LIVERPOOL Alisson; Alexander-Arnold (Phillips, m.93); Van Dijk, Matip, Tsimikas; Henderson, Fabinho (Thiago, m.60), Oxlade-Chamberlain (Minamino, m.78); Mané (Firmino, m.46 (Origi, m.78)), Jota y Salah.

ATLÉTICO Oblak; Trippier, Felipe, Giménez, Hermoso; Koke (Cunha, m.69), De Paul, Carrasco (Vrsaljko, m.69), Correa (Serrano, m.75); Félix (Lodi, m.59) y Suárez (Herrera, m.59).

Goles 1-0, m.13: Jota. 2-0, m.21: Mané.

Árbitro Danny Makkelie (NED) amonestó a Mané (m.15), Jota (m.86) y Matip (m.92) por parte de los locales y a Hermoso (m.8), Suárez (m.37), Koke (m.38) y Félix (m.52) por parte de los visitantes. También expulsó a Felipe (m.37).

Estadio Anfield.

- Ni rastro de la heroicidad rojiblanca de hace año y medio. El Liverpool se cobró una venganza cómoda y sin apretar ante un Atlético miedoso, descoordinado atrás, que se quedó con diez con 60 minutos por delante y al que Anfield y un rival de la entidad de los Reds le quedó demasiado grande.

Fue un encuentro desastroso en defensa para los de Diego Simeone, que nunca estuvieron enchufados y que tuvieron que dar hasta gracias de que el marcador no fuera una derrota histórica, porque con 2-0 ya en el marcador, los rojiblancos jugaron más de 60 minutos con un hombre menos por una expulsión infantil de Felipe, que clavó los tacos a Jota y desobedeció al árbitro.

Frente a un Atlético temeroso del partido que tenía por delante, se erigió un Liverpool aún dolido con lo ocurrido en este estadio hace 18 meses. Con la intención de cobrarse todo lo que paró Oblak aquel día. Con la misma intensidad con la que ahogaron al Atlético en el Metropolitano y que les sirvió para decantar el partido muy rápido, en apenas 21 minutos.