MADRID - El Comisionado para el Mercado de Tabacos (CMT), el regulador del sector, impuso sanciones a las cuatro grandes tabaqueras por cometer una infracción calificada como “muy grave”.
Según adelanta El País, Altadis, Phillip Morris, British American Tobacco (BAT) y Japan Tobacco International (JTI) tendrá que afrontar multas de 300.000 euros cada una, la sanción máxima, por promocionarse irregularmente. Así, los fabricantes de tabacos abonaron voluntariamente la multa, mostrando su conformidad con la misma, según fuentes del medio de comunicación.
La información publicada asegura que técnicos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Hacienda, detectaron hace un año que los grandes fabricantes de tabaco habían pagado a estancos y a otros operadores minoristas para dar publicidad y prioridad a sus marcas en las máquinas expendedoras de tabaco.
De esta forma, las marcas lograban una presencia indebida que no se correspondía con su cuota de mercado y su demanda real, lo que constituye una promoción irregular, según explican fuentes conocedoras de la investigación.
Esto supone una infracción dado que tanto los estancos como los demás minoristas del sector están sujetos a una “obligada neutralidad”, según dicta la ley. La legislación española prohíbe a los fabricantes y distribuidores mayoristas influir en la oferta que los estancos realizan sobre las distintas labores de tabaco.
Además, la ley que regula la venta y publicidad de este producto establece la prohibición del patrocinio, publicidad y promoción de cualquier producto relacionado con el tabaco. La ley también menciona específicamente las máquinas expendedoras.
infracción muy grave Tras abrir el CMT expediente sancionador a los fabricantes, sus técnicos constataron el fraude, según señaló la asociación de consumidores. Para hacer frente a esta infracción, calificada como muy grave, las multas previstas oscilan entre los 120.202,42 y los 300.506,05 de euros.
Sin embargo, Facua-Consumidores en Acción calificó de “ridícula” la cuantía de las sanciones impuesta a Altadis, Phillip Morris, BAT y JTI. La asociación entiende que las multas “no guardan proporción con la gravedad de las irregularidades cometidas por los grandes fabricantes”.
Ante esta situación, Facua reclamó al Gobierno que modifique la Ley de Ordenación del Mercado de Tabacos para aumentar el marco sancionador con el fin de aumentar su poder disuasorio y de evitar que se sigan consumando en el futuro “irregularidades semejantes”.
El año pasado en España se vendieron 2.325 millones de paquetes de cigarrillos. Hace una década, se despachaban en España 4.634 millones de cajetillas. Eso significa que el sector del tabaco ha perdido la mitad de su negocio en solo una década, aunque parece que en 2016 comienza a estabilizarse. Además, en estos diez años, este hábito ha sufrido grandes cambios.
Así, se han restringido los lugares donde se puede fumar y también se han añadido a las cajetillas imágenes cada vez más grandes de sus nocivas consecuencias, con el objetivo de disuadir su consumo. Además, se han sucedido varias subidas de impuestos especiales y, por último, según las empresas del sector, la llegada de la crisis ha disparado el contrabando y la venta ilegal. Todo ello ha provocado un enorme descenso del consumo del tabaco.
Ante la bajada del negocio, las multinacionales y los pequeños vendedores tienen poca libertad para mejorar sus ingresos. La publicidad del tabaco en los medios de comunicación o en la calle está prohibida. Tampoco se permite en las máquinas expendedoras. En los estancos sí existe cartelería y pantallas de promoción y se pueden distribuir ciertos artículos promocionales, pero siempre con restricciones muy estrictas.
De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya afirmó que el sector del tabaco está muy regulado y monopolizado, y pretende fomentar su liberalización. El pasado diciembre, la CNMC emitió un informe en el que advertía de “la difícil justificación de mantener un monopolio” en la venta de tabaco y recomendaba suprimir las trabas para los puntos de venta de tabaco. - E.P.