PAMPLONA ? "Ahora que voy a dejar la pelota, se me acumulan enla cabeza otros planes, entre ellos, la bicicleta o la pala.Tengo planes para los próximos meses y ganas de hacer cosas",dice lacónico Abel Barriola. El Labrit de Pamplona se despliegaante su mirada, mientras repasa las costuras de una historiaescrita en 19 febreros en la mano profesional. Tomó la decisiónde decir agur a finales de 2016 y llega la hora. El mundo dela pelota se quitará el sombrero ante un tipo íntegro, caballeroy con su nombre escrito en la enciclopedia por ser uno de losmás completos de la historia con una Triple Corona (Manomanista,Parejas y Cuatro y Medio) conseguida a fuerza de trabajo, elleitmotiv del navarro.

¿Cómo se están desarrollando las últimas semanas antes de quellegue el día de su despedida definitiva de la pelota a manoprofesional del domingo en el Atano III de San Sebastián, contodo el papel ya vendido?

?Se me juntan un montón de emociones. Lo primero que quiereses estar concentrado, porque lo que buscas es jugar bien. Esees mi objetivo. Lo segundo, tienes momentos en los que te emocionasmuchísimo. Dejar la pelota me da muchísima pena porque es algoque he hecho desde pequeño. Tomar la decisión no fue nada fácil.Por otro lado, estoy contento, porque he podido vivir de lo queme gusta durante muchos años. He hecho una carrera que, si mepreguntaran a los 15 o 16 años, no hubiera imaginado. No imaginabani que pudiera estar con los mejores profesionales ni tantosaños ni jugando con ellos. Por todo ello siento un cúmulo desensaciones: a veces pena, a veces alegría, a veces ganas dellorar, de todo? Es lo normal.

Una de las cuestiones a destacar es que ha sido usted el queha elegido el momento, ¿no?

?Sí. El momento del debut no está en tus manos, aunque sí quepuedes hacer todo lo posible por debutar y tratar de cumplirtu sueño, pero es una cosa que no manejas. Por suerte, para eldía de mi retirada la decisión la he tomado yo. Ha estado enmis manos. Es algo bonito porque es peor que te tengas que retirarpor una lesión o porque la decisión la toman otros. Siempre hepensado que es mejor dejar tú la pelota a que la pelota te dejea ti. Esta decisión es difícil de tomar, pero creo que es lacorrecta y acertada. Así lo siento. Ha dependido al 100% de mi.

Debutó en febrero de 1998 y ha pasado ya 19 cursos en profesionales.¿Qué es lo que más echará de menos?

?Muchas cosas. El levantarte por la mañana, coger la bolsa yentrenar, por ejemplo. Una cosa que añoraré será a los compañeros,los pelotaris. Echaré de menos también que de vez en cuando mellamen para las entrevistas (risas). Me llevo grandes recuerdosde este mundillo y todo eso lo echaré en falta. También, porsupuesto, todo lo que conlleva el deporte: ponerte metas, elsacrificio que supone estar lo más arriba posible, la disciplina?Todo eso lo seguiré aplicando, pero en otros aspectos de la vida.Echaré de menos a toda esa gente que ha estado alrededor de lapelota. Eso, seguro.

¿Cuál ha sido la gasolina que ha alimentado su motor durantetodos estos años? ¿La ilusión, el amor al deporte, la ambición??

?Un poco de cada cosa. Sobre todo, la ilusión. Está claro quela pelota a mano ha sido mi pasión desde pequeño. La pasión yla ilusión van de la mano. Todo ello hace que superes dificultadesy en los momentos buenos disfrutes y tires para adelante. Enese camino te pones metas y tratas de cumplirlas. El mero hechode la sensación del trabajo bien hecho es un sentimiento queno se puede explicar. Todo ello me lo ha dado el deporte, lapelota, y es el motor que te lleva a estar muchos años en labrecha.

¿Es el momento de echar la vista hacia atrás y ver que su nombrese encuentra en la historia?

?No cabe duda de que es algo bonito. Desde pequeño siempre hehecho vida en el frontón y es algo natural que he hecho con losamigos. Cuando llega la adolescencia, uno tiene la ilusión dedebutar en profesionales. Si me hubieran preguntado entonces,mi sueño era llegar arriba, pero nunca pensé en que podía conseguirlos tres títulos ni nada por el estilo. En cuanto al ego, mesiento satisfecho y un privilegiado. Está claro que las txapelaste hacen pasar a la historia y es bonito porque detrás de cadauna hay mucho trabajo, pero, a decir verdad, después de todaesta carrera, las txapelas son preciosas, pero hay cosas, comohaber salido de situaciones difíciles y lesiones y volver a sentirmepelotari, que suponen una sensación inigualable, unido a todolo que te enseña una lesión. También es más importante el cariñode la gente. Son sensaciones que no se pueden explicar con palabras.Me he sentido rodeado de magníficas personas y son recuerdosque nunca olvidaré, como las txapelas.

Ha tocado el tema de las lesiones?

?He tenido bastantes, pero graves han sido dos. Al principiode mi carrera estuve parado por la mano, que la tuve mal, perodespués me tuve que operar en 2005. Me costó recuperarme. Mevestí de blanco y la mano se me ponía como una bota. Ese veranofue complicado porque veíamos que no le daba la vuelta. Me reunícon la empresa a finales de julio y nos pusimos de plazo hastafinales de agosto o principios de septiembre para ver si mejoraba.Si no evolucionaba, tendríamos que haber tomado alguna decisión.Por suerte, conseguí darle la vuelta al cambiar todos los tacos.Antes había hecho pruebas y no había encontrado la solución,pero en ese mes acerté.

Además, pasó por el calvario de la rodilla en 2009.

?Me operé, pero se me infectó, tuve principios de asepsis y volvía pasar dos veces más por el quirófano. En ese instante ves losfantasmas de que tu carrera peligra. Fueron momentos difíciles.Tienes que tener suerte y, por otra parte, uno nunca se rindeante lo que le apasiona. Es lo que te hace tirar hacia adelante.Por suerte, salí. Aseguro que, después de pasar por algo así,valoras más la salud y pasar bien el día a día. Eso te humaniza.Cuando lo pasa mal un compañero, lo sientes. Da pena esa situación.

¿Es algo que ha marcado su carácter y su forma de trabajar todosestos años?

?Sí. Está claro. Todo te enseña. Para mí, la escuela de la vidaha sido la pelota. Si estoy aquí, es gracias a este deporte.Todo lo que he aprendido es por él. Los momentos difíciles, lasderrotas, lesiones y demás te enseñan muchísimo.

Otro tema recurrente es el de las finales perdidas ?jugó en sucarrera diez y cayó en siete, todas seguidas desde 2002 hasta2015, además, en 2011 la Liga de Empresas no le concedió un aplazamientopara la final del Parejas, que disputaba con Xala, y la jugóBeroiz en su lugar?. ¿Cómo ha sido su gestión?

?No son momentos fáciles. Detrás de una final hay mucho trabajo.Aunque haya cosas peores en la vida, es lo peor que le puedepasar a un pelotari en esas circunstancias. Forma parte del juego,pero es lo peor que te puede pasar. Son momentos complicadospara uno mismo, pero detrás de un pelotari hay un equipo: genteque te apoya, todo un pueblo? Cuando pierdes, sientes que hasdecepcionado a tu gente. Es una situación difícil, pero hay quedarle la vuelta. Tienes que pensar en que llegar a la final esdifícil y un día único que se disfruta los días anteriores.

¿Qué se aprende?

?Que, a pesar de darlo todo, el rival juega y que la pelota yla vida tienen una cara y una cruz. Por mucho que lo des todo,a veces salen las cosas; y otras, no. Intentas mejorar y progresarcon todo, pero hay caras y cruces.

¿Qué ha cambiado en la pelota a mano profesional durante todosestos años?

?El pelotari ha cambiado muy poco. La ilusión que veo a los chavaleses la misma que tuvimos nosotros hace 19 años. Me acuerdo deque los veteranos de entonces se dedicaban en cuerpo y alma aeste deporte; nosotros lo hicimos; y los que viene ahora, igual.Al pelotari le veo con la misma pasión que cuando debuté. Loque ha cambiado ha sido el entorno. El propio material ha cambiado,ya que antes tenía más vuelo por arriba y permitía jugar de otromodo; ahora, anda más por abajo y provoca que el pelotari busqueun modo de juego más efectivo. También han cambiado las protecciones,porque cuando debuté solo había un tipo de taco y ahora hay 100clases distintas. Además, también influye el cambio de la fisioterapia.La pelota evoluciona con la sociedad.

¿El debutante de entonces era distinto al de ahora?

?Quizás éramos más callados en el vestuario y ahora son mas dicharacheros.Es algo positivo. Lo más importante es que el profesional searespetuoso y profesional. Los que han venido son admirables,respetuosos, grandes trabajadores y saben diferenciar entre elcachondeo y el trabajo. Son muy maduros mentalmente. Nosotrosa esa edad éramos maduros; pero estos, más.

¿Están más preparados?

?Bajo mi punto de vista, la preparación es prácticamente la misma.En mi generación, con 17 años ya teníamos preparadores y entrenábamosa diario como profesionales. Eso sí, generación tras generaciónvemos gente más hecha físicamente.

Se va acercando el día de la despedida. ¿Cómo lo está viviendola gente que tiene a su alrededor?

?Tampoco hablamos mucho de pelota. En casa siempre hemos sidoapasionados, pero tampoco hemos hablado en exceso de ello. Esverdad que ellos están viviendo con emoción estos últimos días.La gente de alrededor te ve emocionado y, siendo consciente deque son mis últimos partidos, siente pena e ilusión. Están felicesporque he sido feliz haciendo lo que más me gusta. Tantos añosen profesionales ha sido un regalo. He disfrutado mucho.

¿Seguirá ligado a la pelota?

?Seguiré toda mi vida. Profesionalmente, creo que no. Me gustaríaestar en alguna escuela de pelota. También veré partidos de aficionados,chavales, profesionales? Me gustaría también jugar a pala. Megusta el ambiente del frontón. Me encantan todas las modalidades.Aprovecharé para ensayar en otras especialidades y disfrutarde la mano. Es algo que se lleva dentro.

¿Uno es pelotari toda la vida?

?La pelota no es sólo un juego, es algo más. Soy de Leitza yen mi pueblo la pelota es algo que une a mucha gente de distintacondición, y eso es algo muy bonito. Es un deporte precioso.El frontón es tan especial que cada pueblo de nuestra tierratiene uno. De hecho, nuestros antepasados jugaron a esto. Tieneun punto romántico. Pienso seguir en un frontón hasta el últimodía.

¿Cuál es su futuro profesional?

?No lo sé. Tengo claro que tendré que ponerme a trabajar. Lavida sigue y me llega otra etapa. Alguna cosilla tengo pensada,pero no hay nada concreto. No hay nada avanzado. Estoy con ilusiónde afrontar nuevas cosas. Quiero aportar todo lo que he aprendidoen el deporte en otros ámbitos. Son etapas en la vida. Ahoraempieza otra, con dudas y miedos, pero con ilusión. Tengo ganasde aprender cosas nuevas.

El domingo se acerca.

?Mentiría si dijera que no estoy nervioso porque lo quiero hacerbien.

¿Siente responsabilidad?

?Sí. Quieres retirarte al 100% y me haría ilusión ganar. Tengosensación de que quiero hacerlo bien. Eso hace que te pongasnervioso y sientas muchas emociones. He vivido grandes momentos.Esas emociones te invaden al final de los partidos. El saberque después de toda una vida vas a pegar tus últimos pelotazoste hace vivir una montaña rusa de emociones. Tal y como ahoraestoy llorando, a los 10 minutos estoy riendo y a los 20 sientopena.