- A falta de leer la letra pequeña de la Orden Foral que se publicará hoy o mañana, y que entrará en vigor a partir de las 24.00 horas de mañana, el deporte navarro se dispone a sufrir nuevas restricciones.

La presidenta del Gobierno foral, María Chivite, explicó ayer que todas las instalaciones que acojan "actos culturales y deportivos" tendrán que cerrar sus puertas y desalojar a su clientela a diario a las 21 horas.

Si esto se aplica a rajatabla, significará, en primer lugar, que un gran número de equipos tendrán que variar sus horarios de entrenamiento en pabellones, colegios, gimnasios, piscinas...

Son muchos los clubes que programan sus sesiones de preparación más allá de las 21.00 horas, en general por tener que compartir las instalaciones equipos de varias categorías. Tener que prescindir obligatoriamente de esas horas va a crear en algunos clubes problemas irresolubles, sobre todo si, como hasta ahora, se pretende evitar la masificación para que no haya riesgos de contagio.

Cerrar todas las instalaciones antes de las 21.00 horas obligará además a programar de otra manera las competiciones de los fines de semana. No es algo que suela afectar al fútbol de Segunda B o de Tercera, pero no es infrecuente que Osasuna y los equipos de fútbol sala, baloncesto, balonmano y waterpolo acaben más tarde.

Sin ir más lejos, Osasuna Magna tiene programado el viernes un partido en Anaitasuna a las 21.00 horas, y el Osés Construcción Ardoi, el sábado a las 19.45, horarios incompatibles con el cierre a las 21.00.

El gobierno quiere que las federaciones nacionales correspondientes tengan en cuenta esa limitación en los horarios, y caso de no ser posible -por ejemplo, por contratos televisivos-, está trabajando para buscar alternativas y admitir alguna excepción si es por fuerza mayor.