pamplona - De fabricante de vehículos a prestador de amplios servicios ligados a la movilidad. Este es el camino por el que transitará Volkswagen y el conjunto del sector durante los próximos años, con un horizonte cada vez más cercano de coches eléctricos y también autónomos, ensamblados en buena parte por robots y capaces de gestionar y proporcionen millones de datos que puedan ser vendidos y reutilizados.

Este es el futuro a medio plazo. A corto, Volkswagen lidia con las consecuencias del dieselgate y recortará su plantilla en 30.000 personas sin recurrir a despidos con un propósito: generar caja para sentar las bases de una transformación inevitable. “El objetivo de esta medida es mejorar la competitividad de la compañía y asegurar su futuro”, aseguró su presidente, Herbert Diess, quien cree que de esta forma se crearán las condiciones necesarias para afrontar el cambio de una empresa cuyos ingresos a medio plazo ya no dependerán solo de la venta de coches. “Algunos no serán dueños en futuro de un coche, pero todos podrán ser clientes de Volkswagen”, aseguró hace unos días Diess.

El alto directivo señaló que la reducción de plantilla tendrá un efecto positivo sobre los resultados de la empresa de 3.700 millones de euros al año desde 2020. De este total, 3.000 millones de euros recaerán en los centros alemanes, donde se recortarán unos 23.000 puestos de trabajo, mientras que los otros 7.000 se eliminarían en Argentina y en Brasil. El grupo Volkswagen cuenta con más de 624.000 empleos en todo el mundo.

500 puestos más en landaben Las medidas, tal y como confirmaron ayer desde Landaben, no afectarán a la planta navarra de la multinacional, que prevé incorporar en los dos próximos años entre “300 y 500 trabajadores”. Los lanzamientos sucesivos del Polo A07 y del nuevo modelo -un todoterreno pequeño- requerirán de unas inversiones cercanas a los 1.000 millones de euros garantizan años de actividad si las ventas responden como se prevé. La planta pasaría a fabricar por término medio unos 350.000 coches al año a partir de 2018-2019.

“Volkswagen está dando el mayor paso hacia adelante con este pacto de futuro”, aseguró, al tiempo que indicó que este acuerdo contempla una significativa conversión del valor añadido, así como la construcción de nuevas competencias y de inversiones estratégicas, por un importe de 3.500 millones de euros en los próximos años en nuevas áreas de negocio.

Por su parte, en declaraciones recogidas por Europa Press, el presidente del comité de empresa de Volkswagen, Bernd Osterloh, afirmó que los empleos fijos de la compañía están asegurados. “Hemos acordado que los despidos queden excluidos hasta 2025”, aseguró, al tiempo que señaló que, viendo lo que pasa en otras empresas, es un “gran éxito” en tiempos difíciles.

Dirección de la empresa y comité acordaron asimismo que estas medidas sirvan para aumentar la productividad de las factorías alemanas en un 25% y de un 4% en sus ratio de ingresos operativos para 2020, así como el aumento de las inversiones en nuevas tecnologías.

La empresa también se ha comprometido a crear 9.000 puestos de trabajo adicionales, que se completarán con actuales trabajadores de la empresa, aunque también se procederá a la contratación de determinados especialistas en nuevas áreas. Bajo el paraguas de este acuerdo, también se contemplan programas de fabricación de vehículos eléctricos basados en la plataforma modular (MEB) en las factorías de Zwickau y Wolfsburg, ésta última también fabricará un vehículo adicional. El centro de Braunschweig continuará trabajando con la plataforma MQB y con las baterías para el MEB, mientras que la planta de Kassel desarrollará componentes para la plataforma MEB, así como la factoría de Salzgitter.

En Brasil. Hay cuatro fábricas -en Anchieta, Taubaté, São Carlos (en el estado de São Paulo, donde produce componentes) y en Curitiba (Paraná)- en las que emplea a 18.500 personas. La producción en Brasil es de 423.000 vehículos y 478.000 motores. Los modelos que salen de Brasil son el Gol, Saveiro, Saveiro Cross, Jetta, el Voyage, up!, cross-up!, Fox, CrossFox, SpaceFox, Golf y Audi A3.

En Argentina. Hay dos plantas, que emplean a 7.100 personas, en Pacheco (a 36 kilómetros de Buenos Aires), donde ensambla unas 84.700 unidades del Suran GP y la pick-up Amarok, y en Córdoba, donde produce 749.500 cajas de cambio, según cifras de 2015.

En México. Produce 457.000 vehículos en Puebla y 345.000 motores en Silao, fábricas en las que trabajan 16.500 personas. Se fabrican el Jetta, Beetle, Beetle Cabriolet y el Golf.