Pamplona van a actuar en Enmusikadas, un festival que quiere dar visibilidad a las mujeres en el mundo de la música. ¿Siguen siendo necesarias iniciativas de este tipo?
–(S). Sí, queda muchísimo por recorrer. El mero hecho de que se tengan que hacer ciclos solo para mujeres porque no las programan de otra forma ya dice mucho. Pero bueno, al menos hay un ciclo y cada vez va habiendo más presencia en festivales. Pero sigue habiendo carteles que son una vergüenza, no hay por donde cogerlos. Y sí hay bandas de mujeres, sí hay mujeres en bandas con hombres, pero no se les da el foco, parece que se les quiere ocultar. Tenemos la suerte de tener bandas que nos han abierto camino y nosotras creo que se lo estamos abriendo también a muchas otras, y poco a poco se va cambiando todo esto. Ojalá dentro de no mucho tiempo ya no sea necesario hacer un ciclo especifico de mujeres para que tengamos la presencia que merecemos, igual que de hombres o del género que quieras ser.
Relacionado con eso, alguna vez han dicho que Ginebras ha servido de inspiración a otros grupos.
–(S). Eso es lo mejor que nos ha dado la música. Niñas que se pueden ver con esa idea de futuro por vernos a nosotras, o gente que nos dicen que les hemos inspirado para montar una banda. Eso es una locura.
Antes han dejado caer que están componiendo ya para el tercer disco.
–(J). Sí, actualmente estamos trabajando en ello. Tenemos bastantes canciones, algunas tenemos claro que saldrán, otras ya veremos. Como te dirá cualquier banda o cualquier músico, la composición va por momentos. Nos lo estamos tomando con calma, pero sin parar. No nos estamos metiendo mucha presión porque eso nos puede jugar una mala pasada, pero estamos quedando mucho y la música está fluyendo.
¿Con ganas del concierto de Pamplona?
–(S). ¡Sí! Quedan muy poquitas entradas, igual cuando salga esto ya se han agotado. Estamos muy sorprendidas. Además, hemos estado en esa sala de fiesta y tocando, también, y nos encanta.
–(R). Sí, cuando tocamos ahí, nos llevamos una sorpresa tremenda, hubo muchísima energía.