Como somos pocos y nos conocemos, sabemos que muchos de ustedes han mirado más de una vez en este inicio de temporada los resultados y la clasificación de Segunda con una sonrisita. Algunos, los más cabroncetes (con perdón), con aires de superioridad. Y la gran mayoría, entre los que nos incluimos, con una grata sensación de alivio de no estar este año -y a ver si muchos más- en ese infierno. Porque vaya resultados. Por poner algún ejemplo, el otro día fue a Alcorcón el Cádiz, líder con pleno de victorias, y le endiñaron un 3-0. Y el Oviedo, uno de los teóricos grandes, está con 2 puntos en seis jornadas cerrando la tabla. Y lo que les queda a unos y a otros, que una Liga de 42 partidos (y quizás 4 más de Promoción) no acaba nunca. La Segunda -toda la rojez puede dar fe- es muy divertida los años que subes a Primera, pero como eso nunca está garantizado, mucho mejor verla de lejos, desde la grada de Primera.