Pamplona - Isringhausen, la antigua Asientos Esteban, tiene previsto invertir cinco millones en las nuevas líneas de fabricación y en la formación de sus empleados para duplicar su tamaño en los próximos dos años. La planta navarra espera consolidar de esta manera un proyecto que supondría la creación de unos 120 puestos de trabajo, aseguraría a medio plazo la viabilidad de la fábrica y que debería estar completado a comienzos de 2019.

“El objetivo es arrancar con la primera línea en enero”, explica Juan Córdoba director de una fábrica que, tras afrontar tres ERE de extinción de contratos desde 2008, cuenta en estos momentos con 93 trabajadores en plantilla. La compañía está negociando en estos momentos un acuerdo laboral con el comité de empresa con el objetivo de que las nuevas incorporaciones se hagan con las condiciones que marca el convenio del metal.

“El proyecto solo es viable de esta manera, con una doble escala salarial”, explica Córdoba, quien ya tiene sobre la mesa la contraoferta del comité, quien reclama la equiparación de las dos escalas de sueldo a lo largo del próximo lustro. El acuerdo laboral incluye el mantenimiento de las condiciones salariales del resto de la plantilla, la inclusión de un turno de noche y la eliminación de algunos servicios, como el del autobús, que la empresa considera caro e infrautilizado. “Queremos tener un acuerdo antes de terminar octubre”, señala Córdoba, quien comenzó a trabajar en Isringhausen en 1999 en Asientos Esteban, firma de la que es director desde noviembre de 2015.

El acuerdo laboral es una de las claves del proyecto más importante que afronta la empresa desde que, a finales de los 90, emprendió un proceso de internacionalización que le llevó a abrir plantas en Irán y México. Propiedad de la multinacional alemana Aunde desde 1986, la factoría navarra se dedica a la fabricación de asientos, especialmente para autobuses, y la nueva carga de trabajo se concretaría en siete líneas de producción nuevas, para tres tipos de asientos específicos para conductores. “Se trata del producto de mayor valor añadido, con series de fabricación cortas, pero en ciclos de producto largos, lo que asegura estabilidad”, destaca Córdoba.

A prueba De esta manera, a los asientos de autobús que hasta ahora fabrica, Isringhausen añadiría tres líneas del NTS-1, una línea del NTS-2 y otras tres líneas del asiento mecánico, reforzando la oferta de valor a sus clientes y aumentando sensiblemente las necesidades de personal. De las al menos 120 personas que habría que contratar, 27 o 28 serían mano de obra indirecta, entre ellos varios ingenieros. El resto, mano de obra directa, entraría mayoritariamente con la categoría 6 que marca el convenio del metal. Esto supone un salario bruto anual de 20.416 euros, unos 7.000 euros menos que lo fijado en el pacto de empresa.

“Estamos a prueba”, reconoce Córdoba, quien señala que la multinacional no terminaba de confiar en una planta con fama de conflictiva y que “habrá que hacer las cosas muy bien” para mantener un trabajo por el que también pelearon otras plantas del grupo. “Y ello sin olvidarnos de la línea de asientos de autobuses, que es donde reside el know-how de esta empresa”, añade. La planta de Pamplona, además de los trabajadores de producción y del equipo administrativo, cuenta con un equipo de diseño de producto de una decena de personas.

La puesta en marcha de las nuevas líneas se hará por fases. En un primer momento, Alemania enviará las piezas a Pamplona, de tal manera que en la planta únicamente se haga el montaje, si bien una vez que el proceso se encuentre asentado, la factoría navarra deberá buscar proveedores. “Pueden ser los mismos con los que ya trabajamos ahora o quizá otros nuevos”, señala Córdoba, quien destaca también el esfuerzo en formación que hará la empresa, desplazando a los trabajadores a Alemania. Serán cerca de 25.000 horas con el objetivo de preparar lo mejor posible a unos trabajadores a los que se quiere ofrecer estabilidad. “No vamos a formar a la gente para prescindir de ellos después. Eso es tirar el dinero al río”.