Raúl García (Zizur Mayor, 11 de julio de de 1986) es un futbolista curtido, de los llamados de toda la vida, pero también, a sus 36 años de edad, es una persona a la que la experiencia de la vida le otorga una visión, se entiende, cabal. No se mete en charcos innecesarios, pero no por ello suelta alguna perla que seguro que no hará gracia a los que organizan la Supercopa, que se disputará desde el miércoles y hasta el próximo domingo en Arabia Saudí, que pone un buen dinero en las arcas de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y que no cumple los mínimos requisitos de un estado democrático.

"Para mí no tiene ningún sentido jugar allí un campeonato de nuestro país, no hay más recorrido. Polémicas aparte en las que no quiero entrar, es un sinsentido", ha proclamado el jugador del Athletic, que ha reconocido ser "de los de antes". "El fútbol ha cambiado y ya no se soy piensa en el aficionado, sino en intentar sacar patrocinios y se olvida de lo básico. El ambiente en este tipo de partidos es diferente, la afición asiste a disfrutar con con la familia, los horarios tampoco ayudan... Es mi trabajo y me dedico a hacer esto, pero me da pena, no lo voy a engañar".

Raúl García fue uno de los grandes protagonistas en la conquista del Athletic de la pasada Supercopa, ya que fue autor del doblete con el que los de Marcelino superaron al Real Madrid en su semifinal. El navarro se quita ese rol personal y se centra en el matiz del colectivo. "No me preocupa ser protagonista o no, sino en pasar a la final para disfrute de todos", ha afirmado, para poner el acento en la genética del Athletic: "La historia del club siempre tiene la mentalidad de ganar partidos, y esta competición no se puede afrontar de otra manera, jugamos contra grandes equipos, con la confianza de volver a ganar".

El navarro se vuelve a medir al que fuera su exequipo antes de recalar en el verano de 2015. Dice que jugar ante el Atlético de Madrid le pone "lo mismo que contra otros rivales" y tampoco se quiere meter en las entrañas del conjunto colchonero, "en el que tengo muy buenos amigos y también información que no voy a desvelar aquí".

Raúl García ha perdido cierto peso en los planes de Marcelino y alterna titularidades con su paisano Oihan Sancet, aunque al 22 rojiblanco no le gusta hablar de etiquetas: "La última vez que comparecí aquí jugué después diez partidos de titular. No me gusta hablar de ser titular o no, eso lo dejo para vosotros (los medios de comunicación) y lo importante es el colectivo. Claro que me gustaría jugar cuando no lo hago, pero yo trabajo para el bien del equipo", momento en que tampoco ha querido mojarse sobre su futuro, sobre si ya se hace efectiva la cláusula por la que renovaría una campaña más. "Estamos ante una Supercopa y no pienso en ello. Ya se verá si Raúl está aquí o no el año que viene, no pienso en el más allá, porque no me preocupa", ha concluido.