Melbourne - El suizo Roger Federer firmó ayer una apretada victoria en su duelo ante el estadounidense Tennys Sandgren (6-3, 2-6, 2-6, 7-6(8), 6-3), en el que acabó con molestias y salvó hasta siete bolas de partido, para acceder a las semifinales del Abierto de Australia, donde se enfrentará mañana al serbio Novak Djokovic, que doblegó al canadiense Milos Raonic (6-4, 6-3, 7-6(1)).

En un intenso duelo de más de tres horas y media, Federer levantó las siete bolas de partido en un agónico cuarto set para seguir en la lucha por su séptimo título en Melbourne. Todo un nuevo acto de supervivencia después de resistir también a un 4-8 ante el australiano John Millman en el super tie-break del encuentro de tercera ronda. El suizo tuvo problemas físicos y solicitó la presencia del fisio para tratar la sensación de rigidez en su pierna.

Por su parte, Djokovic volvió a dar un paso de gigante y dejó sin opciones a un inspirado Raonic, que llegó tras eliminar al griego Stefanos Tsitsipas y al croata Marin Cilic, y fue capaz de intimidar a un Djokovic que volvió a estar supremo con sus servicio, con el que solo concedió dos ocasiones de rotura, que salvó sin problemas. Mañana Federer y Djokovic escribirán en las semifinales del Abierto de Australia un nuevo capítulo entre dos de los tenistas más exitosos de la historia. El de Belgrado cuenta con un balance favorable de 26-23 aunque el último choque se saldó con una victoria a favor del suizo en las recientes Finales ATP (6-4 y 6-3). - E.P.