zarautz - En 2018 ganó por primera vez el Campeonato de Euskal Herria de piedras pequeñas. El pasado mes de julio volvió a llevarse este título y se impuso por primera vez en el campeonato de Gipuzkoa. Hace un año, ¿se imaginaba que podía llevarse la txapela en este torneo?

-Sí y no. Yo levanté más de lo que creía y Aimar Irigoien igual no estuvo tan fino, y conseguimos la txapela.

Ganó con récord incluido. Logró un total de 13.512,5 kilos con la rectangular de 125, el cilindro de 125, la cúbica de 112,5 y la esfera de 100, y mejoró en 150 kilos la plusmarca que había conseguido el propio Irigoien en 2009.

-Eso ya fue la guinda, un sueño cumplido.

Este año confirmó su dominio volviendo a ganar el Campeonato de Euskal Herria en Alegia.

-Aimar se lesionó y eso hizo que la victoria no fuera completa. Además, yo había tenido una lesión en la rodilla y estuve bastante tiempo sin tocar la piedra. Pero en el de Gipuzkoa anduvimos bien los dos y salió un bonito campeonato.

Ganó por primera vez el título guipuzcoano y fijó un nuevo récord de 10.100 kilos, mejorando los 9.837,5 que logró Irigoien en 2007.

-Eso también fue bonito para mí. Fue una alegría. Con estas piedras tienes que hacer muchas alzadas, y entonces se suman fácil los kilos.

En este torneo actuó antes que Aimar Irigoien. ¿Tenía alguna estrategia?

-Queríamos terminar con las primeras dos piedras -la copa de 125 y la cúbica de 112,5- y que Aimar lo tuviera casi imposible con la última -la esfera de 100 kilos-. Teníamos miedo de que él hiciera un buen trabajo con la bola, y yo con esa piedra ando más flojo que con las demás. Salió bien. Con las dos primeras le sacamos bastante diferencia y con la bola también hice un buen trabajo, y se lo pusimos difícil.

¿Se ha planteado ya batir sus propios récords en los campeonatos?

-Es difícil. Si haces bien una cosa es difícil repetirla y mejorarla, pero ¿por qué no? Yo seguiré y me prepararé, e igual surge. Soy consciente de que repetir los números que he hecho será muy difícil, pero no me he puesto ningún techo, ya lo encontraremos. Igual con alguna piedra puedo mejorar. Cuando terminas la competición piensas Si hiciera esto? pero es difícil.

Solo tiene 22 años...

-Aimar Irigoien también hizo sus récords con esta edad -el errezildarra tenía 23 años cuando logró la plusmarca de Euskadi y 21 cuando consiguió la de Gipuzkoa-. Si empiezas desde pequeño, igual luego no puedes mejorar esas marcas. Yo haré lo que pueda y seguiré preparándome y disfrutando.

Hasta hace poco, Aimar Irigoien era el gran favorito en los campeonatos de piedras pequeñas. Sus txapelas han animado la lucha por los títulos...

-Igual sí, porque no sabes quién va a ganar. Antes estaba bastante claro, y ahora hay harrijasotzailes como Goikoetxe, Inhar Urruzuno y yo que andamos ahí, sin muchas diferencias. Para nuestro deporte, es lo mejor que hay.

¿Se ve marcando una época en los campeonatos de piedras pequeñas?

-Estar a esa altura tantos años es difícil. Además, ahora vienen levantadores jóvenes que van a levantar mucho. Yo creo que nuestro deporte necesita pelea y que no haya solo un ganador.

¿Qué objetivos le quedan ahora?

-Hay muchas más competiciones alrededor del año, como la Igeldoko Harria, que va a ser el día 10. No tengo un objetivo concreto. También hay récords para hacer.

¿Se ha planteado establecer alguna marca?

-Ya hice una marca con el cilindro antiguo de 100 kilos en tres minutos -43 alzadas-. Ahora no tengo ninguna en mente, pero ya le echaré el ojo a alguna.

¿Y alguna apuesta?

-No lo descarto, pero igual todavía no es el momento. La verdad es que alguna vez quiero probar a hacer alguna apuesta, pero me da mucho respeto. Todavía ni se me ha pasado por la cabeza con qué piedra sería o contra quién.

Es usted un harrijasotzaile menos corpulento que la mayoría de sus competidores. ¿Dónde guarda tanta fuerza?

-Peso alrededor de 90 kilos, y levantadores como Izeta II y otros han andado en ese peso. Es verdad que no parezco tan corpulento, pero creo que no tengo mal cuerpo.

¿Realiza algún tipo de entrenamiento diferente al resto?

-No sé qué hacen los otros. Yo hago tres cosas básicas: piedras, pesas y monte. Ahora en verano no hago pesas. Levantamos piedras dos veces a la semana y los otros tres días hacemos estiramientos y vamos a correr por el monte. Voy con el pulsómetro y mi preparador físico, Luis Toribio, me dice a qué pulsaciones tengo que correr. Cuando hacemos exhibiciones, levantamos más de dos veces a la semana.

Tiene como entrenador a una leyenda de este deporte, José Ramón Iruretagoiena (Izeta II)...

-Es un poco cabezón, pero hay que ser así para levantar piedras. Siempre tienes que querer más. Si no, no vas bien en este deporte. Estoy a gusto. En la escuela de harrijaso-tzailes estamos bastantes. Somos un equipo fuerte y tenemos un buen ambiente. En el Campeonato de Gipuzkoa de piedras pequeñas salimos cuatro de la escuela de Izeta de un total de siete, y ya hay alguno que no salió pero que ahí está también.

¿Cuál es la piedra que se le da mejor?

-La copa, el cilindro moderno. Ando a gusto con ella. No me gustan las piedras grandes en general. No tengo muchos kilos y no tengo tanta fuerza como otros harrijaso-tzailes.

¿Se ha planteado repetir sus resultados con piedras pequeñas en campeonatos con piedras grandes?

-Para mí es imposible. No puedo competir con los harrijasotzailes que andan en piedras grandes. Tienen mucha más fuerza, y con las piedras grandes se necesita más tamaño y más fuerza.

¿Le gustan las ‘harri baldarrak’?

-Me gustan mucho, pero no tengo la oportunidad de dedicarme mucho a ellas, porque la técnica es muy diferente y no tengo tiempo.

El año pasado también ganó por primera vez con la Igeldoko Harria...

-Sí, pero igual no había tanto nivel como otros años. Yo me quedé a gusto. Hice catorce alzadas y estaría bien conseguir alguna más, pero tampoco he tenido tiempo para preparar esta prueba. Haré lo que pueda. Este año va a ir Jokin Eizmendi. Ya sabemos qué fuerza y qué habilidad tiene Jokin. Será casi imposible volver a ganar, pero yo haré mi trabajo y estoy con ilusión.

En el futuro, ¿qué objetivos le gustaría alcanzar como harrijaso-tzaile?

-Me gustaría seguir esta marcha. Hacer algún récord y conseguir el mayor número posible de txapelas con las piedras pequeñas. Sobre todo, me gustaría disfrutar: ganando algunas txapelas, perdiendo también, y disfrutar de la piedra. Al final, no vivimos de esto, es un hobby. La verdad es que me están saliendo las cosas bien, lo que nos gusta es que el trabajo dé sus frutos.

¿Los títulos que ha conseguido le han hecho más conocido?

-No, no creo. Si voy a algún bar de algún barrio pequeño, igual sí. Yo no me siento conocido. En Zarautz, entre la gente joven, no hay mucha cultura de herri kirolak.

Están saliendo un buen puñado de harrijasotzailes de esta zona...

-Hay gente que se anima, pero en general yo creo que en Zarautz hay surf, fútbol, balonmano y poco más.

Fue elegido mejor deportista de Zarautz el pasado año...

-Sí, y me hizo ilusión. La verdad es que es bonito que tu pueblo te elija a ti.

¿Animaría a la gente a probar este deporte?

-Sí. Si prueba, seguro que le gusta. Que hablen con José Ramón Izeta, que es el jefe, y él lo organizará todo. A ver si se anima más gente.