Rumanía1

España2

RUMANÍA Tatarusanu; Benzar, Nedelcearu, Chiriches, Grigore, Tosca; Ciprian Deac, Stanciu (Hagi, m.63), Marin; Puscas y Keseru (Andone, m.56).

ESPAÑA Kepa; Jesús Navas, Sergio Ramos, Diego Llorente, Jordi Alba; Busquets, Saúl, Ceballos (Sarabia, m.77); Fabián, Rodrigo (Oyarzabal, m.71) y Alcácer (Mario Hermoso, m.85).

Goles 0-1, m. 29: Ramos, de penalti. 0-2, m. 47: Alcácer. 1-2, m. 59: Andone.

Árbitro Deniz Aytekin (Alemania). Amonestó a Marin (30) por Rumanía; y a Ramos (29), Saúl (76) y Kepa (93) por España. Expulsó a Llorente por roja directa a los 79 minutos.

Estadio Nacional de Bucarest. 49.000 espectadores.

BUCAREST - La selección española mantiene el pleno de triunfos tras un buen estreno de Robert Moreno como responsable principal, en su salida más complicada ante una Rumanía luchadora, empequeñecida por un recital de juego de la Roja antes de un final polémico que salvó Kepa con dos grandes paradas.

España exhibió calidad y firmeza en un país donde nunca había ganado. Salió con determinación y acabó con personalidad cuando se quedó en inferioridad numérica. Mostró poderío para frenar el ímpetu de Rumanía, verticalidad y un fútbol repleto de velocidad que desarmó las intenciones de Cosmin Contra, seleccionador local.

Pese a jugar en su casa, se protegió Rumanía. Contra incluyó por sorpresa un tercer central en una línea defensiva de cinco. Un planteamiento que históricamente se le atraganta a una España que siempre sale por la posesión y que lo derribó con determinación. Rumanía no sabía por donde le venían, incapaz de frenar el fútbol de la Roja y en pie gracias a la exhibición de su portero.

Era cuestión de tiempo que llegase el premio y lo hizo por un pisotón de Deac a Ceballos. Ramos engañó al portero y extendió su racha goleadora para superar a Míchel y entrar entre los diez máximos goleadores de la selección.

Tras el descanso se esperaba una reacción de orgullo de Rumanía pero lo que llegó fue otro golpe de España. Ceballos se disfrazó de Laudrup para dejar uno de sus pases al espacio, con vista de privilegiado a Jordi Alba que regalaba el premio que merecía Alcácer que la empujaba a puerta vacía.

Firmaba la Roja un partido completo cuando de la nada llegó el tanto que resucitó a Rumanía. El primer tiro a puerta fue gol. Puscas la puso de cabeza y Andone remató con todo nada más entrar al campo.

Fueron momentos de mostrar personalidad y capacidad de sufrimiento. Con Rumanía apretando, con entradas al límite del reglamento y una decisión controvertida del colegiado Aytekin. Expulsó a Diego Llorente por interpretar falta siendo el último defensa en una acción de contragolpe. Restaban once minutos y España se defendió con todo.

Había saltado el que será muchos años ídolo local, Hagi, para poner centros con peligro. Y así pudo llegar el empate. Lo evitó Kepa con dos paradas en los últimos segundos colosales. España encontró un portero salvador que hace tiempo había perdido y dio un nuevo paso de gigante hacia la Eurocopa 2020. - Efe