Pamplona - La banca, o al menos una parte de ella, no devolverá al completo y de manera general las cantidades cobradas de más mediante cláusulas suelo en las hipotecas de millones de personas en toda España. Seguirá por tanto una batalla entre bancos y consumidores sobre la que se pronunció ayer el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en una sentencia histórica: ordena el reintegro a los clientes de las cantidades percibidas también con fecha anterior a mayo de 2013.

No habrá sin embargo una devolución generalizada y mucho menos inmediata. Algunos bancos, como BBVA, explicaban ayer que esperarán a que “los jueces y tribunales españoles” concreten “la aplicación de los criterios establecidos por el TJUE a los procesos judiciales sometidos a su conocimiento”. Y entidades como Banco Sabadell o la propia Caja Rural de Navarra, consideran que la sentencia del alto tribunal europeo no les concierne de manera directa. ¿Por qué? Porque el TJUE se pronunció ayer respecto a la sentencia del Tribunal Supremo de 2013, que juzgaba únicamente a entidades como el BBVA, Cajas Rurales Unidas (Cajamar) y NovaCaixa Galicia. Esta misma sentencia resulta de aplicación también a Banco Popular.

A este cabo se agarran otras entidades que también recurrieron de forma masiva a las cláusulas suelo, un tope inferior en el tipo de interés que ha evitado que miles de personas se beneficiaran del descenso del euribor. En Navarra, Caja Rural fue la más activa a la hora de aplicar un condicionado que hoy parece definitivamente liquidado. En la última década habría vendido miles de hipotecas que durante este tiempo le han permitido mantener sus márgenes y cuya devolución total tendría unos costes millonarios, superiores a su beneficio anual. Hasta ahora ha preferido renegociar individualmente con sus clientes y, en su caso, acudir a los tribunales.

La entidad cooperativa prefirió ayer no valorar en exceso la sentencia y emitió un breve comunicado en el que recuerda que “no se ha producido ningún pronunciamiento judicial firme que con carácter general afecte a las cláusulas suelo de Caja Rural de Navarra”. Junto a ello, considera que “la sentencia del TJUE se refiere únicamente a aquellos casos concretos en los que se determine judicialmente la nulidad de alguna cláusula de un contrato” y añade por todo que “no prevé impacto adicional alguno derivado de esta sentencia” en sus cuentas anuales.

la sentencia de ayer El propio Banco de España calculaba ayer en unos 4.000 millones de euros el coste que está medida tendrá para el sistema financiero español, que ayer padeció significativas caídas en Bolsa. De todas ellas, las más abruptas fueron las de Liberbank (13,44%) y Popular (5,82%). Algo menos (1,3%) se dejaba el Sabadell, cuya argumentación coincidía en el fondo con la de Caja Rural al entender que la sentencia no afecta “de forma directa” a sus cláusulas ya que éstas no han sido declaradas nulas.

Existe sin embargo otra sentencia que sí afecta a Sabadell y a Caja Rural, pese a no ser firme. Y es la que dictó la juez de lo Mercantil de Madrid Carmen González Suárez contra 40 entidades y que, impulsada por la asociación de consumidores Adicae, afectaba a 15.000 personas. La juez decidió declarar nulas estas cláusulas al entender que se había producido falta de transparencia y que, por tanto, eran abusivas. Si el Supremo valora esta causa y adopta, como anunció ayer, el criterio marcado ayer por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el margen de los bancos ya sería casa nulo.

La sentencia de ayer del tribunal de Luxemburgo, que es firme y no se puede recurrir, sienta las bases para que los tribunales nacionales, incluido el Supremo, diriman las miles de demandas que tienen pendientes. Y contrasta así con la que emitió el Supremo en 2013 y en la que antepuso la salud del sistema financiero español al interés de los reclamantes. Así, el temor a la repercusión que pudiese tener esta devolución masiva marcó aquella sentencia, que tuvo en cuenta los riesgos para el entonces frágil sistema bancario, que acababa de recibir un rescate europeo del que se utilizaron 41.333 millones.

El abogado general del Tribunal, el italiano Paolo Mengozi, también se basó en estas “repercusiones macroeconómicas” cuando en julio recomendó a la corte que rechazase la retroactividad. Sin embargo, el Tribunal sorprendió ayer alejándose de la línea pautada por el letrado, contrariamente a lo que ocurre en la mayoría de los casos, para respaldar a unos consumidores cuyas perspectivas, a priori, eran poco halagüeñas. El Tribunal con sede en Luxemburgo cree que limitar en el tiempo las devoluciones por la nulidad de las cláusulas hace que la protección de los consumidores sea “incompleta e insuficiente”, por lo que “no constituye un método adecuado y eficaz para que cese el uso de cláusulas abusivas”.

Unos 15.000 en Navarra Alrededor de dos millones de personas habrían firmado en toda España hipotecas con cláusula suelo, por lo que en “Navarra estaríamos hablando de decenas de miles de personas”, explicaban ayer desde la delegación de Adicae en Navarra, organización que hace unos meses calculaba en unas 15.000 las personas afectadas en la Comunidad Foral y que ayer hablaba de unas 80.000 en la Comunidad Autónoma Vasca. “Calculamos que habrían pagado de más entre 6.000 y 12.000 euros”, explicaba ayer Joseba Crespo, abogado colaborador de Adicae.

No existe, por tanto, una cifra exacta, ni tampoco todos los ciudadanos se encuentran en la misma situación. Así, a algunos de ellos les fueron devueltas hace más de un año las cantidades percibidas indebidamente desde 2013. Si se entiende que su asunto ya ha sido juzgado (por ejemplo en el caso del BBVA) tendrían difícil recuperar las cantidades anteriores. A otros, simplemente les fue rebajada la cuota, adoptando así el diferencial fijado junto al euribor sin suelo alguno. Y otros más fueron requeridos por su banco para fijar un nuevo tipo de interés. Algunos de los que llegaron a estos nuevos acuerdos con la banca renunciaron a seguir reclamando las cantidades anteriores, tal y como ahora les reconoce la UE. En suma, una casuística tan variada como numerosa.

Las cláusulas suelo fueron un instrumento al que, con la excepción de Banco Santander, La Caixa, Caja Madrid o Bankinter, así como Caja Navarra, recurrió buena parte del sistema financiero, desde BBVA, Sabadell y Popular, hasta grupo más pequeños como Abanca, Kutxabank, Ibercaja, Unicaja, Liberbank, BMN, algunas rurales y cajas integrantes de CaixaBank y Bankia.

404

Millones el bbva. BBVA ha estimado un impacto negativo neto de unos 404 millones de euros en el beneficio atribuido del grupo de 2016 para cubrir la contingencia de futuras reclamaciones tras la decisión del TUE.

214

Millones para Bankia. La entidad ya realizó unas dotaciones de 114 millones de euros para cubrir la posible eliminación de estas cláusulas desde mayo de 2013. Habría que sumar 100 más.

684

Millones para el popular. Popular sería uno de los bancos más afectados: tiene provisionados 350 millones y tendría que reservar otros 334 millones de euros.

1.250

impacto en caixabank. Por volumen total, la entidad catalana se verá afectada con 750 millones que se añaden a los 515 ya provisionados.

9,9

Millones en laboral. La entidad recuerda que no hay una sentencia firme que declare la nulidad de las cláusulas.