Pamplona. El Amaya Sport San Antonio disputa hoy, en el pabellón Universitario (18.30 horas), el partido de vuelta de los cuartos de final de la Recopa de Europa ante el RK Maribor Branik esloveno con el único objetivo de hacer valer los seis goles de ventaja logrados en la ida (28-34) para acceder a semifinales.
El conjunto navarro mantendrá las dudas hasta el último momento del pivote Eloy González, que sufrió un esguince de tobillo en el partido ante el Naturhouse, así como del lateral zurdo Javier Humet, aquejado de un proceso febril. Ninguno de los dos entrenó ayer y, dependiendo de su evolución, entrarán o no en la convocatoria.
Un contratiempo más para una plantilla corta que debe sobreponerse al cansancio y a los problemas físicos para no dejar escapar el pase a semifinales.
"En los últimos partidos nos está faltando un punto de experiencia para saber rematar y eso no nos puede pasar mañana", explicaba ayer el técnico Juanto Apezetxea.
Pese a las sensaciones de superioridad que pudo dejar el Amaya Sport en Eslovenia, donde fue ganando hasta de doce goles, los antonianos afrontan el choque sin relajación ni deseos de especular con el resultado. "Hay que empezar muy fuertes y tratar de meter un buen parcial al principio para que bajen la cabeza", dijo Apezetxea.
"A pesar de la diferencia de la ida, el Maribor es un buen equipo que no tuvo su día. Hace poco fue capaz de ganar por dos veces al Celje, es un equipo bien trabajado técnica y tácticamente, con un perfil ofensivo y un ataque posicional muy fluido", añadió Apezetxea.
En la ida, los navarros fueron capaces de romper el choque merced a su seguridad defensiva y el acierto en ataque, dos bazas que el conjunto antoniano deberá explotar hoy.
"Hay que salir muy intensos atrás, y arriba jugar con soltura porque si les dejamos cierta ventaja nos pueden entrar los nervios", dijo Apezetxea, que confía en el apoyo de la grada: "Quiero hacer un llamamiento a la afición para que no piensen que todo está hecho y que el Maribor es un rival flojo. Que acudan, metan ruido y se vuelquen con el equipo porque los jugadores lo van a necesitar".