Seguimos con suma atención los dimes y diretes sobre el Barcelona-Real Madrid, partido aplazado que se ha fijado para el próximo miércoles, y algo nos chirría hasta que caemos en la cuenta de qué es: lo poco que disimulan varios medios madrileños de ámbito nacional su deseo de que haya graves incidentes, para tener más munición contra el procés y contra la negociación del PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez. La situación es tan absurda que se ha llegado al mundo al revés: Tsunami Democràtic, organizador de la movilización, haciendo llamamientos a la calma y explicando en una nota de prensa que no quiere bloquear ni suspender el partido, sino que se vea bien su mensaje: Spain: sit and talk. Y los informadores, tan amantes ellos del orden, anunciando desde Madrid la Madre de todas las Batallas y echando toda la leña posible al fuego, a ver si se lía bien parda. A ver quién gana, y no hablamos del partido.