Tras publicar dos novelas bien diferentes en 2024 (Mejor muerto y Mañana acabará todo), la escritora navarra Susana Rodríguez Lezaun vuelve con Morir dos veces (HarperCollins), un thriller que nada tiene que ver con la serie protagonizada por Marcela Pieldelobo, de cuya cuarta entrega pronto habrá noticias. La autora charlará con Laura Pérez de Larraya este martes, 18 de febrero, a partir de las 19.00 horas en el Nuevo Casino de Pamplona.

Vuelve con un nuevo thriller que se sale de la serie de Marcela Pieldelobo y tras haber publicado una novela más literaria, 'Mañana acabará todo'. ¿Cómo fue la experiencia con este último título? ¿Planea repetir?

-No fue fácil escribir Mañana acabará todo. Es un lenguaje y una historia totalmente diferentes a lo que había hecho hasta ese momento, pero estoy contenta con el resultado. No sé si volveré a la narrativa pura y dura, necesitaría una historia tan potente como la de este título y, sobre todo, tiempo para escribirla. Eso sí, después del esfuerzo ha sido muy gratificante volver a la novela negra, al thriller.

"Un thriller cargado de adrenalina, poderoso y original..." ¿Quién pone los adjetivos en las editoriales...?

-(Ríe) HarperCollins cuenta con un fantástico equipo de marketing que se encarga de este tipo de frases, además de redactar la sinopsis, los eslóganes promocionales y todo lo demás. Sé que lo de trepidante suena manido (y quizá lo esté), pero en este caso es el adjetivo que mejor le va a la novela.

¿Por qué se ha ido a narrar esta historia a Francia, concretamente a Carcasona y a París?

-Me gusta mucho Francia, nunca lo he ocultado, y conozco bastantes regiones, comarcas y pueblos. Disfruto mucho perdiéndome por las carreteras comarcales durante las vacaciones. Estuve hace un par de años en la zona que aparece en la novela y pensé que sería el escenario perfecto para la trama. Me gusta viajar, tanto física como mentalmente, y he querido ofrecerle al lector la oportunidad de acompañarme en este viaje.

¿Esto le ha supuesto más trabajo de documentación?

-No demasiado. Como digo, conozco la zona de primera mano y gracias a las nuevas tecnologías no es difícil cubrir los huecos que queden. Tuve que documentarme, por ejemplo, sobre el tráfico de trenes, vehículos y personas a través del Eurotúnel, y rastreé las zonas más apartadas que aparecen en la novela gracias a Google Maps y Google Earth, pero todos los enclaves que cito, existen. Para mí es importante ese plus de veracidad, creo que viste la novela de realismo y cercanía.

Portada de la novela. Cedida

¿Quién es Soleil, la protagonista?

-Soleil es una mujer joven atrapada en un matrimonio decepcionante y con una vida que no le gusta en absoluto. Su marido y su suegra la controlan, y pretenden hacer lo mismo con su hijo, Daniel. Ella es informática y trabaja en remoto para una empresa de seguridad. Quizá por aburrimiento, o quizá por necesitar un poco de emoción en su vida, acepta la oferta de un compañero y decide cruzar la línea de vez en cuando y trabajar en la zona oscura de internet.

¿Diría que las relaciones de pareja es otro de los temas de la novela, las relaciones de sumisión y dominación? ¿Es el tipo de relación más difícil que existe, o de las más difíciles?

-Las relaciones de pareja son muy complicadas siempre, incluso cuando van bien. Es un constante toma y daca, aceptar y ceder, dar y recibir. He conocido parejas en las que una de las partes ha cedido absolutamente a los deseos del otro, resignándose a perder lo que le gusta, lo que quiere, dejando a un lado sus sueños para aupar los del otro. Eso me da mucha pena, nadie debe anular a la otra parte. La convivencia es complicada, pero nunca debemos olvidar que la pareja debe ser un compañero o compañera, es decir, alguien que te acompaña en la vida, sea como sea y pase lo que pase, no alguien que te obliga a asumir su forma de vida a costa de la tuya. Vivir en pareja es un reto, creo que no todo el mundo está preparado para eso, pero la sociedad nos empuja a buscar la media naranja, y, sinceramente, me parece que es un error.

¿Estamos las mujeres liberadas de los roles que tradicionalmente se nos han otorgado en este tipo de relaciones?

-Por desgracia, en absoluto. Seguimos siendo madres, esposas, cuidadoras de hijos y mayores, educadoras, enfermeras… Es una carga muy pesada que lastra el resto de nuestras facetas desde que somos pequeñas. Nos vamos sacudiendo los estereotipos, pero creo que a las nuevas generaciones les queda un largo camino por recorrer. Lo único que les pido a las familias actuales es que eduquen en igualdad y a las jóvenes, que no den ni un paso atrás, que no se crean menos que nadie y que luchen por sus sueños, sean los que sean y las lleven donde las lleven.

"No sé si esta novela es el nacimiento de una nueva serie. Mi idea inicial era que fuera autoconclusiva, pero Moon me gusta mucho…"

¿Qué otro tipo de personajes le gustaría destacar de esta novela?

-Frente a Soleil y Moon hay dos diferentes tipos de hombres. Por un lado está Eric Bisset, esposo de Soleil. Es un juez que defiende los roles tradicionales de la familia. No le gusta que su mujer trabaje, preferiría que se dedicara a cuidar de su hijo, de la casa y de él mismo, pero con el transcurso de la historia tendrá que cambiar más de una vez su visión de las cosas. Junto a Moon está Simon, su pareja, que lo ha dejado todo por seguirla, que se esfuerza en comprenderla, que la respeta y que, como ella, mantiene su libertad dentro de la pareja. Él también aprenderá mucho a lo largo de la trama, unas veces para bien y otras, para mal.

¿Nace con esta historia una nueva saga?

-La verdad es que no lo sé. Mi idea inicial era que fuera una novela autoconclusiva, pero Moon me gusta mucho…

¿Para cuándo la nueva peripecia de Marcela Pieldelobo? ¿Será la cuarta y última?

-Marcela Pieldelobo está en la parrilla de salida, calentando motores. Tengo la historia en la cabeza, pero ahora necesito tiempo para ponerme con ella. Tampoco puedo contestar a si será la última. Mi idea es que así sea, pero nunca se sabe.