Los billetes pasan de mano en mano y son muy pocas veces las que nos fijamos en ellos cuando pagamos o cuando nos devuelven el cambio. Sólo nos detenemos para apreciarlos cuando están rotos, gravemente deteriorados o muy manchados.

Ahora el Banco de España ha alertado sobre otra particularidad en los billetes que te pueden indicar que es posible que sea dinero robado y no puedas utilizarlos en tus transacciones financieras.

Es una marca que se nota claramente a simple vista y que está realizada intencionadamente por los sistemas de seguridad de las entidades financieras. Cuando alguien intenta robar billetes en un cajero automático o un contenedor bancario protegido, es habitual que se active un dispositivo antirrobo especial que los mancha de una tinta específica para estos menesteres que es muy difícil de eliminar, por lo que aunque el billete siga circulando la marca seguirá siendo visible.

La tinta que los cubre procede de dispositivos antirrobo, también conocidos como sistemas inteligentes de neutralización de billetes (IBNS, por sus siglas en inglés), que se activan cuando un delincuente abre un contenedor protegido, como un cajero automático o la caja fuerte de un vehículo de transporte de fondos. Estos sistemas hacen que los billetes robados sean inutilizables y pierdan su valor, lo que reduce el riesgo de que comerciantes, bancos u otros profesionales que manejan efectivo sean víctimas de un delito.

Si alguien te da en una devolución o en un pago una billete de estas características es preferible que lo rechaces pidas otro, ya que no tiene valor.

El Banco Central Europeo señala que la tinta de seguridad empapa el billete y deja un rastro que normalmente es más visible en los bordes. Las tintas más utilizadas son de color violeta, verde, azul, rojo o negro brillantes. La tinta suele derramarse desde los bordes hacia el centro de los billetes dejando un rastro característico. En ocasiones, los productos químicos con los que los delincuentes lavan los billetes para tratar de eliminar la tinta pueden alterar su color original y algunos elementos de seguridad pueden resultar dañados o incluso desaparecer.

En caso de que llegue a tus manos uno sin darte cuenta deberías entregarlo al banco y comunicarle cómo llegó a tu poder el billete o en qué establecimiento si lo recuerdas. El banco comprobará si las manchas proceden de un IBNS y podría informar a la Policía, que puede utilizar los billetes como prueba para incriminar a los responsables.

Si la investigación demuestra que las manchas proceden de un IBNS, es posible que no tengas derecho a reembolso. Si las investigaciones confirman que las manchas no proceden de un IBNS y son resultado de un acto fortuito, recibirás un billete nuevo o se transferirá el importe a su cuenta corriente.

El BCE recuerda no obstante, que los billetes pueden presenta manchas leves o marcas pequeñas, pero con los bordes están intactos, y que en ese caso lo más probable es que sea resultado de un acto fortuito causado por la tinta de un bolígrafo o rotulador.